jueves, 29 de noviembre de 2018

Un peruano muerto en la Gran Guerra

Un peruano muerto en la Gran Guerra


Noticias recibidas en Lima anuncian la muerte, en el campo de batalla, del cabo Jorge Cruege Magot, que partió a defender a la Francia, comenzando sus campañas en 1914 en Bélgica, habiendo asistido a las acciones de Craonne, la Champaña y Verdun. Cruege cayó en el 5to ataque al fuerte Douamont. Mereció la cruz de guerra, y ascendió de simple soldado a cabo furriel. El joven Cruege había nacido en Lima, del matrimonio de don Antonio Cruege y de doña Rosa Magot, distinguidos miembros de la colonia francesa.

Revista Variedades 15 de Julio de 1916

jueves, 22 de noviembre de 2018

Reclamaciones de inmigrantes italianos - 1875


Colonia del Chanchamayo, vista 

La Sociedad de Inmigración Europea empezó sus labores en 1873, centrándose en la inmigración italiana, dadas las similitudes de las culturas italiana y peruana, religión, así como el papel fundamental que en la sociedad peruana de entonces ejercía la colonia italiana como comerciantes, empresarios y muy integrados en el país.

Es así que como en otros post se ha visto, auspiciaron la llegada de cerca de 3,000 inmigrantes quienes fueron colocados en Lima, otros en los valles del sur, y un grupo importante de ellos se destinó a la colonización de Chanchamayo.

Sin embargo, las expectativas de muchos de los inmigrantes fueron defraudadas, ya que en ese entonces y aun hoy en día, la accesibilidad a Chanchamayo es difícil por cuestiones de terreno y climáticas, así como las enfermedades tropicales a las cuales no estaban acostumbrados. El 1 de Abril de 1875 se envió una comunicación por parte del Consulado Italiano (y su representante, Don Hipólito Garrou) al Ministerio de Relaciones Exteriores, debido a que un grupo de inmigrantes decepcionados, "un segundo grupo" según el texto, se había dirigido a su consulado y habían sido arrestados por la Policía, al haber abandonado las tierras que se les habían asignado unos, otros exigiendo su repatriación inmediata. En la página 290 de la "Colección de los tratados, convenciones, capitulaciones, armisticios y otros actos diplomáticos...) se cifra en DOSCIENTOS la cantidad de inmigrantes que exigían su repatriación.


Hipólito Garreau, cónsul italiano en Lima

El 21 de Abril del mismo año el Ministro de La Torre contesta que es conocida la importante atención de la colonia italiana en el Perú, sus hábitos de laboriosidad y ahorro así como las coincidencias culturales influyeron en la elección de los mismos para su inmigración. También refiere que la Sociedad de Inmigración Europea estaba obligada a costearles el pasaje y alojamiento con manutención hasta por ocho días, lo cual se prolongó el doble del tiempo, pero aun así un grupo de inmigrantes se resistía a tomar las ocupaciones, a aceptar los trabajos ofrecidos e insistían en regresar a Italia, siendo ésto algo imposible de costear por el Gobierno del Perú dado que no había faltado a su palabra en sus contratas, y que al ser los mismos inmigrantes los que se negaban a cumplir las regulaciones y obligaciones contraídas con la Sociedad debían ser ellos mismos los que se procurasen el pasaje de retorno. Además añade que los que solicitaban ésto eran principalmente gente poco laboriosa y sin ganas de trabajar, a diferencia de los inmigrantes ya establecidos en el país.

Se cita además la Memoria escrita por Aurelio Denegri, presidente de la Sociedad de Inmigración Europea, a quien se le descuenta cualquier tipo de parcialidad debido a ser hijo de italiano y por tanto poco dado a juzgar irresponsablemente a los inmigrantes, a quienes consideraría casi compatriotas:

" que a pesar de las dificultades de la situación, se ha podido proporcionar cómodamente trabajo a los inmigrantes, pero que, seducidos por algunos malos consejeros, desalentados por la naturaleza de un trabajo a que no estaban habituados en su país natal; desanimados por la pérdida de las esperanzas e ilusiones que ligeramente abrigaran, no juzgándose suficientemente remunerados para conseguir en corto tiempo una fortuna objeto de sus ensueños, espantados por las enfermedades que son la consecuencia ordinaria de toda aclimatación; descontentos con la situación presente y desesperando del porvenir, porque la realidad no había correspondido a sus deseos, esos inmigrantes que han rechazado en masa los trabajos que se les ofrecía, se han transportado a esta capital, han exigido continuados socorros y su inmediata repatriación."

