martes, 14 de abril de 2009

Reclamaciones de inmigrantes franceses e ingleses


Homenaje a Edmundo de Lesseps - Cementerio General de Lima

Durante el siglo XIX ocurrieron hechos que en varios casos llevaron a la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Perú y los estados europeos, al borde incluso de la beligerancia. Ya anteriormente hemos reseñado el caso "Luxor" ocurrido en 1879 con el Imperio Alemán. En este post veremos dos más, uno con el (entonces) Imperio Francés y el otro con Inglaterra.

I

El 8 de agosto de 1858 ocurrió un incidente que llevó a la ruptura de relaciones entre Francia y el Perú con amenazas de beligerancia. Pablo Durhin, carpintero natural de Francia, residente en el Callao, es detenido en esa fecha por la policía del Callao, al habérsele encontrado en una riña, puesto en prisión preventiva y sometido a juicio, en el cual se probaron plenamente los hechos siguientes:

"Un hijo de Pablo Ollarson (conocido también como Pablo Durhin) arrojó piedras y tierra a la casa vecina de Da. Gregoria Gonzalez, ella reprende al joven y la mujer de Ollarson interviene. Santiago Ugarte se hallaba en casa de la Gonzalez, y le dice a Ollarson que no se meta en cosas de mujeres, Ollarson lo amenazó y armado de un pedazo de madera lo golpea en la cabeza, privándolo de los sentidos, golpeándolo a él y a la Gonzalez, a Emilia Canales y Carmen Espinosa. Adolfo Somontes se hallaba en las inmediaciones y quiso detener la gresca, fue mordido por Ollarson, acude la policía y Ollarson se encierra en su casa, quedando Carmen Espinosa en el interior, fue preciso abrir la puerta por la fuerza y el enjuiciado se resiste a la policía, se lanza sobre los soldados golpeando a uno y rompiéndole el vestido al oficial, siendo finalmente detenido y llevado a prisión. La sentencia se pronunció el 27 de noviembre, declarando al reo culpable del delito de ofensas y heridas graves. Existieron once testigos (dos de ellos franceses) que acusaron al reo, bastando sólo tres para que se constituya en prueba plenísima, debiendo el reo ser condenado a prisión y posterior destierro. Pues bien, el juez de 1° instancia Dr. Suero absuelve en su sentencia a Pablo Durhin, dando por compurgados sus delitos con la prisión que había sufrido hasta el día del fallo. Esta sentencia fue revocada por los Tribunales Superior y Supremo, condenando a Durhin a un año de prisión y a destierro perpetuo, quedando estas penas sin cumplimiento debido a la fuga de Durhin a casa del Cónsul francés del Callao.

La queja de violencia cometida contra el francés Luis Vincent se reduce a que un un agente policial (N. Sosa) hirió a Vincent en riña aparte, siendo el policía detenido y con orden de juicio, el Dr. Suero al estar ocupado con el caso de Durhin pasa la instructiva al juez de paz, quien no hallando sumario mérito para continuar juicio puso en libertad al policía."


Luego de entablada la querella diplomática entre ambos países, en junio de 1859 llega un ultimatum del Cónsul Francés (a través del Contra Almirante Bonard) al Ministerio de Relaciones Exteriores, con los siguientes puntos:

1° El intendente de policía del Callao será removido de su puesto
2° El juez Dr. Suero no volverá a conocer de los negocios concernientes a franceses, y el Poder ejecutivo buscará su destitución o deposición.
3° Indemnización de 2000 pesos para Pablo Durhin
4° Persecución y castigo del agente policial culpable de violencia contra Luis Vincent
5° El Prefecto del Callao visitará al Cónsul de S.M. el rey de los franceses, en reciprocidad a la hecha por el señor Girardot por el aniversario patrio
6° El pabellón francés sera izado en el Consulado General y saludado por una salva de 21 cañonazos y retornada por la fragata de guerra francesa "Andrómeda".
La no aceptación de cualesquiera de ellas será bastante para romper relaciones oficiales con el Perú. H. Huet, Cónsul Francés en Callao.


Con motivo de la negación de lo solicitado, H. Alberto Huet abandona el país a bordo de la "Andrómeda" y en julio de 1859 el Encargado de Negocios británico entrega al Ministro de Relaciones Exteriores su voluntad de intervenir para aclarar el asunto, puesto que el Gobierno Francés ha dicho qie si el peruano se niega a aquellas reparaciones, la Francia se verá obligada a recurrir de hostilidades.

