viernes, 27 de noviembre de 2009

30° Feria del Libro Ricardo Palma



Este año, por motivos ya conocidos*, la tradicional Feria del Libro Ricardo Palma de Miraflores no se va a realizar en Miraflores, sino en San Borja, en el espacio denominado "Vértice del Museo de la Nación", donde se realizó la FIL Lima 2009.

Va desde hoy 27 de noviembre hasta el 10 de diciembre. Prometo ir a dar una vuelta y comentarles las novedades, sobre todo al amigo lector de Barranquilla.

Stands confirmados y recomendados:
- Estruendomudo
- Banco Central de Reserva del Perú
- Congreso de la República
- Instituto de Estudios Peruanos
- Instituto Francés de Estudios Andinos
- La casa del libro viejo
- Librería Cultura Peruana







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* La Municipalidad de Miraflores alega varios: aumento exponencial de los visitantes a la feria, deterioro de los jardines del parque Kennedy (donde durante 29 años consecutivos se ha venido realizando), congestión vehicular, contaminación sonora, etc.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Charles Wiener y el Perú


Charles Wiener nació en Viena el 25 de agosto de 1851. Realizó estudios en filosofía en la Universidad de Rostock, doctorándose con una tesis sobre las instituciones políticas, religiosas, económicas y sociales del Imperio Inca en 1874.

En virtud a su interés y contacto con intelectuales del área andina, fue comisionado por el gobierno francés para realizar una serie de estudios geográficos y etnológicos, específicamente en Perú y Bolivia, con motivo de la Gran Exposición Universal a darse en París, viajando entre 1875 y 1877. Llega a América del Sur por Brasil, luego Chile y desembarca finalmente en el Callao, siendo recibido cordialmente por las autoridades peruanas. Durante su misión recorrió el itinerario que hicieron los españoles por la costa norte, Cajamarca, la sierra sur y parte de Bolivia.

A su regreso a Francia llevaba consigo varios miles de piezas arqueológicas, las cuales fueron depositadas en el Musée Ethnographique de París. Publicó estas investigaciones en 1880 "Peróu et Bolivie: Récit de voyage", por la editorial Hachette en París, un libro muy cuidado y con ilustraciones varias. Fue condecorado con la medalla de honor por sus trabajos en la Exposición Universal de Paris de 1878.


Viaje al Valle de Chicama



Durante su recorrido siguiendo la senda de los conquistadores, visitó el valle de Chicama, desembarcando en el puerto de Salaverry y estableciéndose unos días en la ciudad de Trujillo. En su obra, describe las costumbres de los habitantes de la ciudad, los criollos y los indios. Visita también con mucho interés las ruinas de la cultura Chimú, la ciudad de Chan Chan, las huacas del Sol y la Luna entre otras.



Pasa por la hacienda Lache, por aquel entonces propiedad del Sr. Cabada (quien tuvo un litigio con Luis Albrecht por un tema de maquinaria industrial), elogiando las pintorescas haciendas. Se sorprende también por la cantidad de coolíes que trabajan en el cultivo de la caña de azúcar. Visita Facalá, propiedad del Sr. Pflucker.



Queda gratamente impresionado con Luis Albrecht, describiéndolo como un alemán trabajador y emprendedor, promotor de la riqueza agrícola de la zona al descubrir un olvidado canal de regadío de tiempos precolombinos y reconstruirlo gastando alrededor de 1,000 libras; con lo que devolvió a las hasta ese momento áridas y estériles arenas del valle de Chicama la fertilidad que tuvo antaño. También comenta la manera en que Albrecht utilizaba unas fichas de goma a manera de monedas dentro de sus haciendas, con las que sus trabajadores eran pagados y podían canjear productos de los bazares de la zona, el salario y comida que les proporcionaba a los coolíes, mayor que el promedio nacional.



Realiza dibujos sobre todas estas haciendas, mencionando la belleza y confort de dichas estructuras, en una zona rodeada de vastos desiertos, campos de cultivo y restos arqueológicos. Luego de su visita al valle de Chicama pasa a Cajamarca, de donde prosigue su viaje rumbo a la sierra sur. Anecdóticamente, exploró la región cercana a Machu Picchu, siendo su libro un referente para Hiram Bingham en su célebre re-descubrimiento de 1911.



Fue diplomático comisionado por el gobierno francés en Chile a fines del siglo XIX, escribiendo la obra "Chile y los chilenos". Fallece en Río de Janeiro en 1919, es actualmente considerado como uno de los padres de la arqueología peruana, al difundir el interés por las culturas peruanas precolombinas y su preocupación por la falta de estudio hasta ese momento.





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(1) http://www.deperu.com/arqueologia/wamachuko/1880.html
(2) Charles Wiener. Perú y Bolivia : relato de viaje seguido de estudios arqueológicos y etnográficos y de notas sobre la escritura y los idiomas de las poblaciones indígenas. IFEA y UNMSM 1993.
(3) Wikipedia.com
* Las fotos son tomadas de la edición original de 1880

jueves, 30 de julio de 2009

F.I.L. Lima 2009



El motivo de este post es para contarles algo importante. Ayer encontré en la FIL este ejemplar de la tesis de la investigadora Janet Worrall (Universidad de Indiana, 1972) sobre la inmigración italiana en el Perú, traducido por Giovanni Bonfiglio y editado por el Instituto Italiano de Cultura - Lima en 1990 (edición agotada). El precio, realmente módico, 10 soles (al igual que el libro de Pedro Paz-Soldán "La inmigración en el Perú", editado en 1971 por la Academia Diplomática).

Para aquellos interesados en la inmigración en el Perú del siglo XIX, la bibliografía sobre el tema es escasa, algo difícil de conseguir y en algunos casos cara. Sin embargo, he notado que en la FIL 2009 existen muchos libros a precios bastante accesibles. Acá les dejo una lista de títulos y los stands en donde los tienen a la venta:

- La inmigración en el Perú. Pedro Paz-Soldán. Editado por Academia Diplomática, 1971. Stand de la Academia Diplomática.
- La inmigración italiana en el Perú, 1860-1914. Janet E. Worrall. Editor Instituto Italiano di Cultura, 1990. Stand de la Embajada de Italia.
- Dizionario storico-biografico degli Italiani in Perù. Giovanni Bonfiglio. Editor Il Mulino, 1998. Stand de la Embajada de Italia.
- La presencia europea en el Perú. Giovanni Bonfiglio. Editor Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2001. Stand del Congreso de la República del Perú.
- Gringa latina. Gabriella de Ferrari. Emécé Editores 1998. Stand de V&D distribuidores.
- Estrategias de vida de los inmigrantes asiáticos en el Perú. Chikako Yamawaki. IEP, 2002. Stand del Instituto de Estudios Peruanos.
- Las relaciones entre el Perú y Alemania, 1828-2003. Fabián Novak Talavera, Fabián Novak. Editor Fondo Editorial PUCP, 2004. Stand de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- Las relaciones entre el Perú y Francia, 1827-2004. Fabián Novak. Editor Fondo Editorial PUCP, 2005. Stand de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- Las relaciones entre el Perú y España (1821-2000). Fabián Novak. Editor Fondo Editorial PUCP, 2001. Stand de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- Las relaciones entre el Perú e Italia (1821-2002). Flor de María Valdez Arroyo. Editor Fondo Editorial PUCP, 2003. Stand de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- Viajeros alemanes al Perú: cuatro relaciones desconocidas de: Wolfgang Bayer [et. al.]. Estuardo Núñez. Editor Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1969. Stand de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
- El Perú: esbozos de viajes realizados entre 1838 y 1842. Johann Jakob von Tschudi, Peter Kaulicke. Editor Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2003. Stand de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- De los Andes hasta Pará: Ecuador -- Perú -- Amazonas. Marcel Monnier. Edición ilustrada. Editor Instituto Francés de Estudios Andinos, 2005. Stand del IFEA.
- Una historia de la presencia francesa en el Perú, del Siglo de las Luces a los Años Locos. Pascal Riviale. Editor Instituto Francés de Estudios Andinos, 2008. Stand del IFEA.








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PD1. Existe una librería especializada en temas peruanos: "Cultura Peruana", en Miraflores frente al Bowling, lamentablemente no tiene stand en la FIL 2009, en dicha librería pueden encontrar los ejemplares del "Boletín de Lima" y la edición que ha realizado Monumenta Amazónica sobre las Colecciones de leyes, decretos y resoluciones concernientes al departamento de Loreto hecha por Carlos Larrabure. El Tomo V - C7 es específico de "inmigración y colonización".
PD2. Si están interesados en la historia de Pozuzo les recomiendo el libro "Pozuzo – Tiroleses, renanos y bávaros en la selva de Perú" escrito por Elisabeth Habicher-Schwarz y editado en español por Pro Kulturverein Pozuzo. Lima: Asociación Pozucina, Ramón Dagnino 369, Jesús María.

domingo, 26 de julio de 2009

Dos más sobre Pozuzo (Ijurra y Pastor)



Ayer, sábado 25 de julio del 2009, se cumplieron 150 años de la fundación de la colonia de Pozuzo. La historia de los abnegados colonos austriacos y alemanes que fundaron la misma se halla reseñada en otros post de este blog. Las celebraciones por dicha efeméride han empezado el pasado viernes y se prolongarán por toda la semana que viene, asimismo este año se va a realizar el VII encuentro de las comunidades alemanas en América Latina en Pozuzo (http://www.prusiatours.com/caal.asp).

Hoy revisando sobre Pozuzo encontré dos temas importantes no tratados en este blog. La primera, es el testamento de Manuel Ijurra. Ijurra, socio de Cosme Damián Schutz, el impulsor alemán de la fundación de la colonia, no vivió para ver la formación de la misma.

Empresario minero de Cerro de Pasco, en su testamento declara ser hijo de Manuel Ijurra y Lorenza Sanches, ser católico apostólico y romano, tener un hijo natural llamado Belizario Ijurra nacido en Chachapoyas a quien desea trasladar a Nueva York para recibir una educación en dicha ciudad. Y también declara que tiene un contrato con el Gobierno Peruano de fecha 4 de junio de 1853 para transportar 13000 colonos a los valles del Amazonas y que su compañero de contrato, Cosme Schutz, ha recibido 10000 pesos para iniciar el traslado de la primera partida de colonos de Europa al Perú, que es de su voluntad que los albaceas de su testamento lleven a su debido efecto dicho contrato y por último declara dejar como heredero de todos sus bienes a su hijo Belizario Ijurra y sus albaceas Pedro de Moreto y Guillermo Sterdin. Ijurra fallece en Nueva York en 1855. Vemos claramente cómo se preocupó pese a estar gravemente enfermo, de que la empresa que había acometido con Schutz llegase a buen término.