Pese al impase referido líneas arriba, la nueva colonia italiana se estableció finalmente en Lima, y en el interior del Perú, especialmente en la zona de Chanchamayo. Sin embargo dicha región de frontera, no estaba exenta de peligros para los colonos, sean italianos, peruanos o coolíes como ya hemos visto. Es por eso que el 29 de Abril de 1897 el H. Pietro Castelli, de la Real Legación de Italia en Lima solicita la protección adecuada de los colonos en el valle del Chanchamayo por parte de las fuerzas del Gobierno, debido a la hostilidad de los indios que poblaban dichas selvas. Lo cual obtuvo la siguiente respuesta por parte del Ministro de Relaciones Exteriores:

"He recibido la atenta nota de V.S. H.  fecha 29 de Abril último , por la que se sirve manifestarme que los súbditos italianos residentes en Chanchamayo y el Perené, tendrían mas seguridades contra los ataques de los salvajes que amenazan sus existencias y propiedades, si se aumentase la guarnición militar establecida en dichos valles. En respuesta, debo expresar a V.S.H. que vivamente interesado el Gobierno en la tranquilidad y progreso de las colonias radicadas en la región mencionada, ha estacionado una fuerza de treinta hombres en San Luis de Shuaro, bajo las órdenes de un comisario, que tiene entre sus encargos, el muy especial de proteger la vida e intereses de los colonos extranjeros. 
Con éste número de soldados, se considera suficientemente resguardadas a las colonias de cualquier invasión que los salvajes pudieran intentar, como lo comprueba el hecho de que la formada por ciudadanos peruanos, que está mas adelante, internada en el camino del "Pichis" , no ha sufrido hasta ahora, contratiempo alguno, y lleva a cabo, en perfecta tranquilidad, los trabajos que ha emprendido...."

Vemos así cómo los esfuerzos del Gobierno se mantuvieron no sólo en llevar a los inmigrantes hacia el Chanchamayo, sino en velar por su seguridad, siempre dentro de lo posible. Por ello la colonia italiana en dicha zona prosperó grandemente, con el cultivo de café, cría de ganado y maderas durante las primeras décadas del siglo XX.

Saludos cordiales
Eduardo Salazar


PS. Especial agradecimiento al señor Renato A. por su valioso aporte para éste blog.

Referencias.
- Colección de los tratados, convenciones capitulaciones, armisticios, y otros actos diplomáticos y políticos celebrados desde la independencia hasta el día, precedida de una introducciín que comprende la época colonial por Ricardo Aranda, Tomo IX 1906, 




miércoles, 21 de noviembre de 2018

José Antolín Rodulfo vs Casa Herring, 1850, sobre contrata de inmigrantes


Deutsche Auswanderer-Datenbank 
Auswanderer an Bord, Holzstich von 1870


Como hemos comentado en entradas anteriores, bajo el amparo de la Ley de 17 de Noviembre de 1849 se concedió una prima de treinta pesos por cada inmigrante que se trajese al Perú, aduciendo la falta de personal para la agricultura y también el atraso industrial del país. 

En esta coyuntura se presentaron dos propuestas, la del Sr. Herring y compañía, de capitales ingleses, en la cual se comprometía a traer a los inmigrantes de origen británico en principio, pero también se menciona la posibilidad de traer inmigrantes de puertos alemanes, con la condición de recabar dicha prima de treinta pesos por inmigrante, más una comisión del 5% en concepto de gastos de publicidad, contratación de médico para acompañar a los inmigrantes y pago a los capitanes de los barcos que transportasen a los inmigrantes. Y de un 10% en caso la compañía asumiese mayores responsabilidades, como el asegurar la llegada de los inmigrantes al Callao y pasaje a Lima con contratos directos pre-establecidos entre los inmigrantes y sus futuros patrones. Y que la cantidad de inmigrantes sería considerable, no se especifica un número pero se da a entender que sería muy numerosa.

Y se presentó también la propuesta de José Antolín Rodulfo, vecino de la ciudad de Lima, quien sólo reclamaría los treinta pesos por emigrante con arreglo a la ley de Noviembre, y además refiere el mismo Rodulfo que se aprestaba a viajar personalmente a Europa de su propio peculio para él mismo seleccionar a los inmigrantes o hacerse responsable de su selección, junto con realizar de antemano las contratas entre ellos y sus futuros patrones, publicidad, y contratos con barcos para su transporte. Eso sí, claramente la propuesta de Rodulfo fue la de hacer un "ensayo" en escala menor a la planteada por Herring para, en base a lo que sucediese, realizar los cambios pertinentes en la política migratoria para asegurar una inmigración masiva.

