domingo, 14 de diciembre de 2008

Conclusiones sobre la inmigración alemana en el Perú


Tecnificación de la Hacienda Casa Grande - Valle de Chicama

El proyecto de inmigración europea masiva por parte del Estado peruano desde inicios de la República fue concebido y alentado, no solo por mentes idealistas y románticas, sino también por medios legales como la Ley de Inmigración dada por Castilla en 1849. Sin embargo, los inmigrantes que llegaron al Perú en forma masiva con contratos de trabajo por parte del Estado, fueron los asiáticos, cerca de 100 000 chinos y 50 000 japoneses llegaron a nuestras costas en el Siglo XIX.

Esto se explica al pragmatismo de la clase política dominante (y terrateniente) quienes preferían "contratar" mano de obra asiática puesto que por un salario ínfimo trabajaban de manera inhumana en muchos casos, más que los europeos, quienes además tenían Consulados y representaciones diplomáticas establecidas en el país que les brindaban protección ante casos de abuso laboral.

En Chile durante el siglo XIX llegaron cerca de 6000 familias alemanas (aprox. 24 000 inmigrantes) y en Argentina entre 1850-1940 llegaron alrededor de 152 000 alemanes (en su mayor parte alemanes del Volga quienes estrictamente serían rusos por nacimiento pero alemanes étnicos por modo de vida e idioma) y 111 000 súbditos del imperio austro-húngaro (conformado por Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y otras regiones) y cerca de 78 000 alemanes en Brasil entre 1824 y 1899. Sobre la inmigración alemana en el Perú, desde el primer momento republicano (la independencia) llegaron algunos alemanes como Clemente Althaus, militar de la expedición libertadora de San Martín, así como comerciantes de casas trasatlánticas como los Pflucker y los Gildemeister. Dentro del colectivo limeño de entonces, los alemanes eran bien considerados como trabajadores e intelectuales por sobre los otros europeos. Los intentos organizados de inmigración alemana al Perú tuvieron un triste y desastroso inicio por parte de la inmigración a cargo de José Antolín Rodulfo quien entre 1851 y 1852 trajo cerca de 1100 alemanes procedentes de Wurtemberg, quienes sufrieron maltratos y abusos por parte de sus contratantes, amén de emprender dos expediciones fatales a las selvas de Moyobamba. El resultado catastrófico de este primer intento de inmigración alemana fue conocido en Europa y causa de la negativa de los estados alemanes de alentar la inmigración hacia el Perú.



Colonos en Oxapampa

El segundo intento de inmigración alemana al Perú estuvo a cargo de Kuno Damian Schutz, noble de Camberg, quien buscaba un lugar donde los emigrantes alemanes pudieran desarrollarse tranquilamente y no perder sus costumbres, luego de un contrato frustro por una revuelta local, trajo en 1857 alrededor de 300 tiroleses y prusianos, quienes luego de dos años de penurias a duras penas alcanzaron la localidad destinada para ellos, Pozuzo. Allí, sufrieron privaciones y de la incomunicación con el resto del país, si bien las cosechas que tuvieron fueron magníficas y la ganadería se impulsó gracias a la ayuda espontánea del hamburgués Johann Renner. También en esta empresa, Schutz gastó la mayor parte de su fortuna en la manutención de los colonos durante el viaje hacia Pozuzo, así como se ganó la enemistad de la clase política dominante de entonces, rescindiéndole el contrato el cual era originalmente para traer 10 000 colonos (se dice que específicamente tuvo rencillas con Juan Manuel del Mar, a quien acusaba de ser masón y estar en contra de los católicos como Schutz). A iniciativa de los colonos pozucinos, llega al Perú en 1868 una tercera ola de 300 inmigrantes alemanes procedentes también del Tirol y del sur de Alemania, organizados por J. Martin y Santiago Scotland, quienes se establecieron en el Mayro en los alrededores de Pozuzo y por lo inhóspito de la zona regresaron a la colonia y posteriormente en 1891, un grupo de ellos junto con otros europeos residentes en la zona fundaron Oxapampa.

Estos tres intentos de inmigración (aprox. 2000 personas) resumen la inmigración alemana al Perú organizada por el estado, los tres fallidos puesto que no se llegó a concretar los tratados originales principalmente por la desorganización y la falta de cumplimiento de las promesas hechas por el Gobierno.