En setiembre de 1859 se designa como Cónsul General y Encargado de Negocios de Francia en el Perú a Edmundo de Lesseps, quien a bordo del "Duguay Tronin" en el Callao en mayo de 1860 solicita una indemnización de 8000 pesos para Pablo Durhin, la promesa de que el Dr. Suero no intervenga más en los negocios concernientes a franceses, además de que el Poder ejecutivo use su influencia para destituirlo, el compromiso de perseguir y castigar al policía culpable de agredir a Luis Vincent, una visita oficial del Prefecto del Callao al Cónsul de S.M. en ese puerto, la salva de 21 cañonazos en el momento en que el pabellón francés sea izado en el Consulado de Francia en Lima, contestada por un buque de la marina Imperial fondeado en el Callao, la destitución del intendente de policía del Callao.

Miguel del Carpio, nuevo Ministro de Relaciones Exteriores responde que la comunicación previa obedece más que a los principios, a la prepotencia de una Nación respecto de la debilidad de la otra y que el señor Edmundo de Lesseps se digne reconsiderar su solicitud, puesto que la culpabilidad de Dirhin quedó demostrada, junto con la transparencia del proceso que se le siguió. En junio de 1860 y luego de una audiencia entre Lesseps y el Gran Mariscal Castilla Presidente del Perú, se solucionó de manera pacífica el asunto Durhin-Vincent, quedando la indemnización a Durhin en 5000 pesos (por enfermedad de su mujer), ordenándole al juez Suero no intervenir más en asuntos concernientes a franceses y separando de la policía al agente Sosa implicado en la golpiza a Vincent.


II

El 1° de octubre de 1838, el General Gamarra (Presidente del Perú) expidió un decreto autorizado por el General Castilla como Ministro de Guerra, concediendo un plazo hasta las 6 de la tarde del 2 de octubre para que se entregase al Mayor de Plaza todos los caballos que habían estado afiliados previamente en su oficina. Obviamente, esto no incluía los caballos pertenecientes a extranjeros. En la mañana del 2, un piquete de coraceros chilenos (un alférez, un sargento, un cabo y seis soldados) a caballo y armados de sables y lanzas, se estacionó en el Puente de Lima y al ver andar a caballo al Dr. Guillermo Maclean, súbdito británico, lo amenazan y hieren con una lanza, robándole su caballo.

Maclean denuncia inmediatamente en su consulado los hechos, exigiendo el Cónsul y Encargado de Negocios de S.M.B. Belford Hinton Wilson al Ministro de Relaciones Exteriores Lazo, la detención y el juicio de los militares chilenos implicados, así como una reparación civil al Dr. Maclean.

Al no obtener una respuesta pronta, Wilson envió en la mañana del día 2 un correo al Comodoro inglés Sir Charles Ross (capitán de la corbeta de guerra inglesa "Imógene" anclada en Chorrillos) comunicándole los hechos, a lo cual Ross le escribe a Bulnes (jefe de la guarnición chilena en Lima) exigiéndole la inmediata restitución del caballo al Dr. Maclean y una reparación instantánea al ultraje; atracando su corbeta esa misma noche al costado de la corbeta chilena "Libertad". Al amanecer del 3 de octubre, Ross se presenta en el Callao a bordo de la fragata "Presidente" y atraca al otro costado de la "Libertad", intimando a su capitán (Postigo) a no moverse ni ella ni ningún otro buque de la escuadra chilena hasta que se repare el ultraje al Dr. Maclean. Al enterarse de esto Bulnes, se dirigió a Wilson asegurándole que el soldado que hirió a Maclean sería castigado una vez que se esclarezcan los hechos por vía legal y calificando la conducta de Ross como atentado terrible; luego de ello Wilson escribió a Ross que había obtenido dichas seguridades de Bulnes y el Almirante Ross momentos después retira la escuadra inglesa del Callao y regresa a Chorrillos.


El juicio no se llegó a realizar puesto que el ejército chileno partió rumbo a Yungay para luchar contra la Confederación Perú-Boliviana y luego de la aplastante victoria retornó a Lima de muy buena disposición con la colonia inglesa, quedando el incidente en el olvido.

NOTA. El irlandés Belford Wilson durante las guerras de Independencia fue edecán, amigo y Coronel de los ejercitos neogranadinos de Simón Bolívar, acompañándolo hasta la hora de su muerte.






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(1) M.F. Paz-Soldán. Historia del Perú Independiente 1835-1839.
(2) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Sexto. Imprenta del Estado, 1901.
(3) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Octavo. Imprenta del Estado, 1905.

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