Toda ésta información se publica en el Diario El Peruano en sus ediciones de 02/10/1850 y 05/10/1850, donde también se concluye que la propuesta de Rodulfo es la que más conviene a los intereses del país y la que mas se aproxima a la Ley de Noviembre de 1849, desestimándose la propuesta de la Casa Herring. 

Dos cosas: es cuanto menos curioso que la decisión de a quién adjudicar las contratas (las primas de treinta pesos por emigrante) haya sido tomado en un plazo relativamente rápido y adjudicado a una persona sin experiencia en el tema, ya que Rodulfo era empresario, comerciante de tabaco, periodista y del entorno cultural de la época. Y que, justamente se aprestaba a viajar a Europa, como si ya supiese que tenía la buena pro del Gobierno de entonces. Los resultados de su intervención, "ensayo" es por todos conocidos, 320 irlandeses enrolados para las haciendas de Gallagher en el Callao de los cuales la mayoría de ellos quedaron decepcionados, y el millar de alemanes de Württemberg principalmente, entre los cuales hubo tal mortandad por desidia, falta de entendimiento con sus patrones, malos tratos, etc... que se prohibió expresamente la inmigración hacia el Perú en la práctica totalidad de Estados Alemanes de la época. 

¿Qué hubiera sucedido si se hubiese aceptado la propuesta de Herring?



Saludos cordiales,
Eduardo Salazar


PS. Agradezco gentilamente al señor Renato A. su aporte al blog para poder redactar entradas nuevas.
En la próxima entrada se verá el caso de la Sociedad de Inmigración Europea y los inmigrantes italianos que trajo.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Nuevas fotos de la Hacienda Casagrande


Hacienda Casa Grande decorada totalmente con la bandera peruana
Nótese las líneas férreas en el plano anterior

Como previamente había escrito en otros post, la Hacienda Casagrande es representativa de cómo una hacienda local, provincial, gracias al esfuerzo de un inmigrante particular Don Luis Albrecht (natural de Bamberg, en el Estado de Baviera) se convirtió en un enorme emporio azucarero con alcance mundial.

Inicialmente Albrecht trajo maquinaria a mediados de los 1860s con lo cual dio inició a la industrialización del procesamiento de la caña de azúcar, para su posterior exportación lo cual incluía líneas férreas que conectaran las haciendas (puesto que con Albrecht empezó la concentración de las haciendas, con la compra de varias de ellas como Facalá, Jaguey, etc) con el puerto de Malabrigo.

Durante la Guerra del Pacífico muchos comerciantes extranjeros así como ciudadanos peruanos, buscaron refugio en la Hacienda cuando la Expedición Linch asoló la costa norte, inclusive Albrecht junto con el entonces Alcalde de Trujillo, Don Cecilio Cox, pagaron de sus bolsillos el "impuesto de guerra" so pena de la destrucción de la ciudad y de sus haciendas. 


Taller en la Hacienda Casa Grande, con operario

Tanto fue así que al finalizar la misma, Albrech vende la hacienda en 1888 y se retira a vivir sus últimos días en Lima, en compañía de su familia, donde fallece en 1891. La posta es tomada entonces por Juan Gildemeister, comerciante bremense, cónsul de Hamburgo y Bremen en el Perú, ya experimentado en el negocio del salitre y con él al frente Casagrande prospera más aun llegando a ser exportador mundial de azúcar de primera importancia, falleciendo en 1898 en Lima. Sin embargo su legado a través de sus herederos continuó con la tecnificación de los procesos de industrialización de la caña de azúcar, cría de ganado vacuno, lanar y equino, minería en Quiruvilca etc. 


Construcción del muelle de Chicama

En la web del Repositorio Institucional de la PUCP recientemente se han colgado online fotografías que muestran el alcance de sofisticación tecnológica de la Hacienda, las vías férreas y por supuesto, las escuelas y viviendas para los obreros. Lamentablemente durante la Primera Guerra Mundial la azucarera Casagrande se incluye en la "Lista Negra" elaborada por ingleses y norteamericanos trasladando el conflicto bélico a nuestro país en forma de conflicto comercial. Pero esa es otra historia. A continuación una serie de fotografías que demuestran la tecnología de punta de la Hacienda Casagrande en aquella época.




Almacenamiento de sacos de azúcar para su exportación en el muelle de Chicama


Escuela para los hijos de los obreros de Casagrande


Hacienda Pampas de Jaguey, minería




Saludos cordiales
Eduardo Salazar


PD: Quiero agradecer al Sr. Renato A. quien gracias a su valiosa contribución me ha permitido darme un tiempo para poder redactar éste post, y aun quedan un par pendientes, los siguientes sobre inmigración italiana en el Perú.