La segunda, ya estando los colonos en suelo peruano, es la propuesta al Gobierno Peruano de parte de Melchor Pastor de hacerse cargo de la colonia entera para destinarla al cultivo del algodón en una hacienda de su propiedad, a lo que el Ministro Morales responde que habiendo traído el gobierno de cuenta del Estado la colonia para formar una nueva población en Pozuzo y no para destinarla al trabajo en fundos para particulares, queda sin lugar su solicitud. Imagínense, de haberse aceptado la misma ¿se habría fundado la colonia de Pozuzo?







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(1) Coleccion de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde el año de 1821 hasta 31 de diciembre de 1859 reimpr. por orden de materias por J. Oviedo. 1861
(2) El Comercio: ediciones del 25 y 26 de julio del 2009 (Fotografía tomada de ésta última fecha).

viernes, 24 de julio de 2009

Juan de Arona


Juan de Arona

Una de las referencias más importantes sobre el tema inmigratorio en el Perú es la monografía histórico-crítica escrita en 1891 por Pedro Manuel Nicolás Paz Soldán y Unánue, destacado intelectual peruano del siglo XIX. Nació Pedro Paz Soldán en la ciudad de Lima el 29 de mayo de 1839, nieto de Hipólito Unánue de quien heredó la hacienda San Juan de Arona, en Cañete, de donde toma su pseudónimo y sobrino del geógrafo Mateo Paz Soldán. Viaja a los 18 años a Valparaíso de donde parte un año después a Europa, llega a Londres, París, viaja por España conociendo a Ventura de la Vega y Bretón de los Herreros, compañeros de estudios de Felipe Pardo y Aliaga. Regresa al Perú en 1863 no sin antes visitar también Italia, Egipto, Alejandría, El Cairo, Damasco y Estambul.

Se casa en Lima en 1867 con Cipriana Valle Riestra y se encarga de los negocios en la hacienda; además de enseñar literatura, latín y griego en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en el Colegio Guadalupe. Ingresa al Cuerpo Diplomático y para 1879 era Encargado de Negocios del Perú en Chile. Es comisionado a Buenos Aires en 1882 editando al año siguiente su popular "Diccionario de peruanismos" en Lima. Se caracterizó por su carácter satírico y mordaz, vapuleando en sus críticas literarias a Clorinda Matto y Ricardo Palma, entre otros.


Véase nota al pie*

Publicó algunos poemarios con escaso éxito en la crítica limeña de su época, además del Diccionario ya mencionado publicó también "Páginas diplomáticas del Perú" y "Memorias de un viajero peruano: apuntes y recuerdos de Europa y Oriente (1859-1863)". Desde el punto de vista de la temática inmigratorio, su texto "La inmigración en el Perú" pese a estar escrito en un tono satírico relata las políticas inmigratorias del Gobierno peruano, lo sucedido con los inmigrantes de diversa procedencia, opiniones personales y críticas rotundas a lo realizado por los políticos, amén de expresar una de las primeras opiniones favorables hacia los inmigrantes chinos; en mi opinión es el documento más importante sobre el tema escrito en el siglo XIX. Fallece en Lima el 5 de enero de 1895.






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(1) La inmigración en el Perú. Academia Diplomática del Perú, 1971
(2) www.wikipedia.com
* Fotografía tomada del (valioso) ejemplar editado por la Academia Diplomática en 1971 que compré hoy (edición agotada) en la Feria Internacional del Libro 2009, Lima-Perú: http://www.filperu.com/index2.php?id=1. ¡Vaya suerte la mía! Ejemplar que andaba buscando hace por lo menos un año.

jueves, 16 de julio de 2009

La Quinta Heeren


Quinta Heeren - Legación belga y alemana


Quinta Heeren - Legación de EEUU

Uno de los más bellos monumentos arquitectónicos del siglo XIX en Lima es la Quinta Heeren. Fue construida como un conjunto residencial habitacional de estilo austro-húngaro en 1880, y decir de Juan Manuel Ugarte Eléspuru "(su visión) da la impresión de transportarse por una alfombra mágica a Praga, Cracovia o Bratislava..." es actualmente Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Oskar Antonio Federico Augusto Heeren nació en Hamburgo el 27 de noviembre de 1840, hijo de Karl August Heeren y de Maria de los Dolores Ramona Angela Baldomera Massa y Graña (nacida en Málaga, España). Llega al Japón aproximadamente en 1868. En 1872 se produce el incidente del barco María Luz, barco peruano que transportaba 225 coolíes desde Macao hasta el Callao, el cual tuvo una serie de desperfectos mecánicos y se vió obligado a hacer una escala en Yokohama para efectuar algunas reparaciones. Estando anclado en Yokohama, uno de los coolíes escapa del barco y denuncia ante las autoridades portuarias japonesas y un capitán inglés el abuso que sufrían, siendo liberados todos los coolíes e iniciándose una disputa legal entre el Imperio Japonés y el Perú.

Es así que se envía al Capitán de Navío Aurelio García y García al Japón, y en 1873 se entrevista con el Emperador Meiji, y luego de meses de negociaciones se firma el "Tratado Provisional de Paz, Amistad, Comercio y Navegación” el 21 de agosto de 1873, el primer tratado que firmaba el Japón con un país latinoamericano. Oscar Heeren fue así nombrado Cónsul General del Perú en Tokio, gracias a su ayuda en las negociaciones para el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Perú y Japón.


Oskar Heeren

Heeren llega al Perú en 1874 y se establece en Lima, trayendo al primer inmigrante japonés al Perú en el siglo XIX (anteriormente en la colonia habían llegado algunos japoneses y a mediados del siglo XIX cuatro náufragos japoneses), Tatso Ban quien trabajó como técnico ferroviario en el Ferrocarril Central. Ese mismo año, acompañado por un grupo de ingenieros japoneses, organizó un viaje de prospección en la región minera de Cerro de Pasco, a fin de emprender un negocio.

Heeren viaja a Chanchamayo donde adquiere la Hda. San Carlos de 10 hectáreas, se casa con Ignacia Barreda y tuvo como hijos a Carlos y Carmen Heeren Barreda, Carlos Heeren se casa con Lucilia Elías (descendiente de Domingo Elías) y Carmen Heeren se casa con José Pardo y Barreda (hijo de Manuel Pardo). Funda en 1890 la empresa Japan-Peru Mining Company con el objetivo de explotar los yacimientos de plata de la mina de Carcahuacra (Junín), en sociedad con el financista nipón Korekiyo Takahashi, trayendo técnicos japoneses a trabajar. Sin embargo, esta sociedad fracasa puesto que pronto se agotó el mineral.


Quinta Heeren en la actualidad*

En la Quinta Heeren en diversos periodos se alojaron las embajadas de Japón, Bélgica, Alemania, Francia y Estados Unidos de América. Constituía uno de los espacios de mayor solaz y esparcimiento a fines del siglo XIX, dada su ubicación (en la cuadra 12 del Jr. Junín) por aquel entonces en la periferia de Lima. Asimismo, muchos artistas y pintores se reunían para inspirarse en sus paisajes, jardines y esculturas. También ha sido escenario del suicidio de Seiguma Kitsutani, empresario japonés en el rubro textil y minero y amigo de Leguía, miembro prominente de la colonia japonesa que obsequió por el Centenario de la Independencia el Monumento a Manco Cápac (recordando al Perú las raíces indígenas), quien el 24 de febrero de 1928, sumido en la bancarrota, se suicidó realizando el rito del seppukku. Con el tiempo, el abandono de la Quinta la ha llevado a ser declarado en la actualidad monumento en riesgo por la UNESCO, aunque no faltan proyectos municipales de recuperación del inmueble.

Oskar Heeren fallece en Lima, el 8 de febrero de 1909, siendo inhumado en el Cementerio General Presbítero Matías Maestro.






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(1) Agriculture and rural connections in the Pacific, 1500-1900. James Gerber, Lei Guang. Editor Ashgate Publishing, Ltd., 2006.
(2) Relaciones Perú-Japón en la década de los 90. Dr. Carlos Aquino Rodríguez.
(3) Lima: a cultural history. James Higgins. Editor Oxford University Press US, 2005
(4) El Valle de Chanchamayo: Estudio de geografía descriptiva y estadística industrial. Albino Carranza, Imprenta Liberal-Unión (Baquíjano), 1894.
(5) Doris Moromisato: Ser Nikkei en el Peru: Una marca de identidad. Poder, fama y reconocimento social. Nikkei en espacios públicos y políticos del Perú. 2007年6月13日(水)
* Tercera fotografía tomada de: http://www.fotothing.com/Milibuh/photo/84ee8f35815b97b62df7dd01e3ee6a0a/

domingo, 28 de junio de 2009

Las islas guaneras (I)



El tema de la riqueza generada por el guano en el Perú del siglo XIX es amplísimo (amén de complicado). Durante dicho siglo, la entonces joven República tuvo enormes oportunidades de desarrollo basadas en la extracción simple de ingentes cantidades de recursos naturales no renovables, la primera de éstas dada en la década de 1840 por el guano de islas, posteriormente tomaría la posta el negocio de los nitratos (salitre) y finalmente los gomales (caucho) serían fuente de enormes ingresos fiscales.

Sin embargo, el país no despegó pese a esta inyección de liquidez financiera, por múltiples motivos que no viene al caso analizar en este blog. Lo que sí tocaremos es el tema inmigratorio, el negocio del guano atrajo desde un principio a numerosas casas comerciales europeas, quienes se establecieron con sus empleados y pasaron a formar parte de la idiosincracia costera. Asimismo no podemos dejar de mencionar a los numerosos y explotados inmigrantes chinos traídos a laborar en las islas guaneras (bajo diversas condiciones), junto con europeos en mucho menor número (sometidos a condiciones extremas).

El guano es el nombre dado a los excrementos de numerosas aves marinas los cuales fueron depositados a lo largo de los siglos en las islas de la costa peruana. Este material orgánico se fue fermentando y desecando gracias al clima árido de la costa, acumulándose en gran cantidad. Sobre la misma existe mucha discrepancia, se calculaba que para 1841 existían cerca de 40 millones de toneladas acumuladas en las islas.

Está formado de ácido úrico, amoniaco, nitrógeno, fósforo, etc, constituyendo un fertilizante natural de gran valor y demanda hacia la Europa del siglo XIX, hasta que décadas después fuera sustituido por el salitre y por fertilizantes artificiales. Las islas guaneras más importantes en el Perú fueron las islas de Chincha, Lobos de Tierra, Lobos de Afuera, Macabí, Guañape entre otras. Este material fue fuente de estudio por parte del naturalista milanés Raimondi.