Mausoleo de Juan Gildemeister - Fotografía de Eduardo Salazar

Sin embargo, un papel importante en el tema de la inmigración alemana, al igual que en el caso italiano, fue el de la inmigración ESPONTANEA de ciudadanos de los países alemanes de entonces, quienes de dedicaron a labores comerciales y artesanales en su mayoría; así como los relatos difundidos en Europa del Perú, hechos por Ernesto Middendorf, Heinrich Brünning, Johann Tschudi, Karl Scherzer, Friedrich Gerstaecker, E. Poepigg entre otros. La inmigración espontánea fue la que trajo a personajes como Enrique Berckemeyer, Juan Luis Dammert, Julio Ludowieg Schmidt, Clemens Althaus, Carlos y Julio Pflucker, Johann Gildemeister, Luis Albrecht, entre otros. Específicamente la historia de Luis Albrecht y de Johann Gildemeister es digna de mención puesto que edificaron lo que con el tiempo vendría a ser uno de los mayores emporios azucareros a nivel mundial, atrayendo también técnicos alemanes a trabajar con ellos. En términos estadísticos, en el Censo de 1876 se cuenta a 1672 alemanes, 6990 italianos, 3379 ingleses, 2647 franceses, 1699 españoles y otros países europeos 1691, sumando un total de 18 078 europeos. Con estas cifras se demuestra que la inmigración europea en el Perú no fue masiva ni mucho menos, en el caso de la inmigración alemana los intentos organizados de la misma fracasaron y el número de colonos alemanes se vio reforzado por inmigrantes espontáneos, a este número del censo habría que añadirle en todo caso los nacionales del imperio austro-húngaro pertenecientes a la esfera de habla alemana.







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(1) Diana Millies. Echando Raíces: 180 años de presencia alemana en el Perú (catálogo), Colegio Humboldt, 2007 (las últimas doso fotografías tomadas de esta referencia)
(2) Elisabeth Habicher-Schwartz. Pozuzo: tiroleses, renanos y bávaros en la selva del Perú. 2008
(3) HERBERT FREY MUÑOZ – SARA SALAZAR RODAS. COLONOS ALEMANES FUNDADORES DE OXAPAMPA. INDUSTRIA GRAFICA CIMAGRAF 2007
(4) Natalia Sobrevilla Perea. La colonia de Pozuzo. En: Giovanni Bonfiglio. La Presencia Europea en el Perú. Fondo Editorial del Congreso del Perú. 2001
(5) Jorge Basadre Grohmann. Historia de la República del Perú. Editorial El Comercio 2001.
(6) Ingrid Schulze Schenider. Alemania y América. Ediciones MAPFRE 1995.
(7) Fabián Novak. Las relaciones entre el Perú y Alemania (1828-2003). Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú 2004.

Oxapampa



Iglesia Santa Rosa de Oxapampa

Como ya hemos mencionado, luego de la segunda inmigración organizada de alemanes hacia el Pozuzo en 1868, se les destinó a colonizar las regiones del Mayro. Región, por demás decir, inhóspita, aislada, carente de infraestructura y área endémica de fiebre amarilla. Por tal motivo, los colonos luego de un tiempo abandonaron estas regiones y se establecieron en Pozuzo. Sin embargo, las características de Pozuzo (una estrecha quebrada y no una pampa) no permitieron que la población se establezca de manera adecuada, de tal modo que muchos colonos se aventuraban a la selva buscando nuevos lugares aptos para el asentamiento humano. Hay que señalar en este punto que la colonia de Pozuzo resultó ser un foco de civilización en medio de la selva y que atrajo a muchos inmigrantes alemanes y suizos de manera espontánea, como Frantzen, Schaefli, Gustavson, Ernesto Mullenbruck y Enrique Böttger.

Enrique Theodor Augusto Bottger, nacido en 1856 en Lima, hijo de Carl Cristoph Bottger y Elise Sophia Helena Treu, naturales de Lübeck, era un hacendado alemán que se había establecido en la localidad de "Ranchería" en 1876, describiendo la región como "perteneciente a los infieles indios amueshas que no dejan entrar a su territorio extranjero alguno". Sin embargo, esto no fue obstáculo para iniciar una serie de trueques entre Böttger y otros hacendados del lugar, llegando a hacer contacto directo y formal con los indígenas en 1877. Este hecho permitió con posterioridad la formación del convento de Quillazú en 1885. Y también, los indígenas les contaron de la existencia de una pampa enorme en los alrededores.



Chosas (sic) provisionales en Oxapampa - Centurión (1924)

Luego de realizar estas exploraciones en la zona de Huancabamba, Böttger coloniza junto con los inmigrantes alemanes parte del segundo grupo de llegados los terrenos entre Huancabamba y Cerro de la Sal (la actual Oxapampa) en 1890, dándose una resolución de adjudicación de dichas tierras a los colonos el 13 de enero de 1891. Se casó con Margarita Müller Randolph el 29 de octubre de 1887.

Los fundadores fueron: Ernesto von Mullenbruck, José Müller, Antonio Maier, Josef Huber, Alois Maier, José Heidinger, August Gustafson, Carlos Frey, Juan Waller, Federico Frey, Carlos Albengrín, José Lauga, Ricardo Baumann, Alois Waller, Matías Waller, Nicolas Handle, Jorge Hassinger, Matías Müller, Gualterio Müller, Hubert Müller, Juan Müller, Andres Maier, Martin Stadler, Cristoval Stadler, José Schaus, Erenreich Schimffesel, Eduardo Westreicher, Tomás Schaus, Sebastián Hassinger, Pedro Müller y Alberto Frech.