Fuente de las fotografías: Repositorio Institucional de la PUCP

sábado, 18 de agosto de 2018

El bergantín "Clorinda"



Revisando diarios antiguos durante éste fin de semana encontré ésta noticia, por demás interesante que a continuación transcribo, del diario La Nación, Edición de Madrid, Domingo 14 de Agosto de 1853, Año Quinto, número 1607:

"No obstante éstas dificultades internacionales, el general Echenique no desatendía su proyecto favorito de colonizar el Amazonas, empleando al efecto la protección nacional más generosa. El 9 de junio se hizo a la vela del Puerto del Callao el bergantin goleta "Clorinda", conduciendo a su bordo la primera colonia que va a establecerse en las márgenes de aquel caudaloso río. El número de colonos alcanzaba 90, entre los cuales había 67 hombres, 12 mujeres y 11 niños. Iban al cargo de don Manuel Ijura y don C.D. de Schutz. La mayor parte eran alemanes, y algunos franceses, italianos, irlandeses, anglo-americanos, españoles y peruanos. El gobierno hacía todos los gastos de transporte, había mandado repartir a los colonos, desde su llegada, herramientas, semillas de agricultura, habitación, alimentos, etc.

Había celebrado además una contrata con los señores Ijura y Schutz para introducir en aquellos terrenos 13,000 colonos mas, durante seis años de Alemania, Bélgica, Austria y Suiza, y establecerlos en pequeñas poblaciones de a mil individuos, dándoles por cada mil individuos un terreno de 16 leguas de largo y dos de ancho, y auxiliándolos con diez mil duros en cada uno de los tres primeros años, a cuenta de la primera de treinta duros por cabeza, concedidas por las leyes anteriores de la República a los introductores de emigrados estranjeros. Además serán conducidos gratis por el Amazonas y sus tributarios en el Perú en los vapores mandados construir expresamente por el gobierno para favorecer la colonización de aquellos magníficos terrenos..."


Como vemos, quienes conocemos la región del Amazonas, un proyecto así hoy en día 2018 sería sumamente complejo, y en 1853 directamente imposible, pero los iluminados políticos de la época no lo veían sí y eso explica el fracaso de esa expedición, la cual al terminar llevó a Schutz a replantearse la posibilidad de cumplir el contrato, de traspasar el mismo a EEUU, para finalmente buscar otra región para establecer a los colonos, siendo la elegida Pozuzo y lo demás historia.

Cordiales saludos.
Eduardo


Imagen extraída de http://ptsperu.com/tour/peru-exotico-lima-iquitos-cusco-puno/

martes, 17 de julio de 2018

Carta a José Antolín Rodulfo, 1829



Como ya hemos mencionado múltiples veces, José Antolín Rodulfo fue un empresario panameño, que llegó en los albores de la Independencia al Perú, se integró en un círculo de intelectuales donde destacaba Felipe Pardo e inició labores como periodista y empresario, posteriormente pasó a la política peruana. Y lo que lo trae a éste blog, es que fue el Encargado del Gobierno Peruano para la primera inmigración organizada por el Estado, aquella de los alemanes de Württemberg, con un penoso desenlace, acusaciones de enriquecimiento ilícito, esclavitud y maltrato, incumplimiento de contratas y un largo etcétera... nada nuevo bajo el sol de la política peruana.

A colación, encontré en una reciente subasta de la casa Soler y Llach de 20/06/2018 un curioso ejemplar prefilatélico datado en 1829, dirigido a Rodulfo desde Gibraltar. Es de notar que la carta está destinada a Rodulfo, y en su ausencia, a Felipe Pardo.

La descripción de la casa filatélica es la siguiente:

1829. GIBRALTAR a LIMA (Perú). Carta completa circulada probablemente por tierra hasta Lisboa y por buque portugués hasta MONTEVIDEO vía Río de Janeiro. Tasada con 10 ctvos. probablemente en Uruguay. Algunas erosiones del papel pero excepcional ruta.

Saludos cordiales,
Eduardo

PD. Se vendió en 370 euros + 20% de comisión.

jueves, 15 de marzo de 2018

Archibaldo Smith, cirujano



Estaba revisando el Censo Municipal de Lima de 1831, y me encontré con ésta agradable sorpresa.
Figura, en la Calle Palacio número 66 Don Archibaldo Smith, escocés de 30 años, de ocupación cirujano, soltero para ese entonces.

Más sobre Archibaldo Smith aquí

Saludos cordiales,
Eduardo Salazar