La exportación del guano comenzó en 1841, de modo que del número inicialmente calculado, para 1846 Mr. Jorge Peacock calculó que quedaba algo más de 30 millones de toneladas. Para esto políticamente se organizaron las islas, teniendo cada una un gobernador peruano, además de un muelle para los barcos guaneros y algunas viviendas para los trabajadores. En este primer post tocaré el tema de los hallazgos arqueológicos ocultos en el guano de las islas. Ambrosio Heros describe sobre el respecto lo siguiente:

"En Guañape y Macabí se ha encontrado a algunos metros de profundidad, en los cortes de huano, algunas antigüedades de los indios, como huacos de oro y plata macizos y en planchas, herramientas muy finas, de varios metales para tejer, largas tranjas de plata, muy delgadas, con animales en relieve; huacos de barro, chicha, maíz, trozos de bayeta amarilla, huevos de aves petrificados, esqueletos de pájaros-niños, potoyuncos y lobos"


José María García, gobernador de las islas de Chincha, escribe en 1873 lo siguiente:

"... En esta isla del Sur sólo se han encontrado ídolos y utensilios de madera negra y chonta... en las de Macabí según informes, se han encontrado vasijas de barro de distintas dimensiones, y las pequeñas representando pájaros y otras figuras, las mismas que aparecen en la obra del Sr. Rivero, Antigüedades peruanas: ollas, y en éstas figuras de oro de lámina, y aun máscaras del mismo metal... el ingeniero José Harris llevó buena parte de ellos a Londres y los presentó a la Sociedad Etnográfica en noviembre de 1870."


En 1867 en las islas de Chincha se encontraron muchos objetos precolombinos, entre ellos 8 láminas de plata representando peces de distintas especies, las cuales fueron enviadas por Mr. Enrique Swayne al peruanista E.G. Squier de Nueva York, a través de una carta de donde transcribo algunos párrafos:

"Aprovecho para remitir a Ud. unos pescaditos de plata que ha descubierto en el huano de las islas Chincha uno de mis amigos, capitán de un buque costero. Creo que contribuirán a demostrar la remota antigüedad de los primitivos habitantes de este país. Dicho amigo, el capitán Italiano D. Juan Pardo, vio sacar del huano, al mismo tiempo que los pescados, un cuerpo de mujer sin cabeza, la que después se encontró a cierta distancia del esqueleto. Cubrían el pecho y costillas láminas de oro muy delgadas, y todo era digno de conservarse cual preciosa reliquia de la antigüedad. Pero los operarios se repartieron el oro y lo vendieron a los capitanes de los buques que cargaban guano, y arrojaron el cuerpo al mar"


Debido a las enormes ganancias que generaba el guano, muchos europeos se aventuraron en el negocio, desde grandes casas comerciales inglesas y alemanas pasando por la célebre judío-francesa Dreyffus; hasta aventureros y militares como el húngaro Oskar Kossuth; lo cual será motivo de otro post.








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(1) Wikipedia.com: Guano
(2) Estudio de las antigüedades peruanas halladas bajo el huano. M. Gonzáles de la Rosa. Revista Histórica 1908
Fotografía de Manuel González, publicada en The Illustrated London News en Febrero de 1863.

martes, 16 de junio de 2009

Incidentes con la Santa Sede y Luigi Ghilardi



Dentro de la especial relación que tuvo el Perú durante el siglo XIX con Italia, específicamente con el Reino de Cerdeña y la República de Génova, no se puede dejar de mencionar los incidentes diplomáticos suscitados por periódicos adscritos al Vaticano. Precisamente la Legación del Perú en Roma el 6 de setiembre de 1859 emite un documento al Cardenal Secretario de Negocios Extranjeros de Su Santidad, protestando sobre una nota aparecida en el "Giornale di Roma", número 200, del 3 de setiembre de 1859, en donde se mencionaba que las Repúblicas del Perú, de Nueva Granada y de Venezuela son presas de los horrores de la guerra civil y además: "que los extranjeros y residentes en la primera son maltratados, robados y arrestados sin escrúpulos, de suerte que se reclama de todas partes la intervención enérgica de un gobierno Europeo".

Esta acusación, si bien no exenta de una base real, como los atropellos cometidos con los alemanes de Rodulfo o los mismos colonos renanos y tiroleses destinados a Pozuzo; fue refutada por el representante peruano en Roma, aduciendo que:

"Ninguno de los Estados de Europa concede a los extranjeros más comodidades y ventajas que el Perú: el Gobierno de la República protege la inmigración europea, satisfaciendo los gastos de viaje hasta las costas del Pacífico, y dando a los colonos alimentación, terrenos, instrumentos de labranza y otras garantías positivas: sin hablar d elos extranjeros oriundos de otras naciones, que existe en el Perú considerable número de italianos, que posee una fortuna de gran valos, adquirida y preservada sin embarazos, no obstante su falta de recursos y de relaciones en la época de su llegada: la mayoría pertenecen al Reyno de Cerdeña y muchos más estan casados con peruanas y son padres de numerosas familias. El Gobierno Piamontés así como el Pontificio tienen Cónsules Generales en el Perú... si los italianos por ser extranjeros son pues robados, maltratados y arrestados ¿por qué sus respectivos Cónsules no dirigen a la autoridad peruana las gestiones correspondientes?..."


Inclusive el representante peruanos menciona que como no todos los extranjeros o italianos son honrados y laboriosos, existen algunos que abusando de la hospitalidad dada toman parte de los conflictos civiles y cometen crímenes; específicamente se refiere al caso de una partida de italianos dirigida por Luigi Ghilardi que se introdujeron criminalmente en las habitaciones del General Varea, Prefecto de Cajamarca, y lo asesinaron en el marco de una guerra civil.

A los cinco días G.C. Antonelli responde que la información dada por el Giornale di Roma era extraída de la Gaceta de Milán del 30 de agosto y que el Gobierno no garantiza la autenticidad de todos los artículos extraídos de otras fuentes.

Este tipo de documentos nos ilustra sobre cómo en la teoría el Estado Peruano daba leyes y promovía la inmigración europea, firmando contratos con agentes en esos momentos y posteriormente por medio de la Sociedad de Inmigración Europea (un intento bastante más organizado que los anteriores) los cuales casi nunca eran cumplidos en la práctica a cabalidad, como el caso de los colonos del Pozuzo en 1857, las colonias alemanas del Amazonas en 1853, los colonos vascos en Talambo en 1863 y tantos otros casos mencionados en el libro de Juan de Arona (sobre colonos irlandeses y belgas). Y claro, el desconcierto y la desazón por el incumplimiento de estos contratos llegaba a Europa como describió Duval "y los colonos que le fueron de Alemania han llenado los dos mundos con sus quejas".

NOTA: Luis Ghilardi (nacido en 10 de agosto de 1800 en Luca, Toscana) fue miembro del ejército de Garibaldi, que participó activamente en la unión italiana y la campaña de los mil que quebró al Reino de las Dos Sicilias, fugó del penal del Callao luego de los sucesos de Cajamarca y marchó a México donde luchó contra las fuerzas francesas de invasión, fue capturado en Colotitlán, trasladado a Aguascalientes y fusilado el 15 de febrero de 1864 por un batallón de suavos mandados por el comandante Lapage.





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(1) La Inmigración en el Perú. 1891. Juan de Arona
(2) Historia de la Emigracion europea, asiática y africana en el siglo XIX, sus causas, sus caracteres y sus efectos. 1861. M. Jules Duval
(3) Colección de los tratados, convenciones capitulaciones, armisticios, y otros actos diplomáticos y políticos celebrados desde la independencia hasta el día, precedida de una introducciín que comprende la época colonial. Ricardo Aranda, Peru. Ministerio de Relaciones Exteriores. Imprenta del estado, 1907.
(4) General Luis Ghilardi: repúblicano italiano, héroe mexicano. Antonio Peconi. 1997 (fotografía tomada de esta referencia)

domingo, 17 de mayo de 2009

Estereotipos, criminalidad e inmigrantes



Hace poco leí un libro de Eugenia Scarzanella (Ni gringos ni indios. Inmigración, criminalidad y racismo en la Argentina: 1890-1940) en donde mencionaba la visión que se tenía de los inmigrantes en la Argentina del periodo señalado: de haber sido alentada su entrada masiva al país como agentes portadores de trabajo, tecnología y civilización, habían pasado a ser vistos en las primeras décadas del siglo XX como incómodos, marginales y delincuentes.

Estereotipos que por cierto que no llevan a nada, cuando lo más adecuado sería analizar casos individuales o por último, circunstancias comunes a grupos humanos que definen sus conductas ante lo nuevo, en este caso, la llegada a un país de idioma y costumbres diferentes, ya poblado por multitud de inmigrantes y con condiciones de hacinamiento y marginalidad en la gran urbe -Buenos Aires-.

El ingreso masivo de europeos jamás se dio en el Perú, pese a los deseos de los diferentes gobiernos de turno durante el siglo XIX e inicios del XX, pero sí se dieron los estereotipos sobre qué tipo de inmigrantes europeos convenía al Perú, dividiéndose los "bandos" entre aquellos que abogaban por la llegada de europeos del norte -anglosajones- versus aquellos que preferían la llegada de europeos meridionales -latinos-. Y también, se encuentran aquellos que opinaban sobre los coolíes chinos.

Al respecto Clemente Palma en su tesis de 1897 describía así a los españoles:

"Como carácter, el español es tenaz mientras le duran las vehemencias, valiente porque el valor es una idealización de la vida, pero ese valor arrebatado y heroico dista mucho de ser el valor sereno de las razas prácticas. El valor del español, por una efervescencia de las razas meridionales, es siempre inútil y sin acción en lo que constituye la mejora social e intelectual de su pueblo... raza soñadora y exaltada, es fría, impasible para todo aquello que no reviste formas bellas, para todo aquello que no significa un triunfo inmediato. Instintivamente rechaza todo aquello que sea preparativo para un porvenir lejano... de allí, de esta nota de su carácter, resulta la brillantez del idioma y la poca profundidad de su intelectualismo: por eso, mientras el arte ha adquirido un desarrollo notable en España, la ciencia es muy pobre... aparentemente enérgica, la raza española es débil."


Capelo en su "La vía central del Perú" la emprende contra los colonos europeos en general, en una de los pocos testimonios que he encontrado sobre el tema:

"El colono europeo: Este tipo es el más costoso de todos, pues el europeo apenas pisa nuestras playas no puede vivir sin carne, vino y la alimentación mejor y más abundante, así como no puede vestir y calzar sino con todas sus comodiades; de manera que su subsistencia es costosísima, y como colonos es el más caro de todos los colonos. Desgraciadamente su trabajo corresponde rara vez a sus consumos, y si por cualquiera circunstancia debe trabajar a su lado el hijo del país, el colono europeo se llama inmediatamente al puesto de sobrestante y rehuye todo trabajo personal."


Y testimonios negativos sobre los chinos abundan. Además de denostar de la población de origen africano e indígena en el país, Clemente Palma tampoco escatimaba palabras contra los chinos:

"La raza china en realidad nada representan, ni en el pasado, ni en el porvenir, ni en el presente: es un conjunto de hombres de la misma especie, que unidos por el mismo espíritu de inactividad, han ocupado dese épocas prehistóricas una enorme extensión de terreno sin llenar misión de ninguna clase, ni civilizadora, ni destructora: son la expresión del estupor de vivir... como nuestra raza india, la raza china es una entidad silenciosa y pasiva en la Historia.

La raza china que vino al Perú era aún más degenerada de la que he descrito anteriormente. aparte de que salió para la inmigración de las castas inferiores más abyectas y pasiva, tenía un vicio asesino: la pasión del opio, pasión propia de razas enfermas, que sumerge a los individuos de un letargo constante, en un estúpido ensueño en el que sucumben las fuerzas físicas y la actividad mental..."


Carlos Larrabure y Correa curiosamente entre invectivas, reconoce algunos méritos a los inmigrantes chinos:

"Dura experiencia hemos adquirido con los inmigrantes chinos. Raza débil y degenerada, lejos de mejorar, ha empeorado con el cruzamiento, las condiciones de nuestro pueblo: sus frutos carecen del vigor moral y físico que se requiere en un pueblo nuevo y que necesita luchar con una naturaleza que pide al hombre perseverancia... al chino debemos el inmundo vicio del opio, la proscripción de todas las reglas de higiene y, lo que es peor que todo esto, las vastas proporciones que ha tomado el juego, tolerado primero y autorizado y protegido después por las mismas autoridades. Estas consideraciones están a la vista, señores, y no pueden compensar nunca, en la balanza social, la relativa sumisión, la laboriosidad y los hábitos de ahorro que tienen es cierto algunos de los individuos de esa raza... en vez de protegerla, debe impedirse por consiguiente, la inmigración asiática, ya sea en grupos, o en calidad de peones contratados..."


Palabras mas duras aún refiere Plácido Jiménez a fines del siglo XIX:

"El chino es un agente de inmoralidad que ya nos ha brindado muchos males. Se trajo la clase más despreciable de las poblaciones asiáticas, fue verdadera caza de hombres para arrojarlos sobre nuestros campos a fin de hacerlos trabajar como bestias de carga; llegaron abyectos y el látigo los envileció más. Mal alimentados, anémicos y raquíticos, dominados por degradante sensualismo, carcomidos por la sífilis, jugadores habituales, incorregibles, fumadores de opio, comunican por la herencia y por la imitación todos sus vicios a los que los rodean. Los chinos contagian la pasión del opio a los peones de las haciendas, y a los que frecuentan su compañía, y el opio produce innumerables trastornos en el organismo, favorece la tisis, causa la anemia, origina la parálisis, lleva hasta la locura furiosa."

"Cuando uno se aventura en los estrechos pasadizos de esas casas y contempla las habitaciones reducidísimas, sin aire ni luz, en las que se aglomeran los chinos, cuando se les ve aletargados sobre tarimas superpuestas, cuando se mira las huellas asquerosas de la sífilis que ostentan esos desgraciados, cuando se siente el olor acre del opio y del mugre; domina al espíritu profunda melancolía, se sorprende uno con dolor de que haya hombres que abdiquen su dignidad y lleguen a valer menos que los animales... El utilitarismo nos domina, por eso se defiende a los chinos diciendo que trabajan muy barato y que alimentan a nuestro pueblo casi de balde. El chino trabaja barato porque no forma familia, porque su nutrición es escasísima y porque habita pocilgas."


Alfredo Sachetti también menciona palabras duras contra los chinos:

"El problema de poblar el Perú mediante una fuerte corriente inmigratoria presenta por ahora no pequeñas dificultades. Prueba de ello son los muchos tentativas de gobiernos y particulares hasta el presente y cuyos resultados han sido nulos y aun desastrosos al país (*consideramos como tales entre otros la introducción de asiáticos)."


Por otro lado, también se encuentran los estereotipos positivos sobre los europeos, e inclusive dada la mentalidad de la época, sobre los inmigrantes asiáticos. Clemente Palma en la mencionada tesis refiere lo siguiente:

"La raza criolla en su valor de raza mediana... está en excelentes condiciones para cruzarse con alguna raza que le dé lo que le falta: el carácter. En mi humilde concepto, señores, creo que él puede dárselo la raza alemana. El alemán es físicamente fuerte: vigorizará los músculos y la sangre de nuestra raza; es intelectual, profundamente intelectual: dará solidez a la vida mental de nuestra raza, armonizará en el cerebro de los escogidos, el sentimiento artístico, herencia de la raza latina, con el espíritu científico de los germanos; es sereno, enérgico, tenaz: será contrapeso a la vehemencia, debilidad e inconsistencia de los criollos."


Pedro Gálvez en 1871 también prefiere la inmigración alemana entre el resto de europeos:

" Instruido y trabajador, el alemán es un buen emigrante y respecto a cualesquiera motivos aparentes para tachar sus buenas cualidades, podría contestarse lo mismo que hemos dicho de los ingleses, si la asimilación de estos emigrantes es más lenta, también es más sólida e importa mucho introducir en los pueblos del Perú individuos que llevan la seriedad de la razón y la constancia del trabajo como elementos de orden y progreso."


El único intento con mediano resultado de inmigración alemana fue el realizado por Schutz con la fundación de la colonia de Pozuzo (con inmigrantes tiroleses y alemanes del sur), basado en que Schutz buscaba un lugar donde poder dirigir la gran corriente inmigratoria alemana de mediados del siglo XIX, y en el cual no perdieran sus costumbres tradicionales:

"aún el alemán más sencillo se da cuenta que es la raza preferida, en lugar donde la aristocracia de raza es tan importante, mientras que en Norteamérica tiene que obedecer las reglas de los yankees. La mayoría de los emigrantes a Norteamérica copia al yankee en todo aspecto y muy pronto se siente avergonzado de hablar en su lengua ya que se le trata con desprecio. En Sudamérica, en cambio los alemanes son el ejemplo de trabajo que todos quieren copiar"


La postura de Manuel Prado en sus artículos sobre la "Inmigración vascongada" de 1860 más bien apoya la llegada de elementos europeos meridionales, al igual que la propuesta de Garezon (ex-Cónsul del Perú en Génova): "La inmigración italiana es la que más se asemeja al elemento nacional, la más tranquila, honrada y trabajadora, la más simpática a las poblaciones y las autoridades y la más capaz de llevar a cabo la prosperidad del país."

Una postura más ecuménica con respecto a los europeos, aunque con un favoritismo por los italianos, fue la adoptada por Larrabure:

"Respecto del lugar de Europa en donde especialmente debemos tomar la inmigración, me parece que todos los Estados de ese continente, con excepción de Turquía, tienen población activa, industriosa y robusta... por circunstancias especiales nos convendría, sin embargo, que se les escogiera de preferencia en Alemania, Francia, Italia y las provincias vascongadas... los alemanes además de constituir una raza sana y vigorosa, son generalmente hombres de trabajo, perseverantes y pacientes... los franceses son emprendedores, amantes decididos del país donde llegan a establecerse, saben vulgarizar pronto las conquistas de la civilización... los italianos reunen condiciones que los hacen inestimables como colonos: su sobriedad, resignación y laboriosidad, se han hecho tradicionales en nuestro continente. Son entre los europeos, los que más pronto se asimilan a los sudamericanos... en cuanto a los vascos españoles, sería ligereza creer que no son excelentes colonos... dondequiera que se haya establecido el vasco, ha sido siempre moral, de costumbres sencillas y muy útil a su patria adoptiva..."


Y por supuesto, tampoco faltan elogios (aunque escasos) a los colonos chinos, sobre todo de parte de Pedro Paz Soldán y Unánue, autor de la más célebre monografía sobre el tema inmigratorio del siglo XIX en Perú: "Del estudio a cuyo término hemos llegado resulta, que de las numerosas y costosas tentativas de inmigración hechas en el Perú, la única que prendió y queda en pie es la asiática: si hoy mismo no continúa es debido a la guerra y sus consecuencias". Capelo nos dice:

"Tres tipos se prestan para realizar este propósito (la colonización agrícola amazónica): el chino, acostumbrado a consumir muy poco en su vestido y en su subsistencia y avezado al trabajo y a todo género de privaciones, es el elemento que cuesta menos y que más prontamente produce resultados positivos... en el camino del Pichis, kilómetro 4, donde está situado el puente del Paucartambo, se concedió un lote de diez hectáreas a un chino llamado José Pérez, sin darle ningún otro recurso. A los sesenta días, Pérez tenía establecido un tambo y sembrada más de una hectárea de maíz y hoy vive allí con su mujer y sus hijos y se han establecido a su proximidad varios otros colonos peruanos y europeos, siendo de notar que Pérez ha sabido atraerse a los chunchos, a quienes en cambio de alimentación, hace trabajar en su chacra que prospera rápidamente."


Todo lo escrito anteriormente no pasa de estereotipos basados en ideas raciales tan en boga en el siglo XIX y que en el siglo siguiente llevarían a los mayores conflictos bélicos sufridos por la humanidad. Pero, objetivamente, ¿qué tenemos en concreto para definir a un grupo humano como "bueno" o "malo"?. Lo único aproximado, inexacto por ende, serían las estadísticas de criminalidad. Sobre el tema no existen muchos estudios, pero dentro de lo poco que he encontrado se pueden sacar algunas conclusiones.

Está claro que el grupo inmigratorio de mayor número (de lejos) llegado al Perú en el siglo XIX fue el de los coolíes chinos, procedentes de Macao y Cantón entre 1849 y 1874: 87,725 de acuerdo a J. Martinet y 87,343 de acuerdo a Garland. Mientras que el número de europeos en el Censo de 1876 es de 18,078 (citado por Bonfiglio). ¿Y cuáles son los índices de criminalidad de dichos grupos?


La inmigración china - Historia del Perú Contemporáneo.
Carlos Contreras, Marcos Cueto. Instituto de Estudios peruanos, 2007



En la Memoria presentada al Congreso por el Ministro de Justicia, Instrucción y Beneficencia de 1862, de un total de 600 reos hombres en Lima obtenemos los siguientes resultados de extranjeros (por nacionalidad):

Chilenos: 24
Cantoneses: 20
Ingleses: 14
Españoles: 12
Franceses: 11
Italianos: 7
Norteamericanos: 6
Alemanes: 3
Portugueses: 2
Suecos: 1
Otros (ecuatorianos, bolivianos, mexicanos, neogranadinos): 6

Como vemos, el grupo extranjero con mayor índice de criminalidad es el chileno, en los cuales las causas de prisión eran en su mayoría por falsificación de monedas, fraude, estafa y en otros casos homicidio. En el grupo de los cantoneses la mayor parte eran condenados por homicidio. En el resto, prácticamente a partes iguales entre las estafas, los robos y los homicidios se distribuyen los delitos cometidos.

Por lo tanto, al menos en este documento no hay una prueba fehaciente de la "criminalidad" de los asiáticos, mas aun teniendo en cuenta que ellos eran tratados en condiciones infrahumanas, en muchos casos semiesclavizados, malnutridos y hacinados en las haciendas, los ferrocarriles y las islas guaneras, mientras que el resto de extranjeros se desempeñaban gozando de los derechos civiles comunes a los peruanos (y a veces mayores ventajas al ser salvaguardados por sus consulados).

El porcentaje tampoco ofrece diferencias notorias. Para 1866 la población en Lima se estimaba en 121,362 personas (dato algo exagerado); y para 1862 -año de la Memoria reseñada- se estima en 16,861 los coolíes desembarcados en el Callao, de los cuales pocos residían en Lima -me atrevo a decir que menos de un tercio- y un aproximado de 6000 europeos residentes en Lima. Y para 1884, la población de Lima se estimaba en 101,488 personas, con 10,506 europeos y sólo 2,202 chinos.

Sin embargo, Jiménez obtiene los siguientes datos, en un estudio realizado entre 1862 y 1895:





Estos últimos datos, si bien un análisis ligero llevaría a concluir la mayor criminalidad entre los asiáticos, no toman en cuenta el estado de marginalidad en la que ellos se desarrollaban, abandonados por una sociedad que además de traerlos en condiciones de semi-esclavitud, los estigmatizaban llegando incluso a proponerse la prohibición del establecimiento de los chinos luego de terminados sus contratos, en el Perú, y la inmediata deportación de no renovar los contratos... situaciones claramente xenófobas e inaceptables en un estado de derecho.

El punto de este post ha sido exponer los prejuicios existentes en la sociedad decimonónica limeña (digamos que mundial, por la difusión de las teorías raciales de superioridad e inferioridad), y cómo ante un indicador (nacionalidad de reos condenados) no se sustentan.









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(1) Memoria que presenta el Ministro de Estado en el departamento de Justicia, Instrucción Pública y Beneficencia al Congreso Nacional de 1862
(2) La vía central del Perú. Escrito por Joaquín Capelo. Impr. Masias, 1895
(3) Pedro Gálvez. Proyecto de Inmigración al Perú. Imprenta del Estado, 1871
(4) Alfredo Sachetti. Inmigrantes para el Perú. Imprenta de la Opinión Nacional, 1904
(5) Reseña industrial del Perú. Escrito por Alejandro Garland, Peru. Ministerio de Fomento. Impr. la Industria, 1905
(6) Giovanni Bonfiglio. La presencia europea en el Perú. Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2001
(7) El porvenir de las razas en el Perú: Tesis para optar el grado de bachiller en la Facultad de Letras. Clemente Palma. Publicado por Imp. Torres Aguirre, 1897
(8) La inmigración en el Perú. Pedro Paz Soldán y Unánue, 1891
(9) La Sociedad y el Delito. Tesis presentada por el Bachiller don Plácido Jiménez al optar el grado de Doctor en la Facultad de Jurisprudencia. En: Anales Universitarios del Perú. Publicado por Francisco García Calderón, Tomo XXIII, Lima. Imprenta Liberal, 1898.
(10) Colonización de la costa peruana por medio de la inmigración europea: tesis que para optar el grado de doctor en la Facultad de ciencias políticas y administrativas. Carlos Larrabure y Correa. Publicado por Librería escolar é imprenta de E. Moreno, 1900
(11) Monografías históricas sobre la ciudad de Lima. Escrito por Lima (Peru : Province). Concejo Provincial, Bernabé Cobo. Publicado por Librería e imprenta Gil, s.a., 1935
(12) Ni gringos ni indios: inmigración, criminalidad y racismo en Argentina, 1890-1940. Escrito por Eugenia Scarzanella, Irene Theiner. Publicado por Universidad Nacional de Quilmes Ediciones, 2002

sábado, 16 de mayo de 2009

La Guardia Urbana Estranjera


Pompiers francais - Archivo Courret (1890, posterior a la Guerra) - Click para ampliar

Un capítulo importante dentro de la aciaga historia de la fraticida Guerra del Pacífico es la toma de Lima. Iniciadas las hostilidades (no es del ámbito del presente blog definir las causas de la misma) en 1879 y luego de la campaña del sur en 1880, las puertas de Lima se hallaban a la vista del ejército chileno. Es así que en enero de 1881 se desarrollan las batallas de San Juan y Miraflores, con un resultado nefasto para las tropas peruanas y la consiguiente victoria chilena. Nos centraremos en el tema de los extranjeros asentados en Lima y su participación durante esta difícil coyuntura.

Ya durante la campaña del sur las diversas embajadas y consulados extranjeros habían declarado su neutralidad durante la guerra, quedando sus súbditos considerados como neutrales y sus negocios, supuestamente, libres de la situación bélica. Sin embargo, durante la toma de Mollendo iniciaron los incidentes diplomáticos con colonias extranjeros, en esta caso específico con la colonia italiana. En abril de 1880 el Encargado de Negocios de Italia presenta un reclamo solicitando se aclare la situación de seis de sus connacionales (Nicolás Rubatto, José Barabino, Nicolás Conte, Juan Campodónico, Noé Beverini y Sebastián Midolo) quienes habían sufrido graves perjuicios en sus establecimientos al ser tomado en puerto de Mollendo (en marzo) por las tropas chilenas, y que en el caso de Nicolás Conte la bandera italiana apostada en la puerta de su local fue deliberadamente arrancada de forma violenta por soldados chilenos. Esto inició una investigación en julio de 1880, en la cual fueron tomadas las declaraciones de diversos militares chilenos, quienes testimoniaron que los mismos italianos habían incendiado sus almacenes por salvarse del mal estado de sus negocios (Teniente Ramón Arriagada) o que no conocían de estos hechos (Coronel Martiniano Urriola), concluyendo la investigación con la ausencia de responsabilidad de los militares chilenos en la causa imputada.

Pero también existía hostilidad por parte de la población peruana hacia algunos extranjeros. Es el caso de la persecución de las chilenas casadas con italianos establecidos en el Callao a fines de 1879. Al respecto existe una investigación en la cual se menciona que el 7 de noviembre de 1879 el "pueblo enfurecido" allanó y destruyó los domicilios de los italianos Angelo Baffico, Giuseppe Badanero, Luigi Chosso, Erasmo Airaldi y Luigi Boccardi. Al respecto los afectados expresaron:

" Acta de la declaración del señor Angelo Baffico. El día 27 de noviembre de 1879 en la Cancillería del Consulado de Italia en el Callao, ante mí Domenico Pappalepore Nicholai, Real Vice-Cónsul en el Callao, acompañado del señor Daniele Nattini, que actúa como canciller, se constituyó personalmente el señor Angelo Baffico, hijo de Antonio, natural de Génova, gerente del Hotel Iquique, situado en esa ciudad, calle de la Constitución, quien declaró lo siguiente: Que el día 7 del corriente como a las 3pm una multitud de cerca de 50 personas rodeó tumultuosamente su habitación, pidiendo a gritos que les entregase a su esposa por ser chilena... que a tal pretensión contestó el declarante mostrando el certificado de matrimonio... haciendo presente que por tal acto su mujer no debía ser tenida por chilena sino que tenía la nacionalidad italiana del marido... que no sabiendo que partido tomar, hizo fugar a su esposa por el techo y la puso bajo la protección del Consulado americano, contiguo a su casa...

Compareció en seguida el señor Giuseppe Badanero, hijo de Doménico, natural de Génova, de nacionalidad italiana, comerciante... que el mismo día 7 de noviembre una turba de mujeres y muchachos y algunos hombres... invadió los alrededores de mi casa, situada en el número 37 de la calle General Castilla, primer piso, la turba comenzó a proferir amenazas de violencias y de incendio, si yo no entregaba a mi esposa, la que tenía por única culpa ser natural de Chile. Traté de calmarlos, haciéndoles ver que yo era italiano y que mi esposa estaba ausente... aquella gente comenzó a arrojar piedras... la extrajeron casi a la fuerza violando mi domicilio y se la llevaron a la Comisaría y gracias a los oficios dados por el Cónsul, pude lograr que se me entregase de nuevo...

... Compareció personalmente el señor Luigi Ghiosso, hijo de Giovanni Battista, natural de Lavagna, de oficio pulpero, residente en esta ciudad en la calle de Washington... como a las 11:30 am del mismo día 7 de noviembre, una turba de más de 200 personas... asaltaron mi casa, pidiendo a gritos que entregase a mi mujer que era chilena. No pudiendo hacer ninguna resistencia, aquella multitud entró a la bodega, derrumbando y rompiendo todo cuanto les vino a las manos... entregué a mi esposa, la que fue conducida a la Comisaría; hacia la tarde me fue restituída, luego que me presenté a reclamarla con la carta que obtuve en el Consulado...

A los seis días del mes de noviembre del año de 1879... compareció personalmente el señor Erasmo Airaldo, hijo de Agostino, natural de Génova y domiciliado en el Callao, empleado en el Hotel de Italia, calle de Hanga, número 31... que mientras me encontraba en mi oficio, se me avisó... que mi casa había sido asaltada por el pueblo. Acudí al punto y encontré que la puerta había sido forzada, mis efectos robados y la señora que allí se encontraba llevada por los que formaban la turba...

En seguida compareció Luigi Boccardi, natural de Mesina, residente en el Callao, empleado en el Café Romano, que habita en la misma casa que Airaldi... que encontró todos sus efectos, con excepción del lecho, habían sido hurtados, y que su cuarto presentaba el aspecto de un lugar recientemente saqueado..."


Vemos como los incidentes xenófobos se veían a medida que desarrollaba el conflicto. En diciembre de 1880 se forma por órdenes del Dictador Nicolás de Piérola la Guardia Urbana, a fin de mantener el orden público en Lima, siendo integrada por extranjeros residentes en Lima, miembros de las bombas europeas y algunos peruanos. Esta guardia fue disuelta prontamente en enero de 1881, en vísperas de las batallas de San Juan y Miraflores. Para entender en algo los desmanes que a continuación vamos a narrar, es importante señalar la actitud que tomaron muchos de los chinos que trabajaban -en muchos casos en condiciones inhumanas- en las haciendas del sur de Lima, específicamente en Lurín.

Estos trabajadores, contratados de manera subrepticia en no pocas ocasiones, venía a laborar por 8 años en diversos lugares, haciendas costeñas, trabajos de ferrocarril, islas guaneras, etc. Muchos de ellos para la época en mención se hallaban en la condición de chinos libres, es decir, habían cumplido sus contratos y se habían trasladado a Lima, concentrándose en los alrededores del mercado central y la calla Capón, establenciendo negocios comerciales de productos al menudeo, telas y géneros asiáticos, productos medicinales y joyerías entre otros. Sin embargo, aun existían muchos de sus compatriotas sujetos a los esclavizantes contratos, quienes a medida que avanzaba el ejército chileno veían a estos militares como sus salvadores, puesto que al abandonar los hacendados y sus capataces las haciendas, podían fugar y recuperar la libertad y sus derechos -para estos trabajadores coolíes muchas veces no existía otra justicia que no fuese la del propio capataz, es decir, se hallaban privados de derechos civiles-. Quintín Quintana era un ex-coolíe, quien habiendo cumplido su contrato laboral, se establece en Ica dedicándose al rubro comercial. Es conocido que al acercarse el ejército chileno, les ofreció hospitalidad y colaboración, arengando a sus compatriotas -como veremos a continuación- a apoyar la causa chilena. Se calcula que unos 2000 chinos participaron en las labores del ejército chileno, como aguateros, cargadores, guías, sanitarios e incluso como soldados.


Quintín Quintana

Es así que el 14 de enero de 1881, se redacta una comunicación oficial dirigida al cuartel general chileno, en donde se detalla lo siguiente:


"El 11 encontrábase el ejército en Lurín, el general en jefe practicaba personalmente otro reconocimiento sobre Chorrillos, decidido, al parecer a emprender por ese punto el ataque… intercurrían así los sucesos en el orden militar, un hecho curioso y también digno de la historia, sucedía entre los chinos. Estos veían aproximarse la hora de una batalla decisiva, que para ellos debía ser de gran trascendencia, porque del resultado pendía su propia libertad. Los chinos, raza esclava y sujeta a la ley de los antiguos parias en el Perú, veían en el triunfo de Chile su redención, la recuperación de sus perdidos derechos para trabajar como hombres libres, amparados por las leyes comunes… mediante la práctica de corrupción que en él reina (Perú) sobre todas las cosas, los chinos no tienen otros jueces que sus amos, estos poseen degradantes cárceles hechas ex profeso con todo lujo de inhumanidad y de barbarie, para encerrar en ella a su antojo a los desdichados asiáticos, cargándolos de cadenas e infringiéndoles toda clase de martirios, los que acaban al fin por ocasionarles una muerte, cuya agonía suele durar años…

Esa colonia, en número de 658 individuos, se había reunido en Pagoda de San Pedro de Lurín, en el día arriba indicado, en una especie de capilla de regular extensión, que se veía alumbrada, a pesar de no ser de noche, por cuatro faroles chinos de varios colores, y adornada por un altar solo, en que figuraban tres estatuas o retratos de madera, a manera de los que suelen verse en los altares de nuestras propias iglesias. La estatua o santo del medio representaba a Kuong-kong, especie de Marte de la religión de los colonos, y figuraba a un hombre de grande estatura, luenga y espesa barba y rostro color rojo, con una enorme espada en la mano derecha, espada que, según la creencia de los fieles, eran manejada por su Kuongkong, no obstante pesar más de 1,000 libras. El santo de la derecha representaba a un joven imberbe y de rostro blanco, a quien creían hijo de Kuongkong, y le llamaban Yong-long, y el de la izquierda, especie de ayudante de su referido dios de la guerra, era negro y de grandes ojos blancos, tenía también espada y se llamaba Affay. Ante esta rara trinidad, un chino ofició algo que parecía misa, y en seguida procedió a degollar un gallo, símbolo de la guerra, cuya sangre depositó en una redoma. Por esa sangre belicosa juraron los chinos ser su deseo y sus votos que las armas de Chile salieran victoriosas, y así se lo pidieron a Kuongkong con todo respeto, bebiendo en seguida la sangre mezclada con agua. Todos los 658 colonos alcanzaron parte del mistificado líquido. Terminada la ceremonia, el chino Quintín Quintana, jefe elegido por la colonia misma, pronunció un largo discurso, en que habló de la esclavitud reinante en el Perú y de la próxima libertad e imperio de las leyes comunes."




Mandos chilenos al sur de Lima acompañados de Quintín Quintana - Click para ampliar

El capitán Elías Casas en su diario describe lo siguiente:

"Domingo 9 de enero.-
Los mil y tantos chinos que siguen al ejército chileno y que tienen su campamento por separado, han tenido una reunión para hacer un juramento solemne, ante un altar que hicieron, colocando la bandera chilena y la china, de color amarillo, de forma triangular con un dragón. En esta reunión se acordó, que siendo Chile el protector de ellos por el buen trato que recibían, al contrario del trato peruano, pues eran rigurosamente castigados a palo y la comida muy escasa, ayudar a los chilenos en todo. Para solemnizar el juramento, acordaron ponerse de acuerdo con los 10,000 chinos de Lima, mandando un parlamentario con cartas escritas en idioma chino, para que todos ellos protejan a los chilenos y hagan el mayor mal posible a los peruanos, y procedieron a degollar un gallo en una cuba de agua, tomando el jefe una copita de esta mezcla y apuntando su nombre en un libro de registro; en este orden, todos bebieron para sellar su juramento, quedando constancia de cada uno de ellos de haberlo hecho. "


Escenas como ésta eran bastante comunes -y comprensibles-. El punto es que una vez conocida la derrota de las tropas peruanas en San Juan y la toma de Barranco y Chorrillos, grupos de soldados peruanos dispersos, armados y sin líder a la vista, hambrientos luego de días de campaña, comenzaron a llegar a Lima. El día 14 de enero al escucharse el fragor de la batalla, muchos limeños abandonaron la ciudad y se refugiaron en el puerto de Ancón, donde se había estacionado la flota naval neutral -los buques ingleses, franceses, italianos, alemanes, entre otros- desembarcando tropas extranjeras de los buques mencionados con la finalidad de proteger a la población allí refugiada de los dispersos que venían de Lima.

El día 15 al promediar las 3pm comenzaron los dispersos a atacar las chinganas y establecimientos de comida de los chinos residentes en Lima, debido a una mezcla de necesidad, hambre y sed; y de xenofobia ocasionada por el apoyo conocido de algunos chinos coolíes a la causa chilena. Las turbas fueron arrasando estos negocios al inicio y luego empezó el saqueo de casas de particulares y pulperías de italianos:

Toma de Lima i el Callao (Versión chilena de La Actualidad, diario de Lima).- Según unos, a las 2pm y según otros a las 3 (del día 15) comenzaron los dispersos a atacar las chinganas y demás establecimientos de víveres de los muchos asiáticos residentes aquí. Las tropas estaban sin comer hacía mucho tiempo. Hay varias versiones sobre el principio de saqueo e incendio. Algunos lo atribuyen a l hecho de haber muerto un chino a un celador peruano, el cual le quiso hacer pasar un inca, y al ver que no quería el chino, trató de robarle la mercadería. El populacho se indignó y comenzó a darle fuego a los establecimientos de los hijos del Celeste Imperio. La plaza del mercado de Lima ha sido reducida a cenizas, lo mismo que las calles de Capón, Zavala y otras que eran ocupadas exclusivamente por establecimientos de chinos. Además trataron de dar fuego a la población por varias partes a un mismo tiempo, pero felizmente la guardia urbana estranjera tomó cartas en el asunto y armándose con los rifles de los mismos dispersos restableción el orden, no sin haber un terrible fuego de fusilería con los amotinados toda la noche y parte de la mañana del 16...


Episodios (relación de un estranjero, testigo ocular).- Los dispersos del ejército, empezaron en la noche del 15, a recorrer en grupos por las calles, amenazando a los transeúntes y cometiendo actos de depredación, que no pudieron ser reprimidos, porque toda autoridad había desaparecido… protestando padecer hambre, se echaron al principio sobre las encomenderías de víveres de los inermes asiáticos, despedazaron sus puertas a disparos de rifle y hacha y entraron a saco en ellas sin dejar cosa alguna, y en seguida se lanzaron a los almacenes por mayor de géneros asiáticos, almacenes de artículos valiosísimos, que venden joyas, telas finísimas de seda, mantas de burato y otras obras delicadas de manufactura asiática. Todos estos almacenes fueron igualmente saqueados… se calcula en cerca de 1 .000,000 de soles el valor de los edificios destruidos y en más de 5.000,000 las especies robadas, pues sólo en el almacén del asiático Kin-Ton han desaparecido más de 2.000,000 en joyas y otros valores... las calles de Bodegones, Melchormalo, Palacio, Polvos azules, Capon, Albaquitas, Hoyos y casi todas las que quedan abajo del puente, fueron otros tantos teatros de estas escenas de horror y desolación. En esta última parte de la ciudad, no solo fueron asaltados y saqueados los almacenes asiáticos, sino también los de algunos italianos. En el de la Ninfa, perteneciente a un súbdito de esta última nacionalidad, se encontró el cadáver de su dueño en la puerta del almacén…



Pompiers francais - 1881(Archivo Courret)

En medio de este caos generalizado, y ante la ausencia de las fuerzas del orden público (Piérola al verse derrotado abandona Lima y huye a la Sierra), se reconstituye rápidamente la Guardia Urbana extranjera la mañana del 16, solicitando armas y municiones a la única autoridad peruana que quedaba en la ciudad, el alcalde Rufino Torrico. El capitán Champeaux, administrador del muelle Dársena del Callao, era el jefe de la guardia urbana, y con cerca de 5000 extranjeros tuvieron el valor bastante para salir de sus casas en defensa de la ciudad amenazada por la turba de total destrucción. Inmediatamente formaron patrullas, que partieron a los lugares invadidos a disipar los grupos apostados en las calles. El mismo testigo anónimo de la referencia anterior señala que las colonias francesa, norte-americana, inglesa, española, suiza, colombiana y ecuatoriana se distinguieron en este servicio, sobre todo la ecuatoriana a caro de don Juan Ballen, la cual se dirigó al lugar más peligroso, la calle de Hoyos, en donde las turbas se habían reconcentrado, por ser el lugar más apartado del centro de la ciudad y existir allí muchos establecimientos de asiáticos.

En el Callao también existieron estos desmanes, ocasionados por turbas armas y hambrientas, cuando no con lumpen urbano mezclado entre ellas. Al respecto el corresponsal del Diario Estrella de Panamá narra lo siguiente:

"El Callao no sufrió menos que Lima, allí principió el motín el 16 y continuó en pleno día 17. A la fuerza, conseguían los sublevados que las carretas condujeran las mercancías que ellos robaban. Los estranjeros, a sabiendas de lo sucedido en Lima, resolvieron imponer la ley por su cuenta, y fueron presentándose a medida que conseguían armas. Tuvieron muchos muertos, entre los cuales mencionaré a Mr. Henrietta, sobrino del finado general Halleck, y a M. Delvoi, conocido residente francés. Después de cuatro horas de combate recio y de matar 150 enemigos, lograron restablecer el orden, de suerte que los chilenos entraron sin esa resistencia que les habría dado pretexto para entregarse a los mayores excesos. La guardia de estranjeros salvó, sin duda, al Callao, pues impidió también que estallaran varios depósitos de pólvora. Uno de los de la guardia, Mr. Staples, inglés de nacionalidad, entró al castillo y logró conseguir que no volara el depósito que contenía 70 toneladas de pólvora..."


Tomasso Caivano nos narra que no quedaba otra alternativa, ante la imposibilidad de realizar una defensa seria de la ciudad, el caos civil imperante y la huida de los mandos militares regulares peruanos, que la rendición de Lima. Se presentó entonces en el cuartel general del ejército chileno en Chorrillos, el señor Rufino Torrico, alcalde municipal de Lima, S.E. el señor de Vorges, enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Francia; S.E. el señor Spencer St. John, Ministro residente de S.M.B.; el señor Stierling, almirante británico; el señor Petit-Thouars, almirante francés; y el señor Labrano, comandante de las fuerzas navales italianas, quienes acordaron la rendición incondicional de Lima con la promesa de una entrada pacífica de las fuerzas chilenas a la misma. Anecdóticamente, dada la destrucción en la noche previa de Barranco y Chorrillos por parte de las milicias chilenas, se cuenta que los militares extranjeros amenazaron a los chilenos con romper fuego y hundir toda su flota de iniciarse algo similar en Lima, sin embargo no existen documentos escritos al respecto.

Caivano también nos cuenta los destrozos ocurridos por los militares chilenos en Barranco y Chorrillos, a la sazón los balnearios de las clases pudientes limeñas (el equivalente al actual Asia), donde los lujosos ranchos cometían en esplendor y en decorados finos.


Destrucción de Chorrillos - Archivo Courret (1881)

"No es esto lo peor (página 415). Entre tanta pobre gente asesinada en Chorrillos y en el Barranco, a sangre fría o en los vapores de la borrachera, se encuentran no pocos extranjeros, la mayor parte de los cuales eran italianos: y aquí, al considerar la criminal manera con que les fue quitada la vida a aquellos infelices… el inglés Mac-Lean, viejo médico octogenario, fue bárbaramente asesinado en su propio lecho y en la misma residencia del Ministro de su Nación, donde descansaba seguro bajo la égida del pabellón británico, que flotaba sobre el techo de la casa y que sin embargo fue impotente para protegerlo. Tres italianos, un francés y un portugués, cogidos a la orilla del mar el 13 de enero y detenidos prisionero sin saber por qué, fueron inicuamente fusilados la tarde del 14, mientras otro francés que estaba con ellos compraba a duras penas y con dinero, su vida que el terror le hizo perder algunos días después. El italiano Borgna, hecho prisionero mientras huía hacia Lima, y encerrado en una sala del hospital de Chorrillos, fue muerto de un tiro la mañana del 14, por el mismo soldado que hacía de centinela en su cárcel improvisada. Los italianos Ognio, Cipollina y Nerini, fueron asesinados en sus mismas pulperías, después saqueadas y destruidas. Otros tres italianos encontraban la muerte en la calles, mientras procuraban ponerse en salvo de tanta ira salvaje y feroz. El italiano Leonardi de Montecrestese, era muerto a tiros en su propia habitación, mientras estaba ocupado en socorrer a su pobre esposa, recién parida…"


Es así que, durante el caos inmediato a la derrota peruana, la Guardia Urbana extranjera se encargó de mantener y recuperar el orden público en Lima y Callao.

NOTA: En un post anterior también nos hemos referido al Dr. Mac-Lean, sobre las reclamaciones diplomáticas.









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(1) Pascual Ahumada: Guerra del Pacífico. Documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra, que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia. Tomos V-VI. Valparaíso 1888. Editorial Andrés Bello.
(2) Pascual Ahumada: Guerra del Pacífico. Documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra, que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia. Tomos VII-VIII. Valparaíso 1888. Editorial Andrés Bello.
(3) Historia de la Guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia. Escrito por Tommaso Caivano, Arturo de Ballesteros y Contin. Publicado por Librería italiana, Bagheti hermanos, 1904.
(4) El ejército rojo de Patricio Lynch. The Clinic Nº 260 • Miércoles 17 de septiembre de 2008

jueves, 23 de abril de 2009

Los ingenieros polacos


E. Malinowski

En el siglo XIX llegaron al Perú dos ingenieros polacos quienes dejaron obras que hasta el presente perduran.

El primero de ellos fue Ernesto Malinowski, quien nació en 1808 en Podolia, Polonia, hijo de una familia de la nobleza. En 1831 abandona su país y se dirige a Francia, en donde inicia sus estudios como ingeniero civil en 1834, luego de concluirlos en 1845 ingresa al servicio de Puentes y Calzadas francés, ganando experiencia valiosa en la Europa industrial. En 1852 fue contratado por el gobierno del Perú para una serie de obras, es así que llega el año de 1865 y los días de la guerra con España, situación en la cual José Gálvez le encarga la dirección de los trabajos defensivos en el Callao, trabajo que demostró sus cualidades el 2 de mayo de 1866, cuando fue rechazada la flora del almirante Méndez Núñez luego de un combate de 5 horas de duración.

En 1869 fue el encargado de los estudios preliminares del ferrocarril a los Andes, construyéndose el mismo hasta la Oroya a lo largo de 222 km, pasando por túneles, viaductos, elevaciones de la cordillera con el punto más alto a 5356 msnm, siendo inaugurado en enero de 1870 por el empresario norteamericano Enrique Meiggs. También participó en los proyectos de construcción de los ferrocarriles de Pacasmayo a Cajamarca y de Chimbote a Huaraz. Conoció también a Raimondi, colaborando con su obra "El departamento de Ancachs y sus riquezas minerales" (1873) evaluando las posibilidades de un ferrocarril en Ancash.

Fue amigo de Manuel Pardo y cercano al Partido Civil, en 1880 abandoná el Perú rumbo a Ecuador durante seis años por motivos políticos y su afiliación civilista, participando durante esa temporada en la ejecución del ferrocarril Guayaquil-Quito. De regreso al país, fue elegido presidente del Instituto Técnico Industrial y para 1889 durante la ausencia de su compatriota Eduardo Habich, fue director de la Escuela Especial de Construcciones Civiles y de Minas, perteneciendo también como miembro activo y socio fundador, a la Sociedad Geográfica de Lima. Fallece en Lima en 1899.


E. Habich

Eduardo de Habich (Edward Jan Habich) nació en Varsovia el 31 de enero de 1835. sus padres fueron Ludwik Habich y Matylda Mauersberger, procedentes de Alemania. Ingresa a la Escuela de Artillería de San Petersburgo, tomando parte en las acciones de la guerra de Crimea y en la construcción del arsenal de Kiev (Ucrania).

En 1858 se retira del ejército y marcha a París en donde estudia en la Escuela de Puentes y Caminos graduándose de ingeniero y matemático. En 1869 por medio de la gestión de Ernesto Malinowski firma un contrato con el gobierno de José Balta para ejecutar trabajos hidráulicos y de ingeniería, trabajando en la reparación del ferrocarril de La Oroya. En 1872 se le renueva el contrato y viaja a Europa para reunir otros profesionales a fin de fundar una escuela de ingenieros, contratando a Ladislao Folkierski (como exigente catedrático de la Universidad de San Marcos en la Facultad de Medicina), Alejandro Babinski (quien en 1875 se encargó de elaborar planos y el desague de las minas de Cerro de Pasco), Francisco J. Wakulski (para la construcción de ferrocarriles) y otros profesionales.

En 1876 funda la Escuela de Ingeniería (la actual Universidad Nacional de Ingeniería), habiéndose desempeñado previamente en la enseñanza universitaria en San Marcos. La Escuela de Construcciones Civiles y de Minas, como se le denominó, empezó a funcionar modestamente en una parte del local del antiguo Convictorio de San Carlos, que pertenecía a la Universidad de San Marcos (actualmente es el local de la Casona de San Marcos), como entidad aparte. Fue también fundador de la Sociedad Geográfica de Lima, falleciendo en Lima el 31 de octubre de 1909..








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(1) Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima. TOMO VIII - AÑO VIII - 1899
(2) La actitud de los intelectuales europeos que radicaron en el Perú durante la segunda mitad del siglo XIX. Giovani Bonfiglio. En: La república peregrina: hombres de armas y letras en América del Sur 1800-1884. Carmen Mc Evoy, Ana María Stuven, I.F.E.A.-I.E.P. 2007
(3) The South American Tour‎. Annie S. Peck - 2007
(4) Semblanza de Eduardo de Habich. Dom Polski: Stowarzyszenie rodzin peruwiańsko - polskich. http://dompolskiperu.blogspot.com (RECOMENDADO)
(5) EDUARDO DE HABICH Y EL APORTE POLACO, Puente: Publicación del Colegio de Ingenieros del Perú. Año III, n° 11, diciembre 2008.

domingo, 19 de abril de 2009

La Fundación Canevaro


Hogar Canevaro

En 1852 figura en la Guía de Forasteros como Cónsul del Reino de Cerdeña José (Giuseppe) Canevaro. Este diplomático fue amigo cercano de José Antolín Rodulfo, quien tuvo como hija con Francisca López Gallo a Ignacia Rodulfo. Doña Ignacia nació en Lima el 31 de julio de 1865, casándose en dos oportunidades, primero con Francisco Sal y Rosas y Valega y luego con el General César Canevaro y Valega (hijo de Giuseppe Canevaro).

El General César Canevaro nace en 1846 en Lima y es enviado a los diez años de edad a Bruselas para seguir estudios, graduándose como subteniente del Colegio Militar de Bruselas. Regresa al Perú en 1870, desempeñándose en el Ejército y a incursionar en inversiones de bienes inmuebles. Fue también político, siendo diputado del Partido Civil, participó también en la Guerra del Pacífico, combatiendo en el Sur y en Miraflores, luego de la guerra fue alcalde de Lima entre 1887 y 1893; además de senador por Lima en 1886 y por Huancavelica en 1911. Fallece en Lima en noviembre de 1922.

En abril de 1925 Doña Ignacia Rodulfo viuda de Canevaro deja su testamento ante notario público Manuel Chepote, dado que no tuvo descendencia y que heredó la fortuna propia y la del esposo, decidió crear la Fundación Canevaro. En su testamento determinó la formación de una Junta de Notables que administrarían sus bienes para generar recursos destinados a la caridad pública. Al fallecer en París, el 21 de mayo de 1925, Manuel Olaechea -albacea designado en su testamento- coordina una Junta de Notables para octubre de dicho año, siendo integrada por el Ministro de Culto, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Director de la Beneficencia Pública de Lima, el Dean del Cabildo Metropolitano de Lima y el Presidente de la Unión Católica de Lima, encargando la administración de los bienes heredados al Banco de Perú y Londres.

Para 1930 el Banco de Perú y Londres renuncia a la administración de bienes y la Junta, presidida por José Luis Bustamante y Rivero, acuerda designar como administrados a la Caja de Ahorros de la Beneficencia de Lima, creándose en marzo de 1937 la Fundación Canevaro como figura jurídica.


Puericultorio Pérez Araníbar

Dentro de las instituciones beneficiarias de la Fundación Canevaro se cuenta el Puericultorio Pérez Araníbar (niños huérfanos), el Centro Educativo Especial Estatal San Francisco de Asís (niños ciegos), el Centro Educativo Especial Estatal La Inmaculada (niños sordomudos), el Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados (ancianos en indigencia), el Albergue Central Ignacia Rodulfo viuda de Canevaro (ancianos), el Hogar Geriátrico San Vicente de Paul (ancianos en indigencia), el Hogar de la Congregación Misioneras de la Caridad (ancianos y niños enfermos), el Instituto de Ciencias Neurológicas Trelles (para enfermos neurológicos) y la Iglesia de San Pedro.


San Vicente de Paul

Actualmente la Fundación sigue funcionando, siendo su Gerente General el Ing. Miguel Rojas. Dentro de las entidades que alquilan inmuebles de la Fundación se encuentra la Telefónica de la Av. Javier Prado, Reniec (Camino Real, San Isidro), Suzuki (Av. Pardo, Miraflores), casas de particulares en San Borja, Pueblo Libre, Barranco, Santiago de Surco, San Luis y el Cercado de Lima, sumando un total de 135 inquilinos que generan una renta mensual de 118 943.62 dólares y brindando con esto un aporte filantrópico valioso en la sociedad peruana.











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(1) Calendario y Guía de Forasteros de Lima, para el año de 1852
(2) Armando Milán. La Fundación Canevaro: una experiencia de filantropía tradicional en un contexto social moderno. En: De la caridad a la solidaridad. Filantropía y voluntariado en el Perú. Editado por Felipe Portocarrero y Cynthia Sanborn. Universidad del Pacífico, 2003
* Fotografías de la user Dra.Naths (Puericultorio Pérez Araníbar, skyscrapercity.com) y del Portal de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (Hogar Canevaro, Jr. Madera 399, Rímac y Hogar Geriátrico San Vicente de Paul, Jr. Ancash 1595, Barrios Altos).

martes, 14 de abril de 2009

Reclamaciones de inmigrantes franceses e ingleses


Homenaje a Edmundo de Lesseps - Cementerio General de Lima

Durante el siglo XIX ocurrieron hechos que en varios casos llevaron a la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Perú y los estados europeos, al borde incluso de la beligerancia. Ya anteriormente hemos reseñado el caso "Luxor" ocurrido en 1879 con el Imperio Alemán. En este post veremos dos más, uno con el (entonces) Imperio Francés y el otro con Inglaterra.

I

El 8 de agosto de 1858 ocurrió un incidente que llevó a la ruptura de relaciones entre Francia y el Perú con amenazas de beligerancia. Pablo Durhin, carpintero natural de Francia, residente en el Callao, es detenido en esa fecha por la policía del Callao, al habérsele encontrado en una riña, puesto en prisión preventiva y sometido a juicio, en el cual se probaron plenamente los hechos siguientes:

"Un hijo de Pablo Ollarson (conocido también como Pablo Durhin) arrojó piedras y tierra a la casa vecina de Da. Gregoria Gonzalez, ella reprende al joven y la mujer de Ollarson interviene. Santiago Ugarte se hallaba en casa de la Gonzalez, y le dice a Ollarson que no se meta en cosas de mujeres, Ollarson lo amenazó y armado de un pedazo de madera lo golpea en la cabeza, privándolo de los sentidos, golpeándolo a él y a la Gonzalez, a Emilia Canales y Carmen Espinosa. Adolfo Somontes se hallaba en las inmediaciones y quiso detener la gresca, fue mordido por Ollarson, acude la policía y Ollarson se encierra en su casa, quedando Carmen Espinosa en el interior, fue preciso abrir la puerta por la fuerza y el enjuiciado se resiste a la policía, se lanza sobre los soldados golpeando a uno y rompiéndole el vestido al oficial, siendo finalmente detenido y llevado a prisión. La sentencia se pronunció el 27 de noviembre, declarando al reo culpable del delito de ofensas y heridas graves. Existieron once testigos (dos de ellos franceses) que acusaron al reo, bastando sólo tres para que se constituya en prueba plenísima, debiendo el reo ser condenado a prisión y posterior destierro. Pues bien, el juez de 1° instancia Dr. Suero absuelve en su sentencia a Pablo Durhin, dando por compurgados sus delitos con la prisión que había sufrido hasta el día del fallo. Esta sentencia fue revocada por los Tribunales Superior y Supremo, condenando a Durhin a un año de prisión y a destierro perpetuo, quedando estas penas sin cumplimiento debido a la fuga de Durhin a casa del Cónsul francés del Callao.

La queja de violencia cometida contra el francés Luis Vincent se reduce a que un un agente policial (N. Sosa) hirió a Vincent en riña aparte, siendo el policía detenido y con orden de juicio, el Dr. Suero al estar ocupado con el caso de Durhin pasa la instructiva al juez de paz, quien no hallando sumario mérito para continuar juicio puso en libertad al policía."


Luego de entablada la querella diplomática entre ambos países, en junio de 1859 llega un ultimatum del Cónsul Francés (a través del Contra Almirante Bonard) al Ministerio de Relaciones Exteriores, con los siguientes puntos:

1° El intendente de policía del Callao será removido de su puesto
2° El juez Dr. Suero no volverá a conocer de los negocios concernientes a franceses, y el Poder ejecutivo buscará su destitución o deposición.
3° Indemnización de 2000 pesos para Pablo Durhin
4° Persecución y castigo del agente policial culpable de violencia contra Luis Vincent
5° El Prefecto del Callao visitará al Cónsul de S.M. el rey de los franceses, en reciprocidad a la hecha por el señor Girardot por el aniversario patrio
6° El pabellón francés sera izado en el Consulado General y saludado por una salva de 21 cañonazos y retornada por la fragata de guerra francesa "Andrómeda".
La no aceptación de cualesquiera de ellas será bastante para romper relaciones oficiales con el Perú. H. Huet, Cónsul Francés en Callao.


Con motivo de la negación de lo solicitado, H. Alberto Huet abandona el país a bordo de la "Andrómeda" y en julio de 1859 el Encargado de Negocios británico entrega al Ministro de Relaciones Exteriores su voluntad de intervenir para aclarar el asunto, puesto que el Gobierno Francés ha dicho qie si el peruano se niega a aquellas reparaciones, la Francia se verá obligada a recurrir de hostilidades.

En setiembre de 1859 se designa como Cónsul General y Encargado de Negocios de Francia en el Perú a Edmundo de Lesseps, quien a bordo del "Duguay Tronin" en el Callao en mayo de 1860 solicita una indemnización de 8000 pesos para Pablo Durhin, la promesa de que el Dr. Suero no intervenga más en los negocios concernientes a franceses, además de que el Poder ejecutivo use su influencia para destituirlo, el compromiso de perseguir y castigar al policía culpable de agredir a Luis Vincent, una visita oficial del Prefecto del Callao al Cónsul de S.M. en ese puerto, la salva de 21 cañonazos en el momento en que el pabellón francés sea izado en el Consulado de Francia en Lima, contestada por un buque de la marina Imperial fondeado en el Callao, la destitución del intendente de policía del Callao.

Miguel del Carpio, nuevo Ministro de Relaciones Exteriores responde que la comunicación previa obedece más que a los principios, a la prepotencia de una Nación respecto de la debilidad de la otra y que el señor Edmundo de Lesseps se digne reconsiderar su solicitud, puesto que la culpabilidad de Dirhin quedó demostrada, junto con la transparencia del proceso que se le siguió. En junio de 1860 y luego de una audiencia entre Lesseps y el Gran Mariscal Castilla Presidente del Perú, se solucionó de manera pacífica el asunto Durhin-Vincent, quedando la indemnización a Durhin en 5000 pesos (por enfermedad de su mujer), ordenándole al juez Suero no intervenir más en asuntos concernientes a franceses y separando de la policía al agente Sosa implicado en la golpiza a Vincent.


II

El 1° de octubre de 1838, el General Gamarra (Presidente del Perú) expidió un decreto autorizado por el General Castilla como Ministro de Guerra, concediendo un plazo hasta las 6 de la tarde del 2 de octubre para que se entregase al Mayor de Plaza todos los caballos que habían estado afiliados previamente en su oficina. Obviamente, esto no incluía los caballos pertenecientes a extranjeros. En la mañana del 2, un piquete de coraceros chilenos (un alférez, un sargento, un cabo y seis soldados) a caballo y armados de sables y lanzas, se estacionó en el Puente de Lima y al ver andar a caballo al Dr. Guillermo Maclean, súbdito británico, lo amenazan y hieren con una lanza, robándole su caballo.

Maclean denuncia inmediatamente en su consulado los hechos, exigiendo el Cónsul y Encargado de Negocios de S.M.B. Belford Hinton Wilson al Ministro de Relaciones Exteriores Lazo, la detención y el juicio de los militares chilenos implicados, así como una reparación civil al Dr. Maclean.

Al no obtener una respuesta pronta, Wilson envió en la mañana del día 2 un correo al Comodoro inglés Sir Charles Ross (capitán de la corbeta de guerra inglesa "Imógene" anclada en Chorrillos) comunicándole los hechos, a lo cual Ross le escribe a Bulnes (jefe de la guarnición chilena en Lima) exigiéndole la inmediata restitución del caballo al Dr. Maclean y una reparación instantánea al ultraje; atracando su corbeta esa misma noche al costado de la corbeta chilena "Libertad". Al amanecer del 3 de octubre, Ross se presenta en el Callao a bordo de la fragata "Presidente" y atraca al otro costado de la "Libertad", intimando a su capitán (Postigo) a no moverse ni ella ni ningún otro buque de la escuadra chilena hasta que se repare el ultraje al Dr. Maclean. Al enterarse de esto Bulnes, se dirigió a Wilson asegurándole que el soldado que hirió a Maclean sería castigado una vez que se esclarezcan los hechos por vía legal y calificando la conducta de Ross como atentado terrible; luego de ello Wilson escribió a Ross que había obtenido dichas seguridades de Bulnes y el Almirante Ross momentos después retira la escuadra inglesa del Callao y regresa a Chorrillos.


El juicio no se llegó a realizar puesto que el ejército chileno partió rumbo a Yungay para luchar contra la Confederación Perú-Boliviana y luego de la aplastante victoria retornó a Lima de muy buena disposición con la colonia inglesa, quedando el incidente en el olvido.

NOTA. El irlandés Belford Wilson durante las guerras de Independencia fue edecán, amigo y Coronel de los ejercitos neogranadinos de Simón Bolívar, acompañándolo hasta la hora de su muerte.






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(1) M.F. Paz-Soldán. Historia del Perú Independiente 1835-1839.
(2) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Sexto. Imprenta del Estado, 1901.
(3) Colección de los Tratados, Convenciones, Capitulaciones, Armisticios y otros actos diplomátios y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día precedida de una introducción que comprende la época colonial. Ricardo Aranda. Tomo Octavo. Imprenta del Estado, 1905.