Colegio de Oxapampa - Colección Familia Loechle (1933)


Casa El Colmenar - Colección Familia Schlaefli (1921)

Para 1899 Oxapampa ya contaba con 82 familias de colonos, cuyos títulos de propiedad fueron ratificados en 1911 y en 1920 una nueva ola de inmigrantes espontáneos alemanes y yugoeslavos se asentó en la región, controbuyendo a la ganadería, la industria forestal y el cultivo de orquídeas.

En 1904, en visita oficial del Gobierno para averiguar el estado de las colonias, Tamayo describe la colonia de Oxapampa había logrado un gran desarrollo además de poseer numerosas vías de acceso por San Luis de Shuaro, por la Merced y cruzando la cordillera del Yanachaga hacia Pozuzo, alcanzando un adecuado nivel de comercio de productos agrícolas ganaderos. Asimismo, al compararla con la colonia de Pozuzo (la cual se hallaba abandonada por el Gobierno, en estado quiescente) refería que los colonos allí se dedicaban a vegetar, produciendo para el auto-consumo y que su molicie no se comparaba en nada a los pobladores activos de Oxapampa, llegando a la conclusión de que "algo pasaba en Pozuzo" que tornaba inactivos a sus habitantes, cuando no enfermos de bocio, adjudicando esta "inactividad" a las condiciones climáticas y al agua insalubre, condiciones que no se veían en Oxapampa.

La catedral de Santa Rosa, edificio íntegramente construido en madera según la arquitectura tirolesa, fue construida en los años 1930, constituye uno de los íconos de Oxapampa, ciudad que en la actualidad cuenta con un desarrollo importante y que es vía obligatoria para viajar hacia Pozuzo por medio de la carretera.






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(1) HERBERT FREY MUÑOZ – SARA SALAZAR RODAS. COLONOS ALEMANES FUNDADORES DE OXAPAMPA. INDUSTRIA GRAFICA CIMAGRAF 2007
(2) Elisabeth Habicher-Schwartz. Pozuzo: tiroleses, renanos y bávaros en la selva del Perú. 2008
(3) Diana Millies. Echando Raíces: 180 años de presencia alemana en el Perú (catálogo), Colegio Humboldt, 2007 (las últimas doso fotografías tomadas de esta referencia)

viernes, 12 de diciembre de 2008

Pozuzo (cuarta parte)


Centro de Pozuzo

Antes de empezar con la historia de Oxapampa, he encontrado un documento del gobierno peruano de 1862, en donde se solicitaba a la prefectura de Huánuco un informe sobre el estado de las colonias alemanas establecidas en Pozuzo. Como ya hemos visto, el estipendio monetario destinado por el gobierno para la manutención de la colonia se suspendió debido a que la alta productividad de las cosechas de los colonos, sumado a la adaptación del ganado vacuno tipo cebú donado generosamente por el comerciante hamburgués Renner, permitían una autosuficiencia alimanetaria adecuada de la colonia. El GRAN problema, seguía siendo la COMUNICACION, puesto que debido a las vías existentes, el excedente de la producción incrementaba sus costos de tal manera por los fletes, que hacía imposible su comercialización en Cerro de Pasco o Huánuco, los centros poblados de mayor envergadura cercanos a la colonia. Es por este motivo que rápidamente la colonia comenzó a producir para su auto-consumo, dedicándose a comerciar básicamente el tabaco, café y frutas de excelente calidad que producía.

En una nota de la sub-prefectura de la provincia de Pasco a cargo de Francisco Gamboa con fecha de 8 de enero de 1862, se le ordena al gobernador del Mairo que informe sobre el estado, número y circunstancias de la colonia alemana que llevaba 3 años asentada en Pozuzo; respondiendo el gobernador Juan Arboleda con un completo informe remitido el 11 de enero de 1862, en donde señala lo siguiente:

"La colonia alemana situada en el Pozuzo, se halla actualmente en un estado satisfactorio, después de haberla diezmado el año último las enfermedades causadas por las faltas de reglas de higiene, que debieron observar severamente todos los colonos. Esta mortandad alarmó justamente a la autoridad Departamental y... constituido el Gobernador del Mayro en la misma colonia, expidió y ejecutó por sí mismo con laudable celo providencias que produjeron inmediatamente la cesación del mal, y la salud de esos moradores se ha conservado desde entonces en el mejor estado. Es de necesidad que se establezca allí permanentemente un médico... No necesita ya la colonia de los auxilios del Gobierno para su subsistencia, porque los trabajos agrícolas a que se ha dedicado con gran tesón en ese feracísimo terreno, le producen con superabundancia artículos alimenticios de excelente calidad. El maíz, el frijol, el arroz, el cacao, el tabaco, el plátano de diferentes especies, la caña de azúcar, la coca y otros muchos productos se cosechan con tanta abundancia que, no solo pudieran alimentar a una población cien veces mayor, sino exportarse en crecidas cantidades, si lo permitieran las vías de comunicación. Solo en café han cosechado en el presente año más de dos mil arrobas y a pesar de las dificultades del transporte, han expendido y expenden cantidades considerables de este artículo y de tabaco, que también produce con profusión este suelo privilegiado... Cerca de la colonia alemana se ha formado una población de peruanos, compuesta de una treintena de familias, esparcidas en otras tantas porciones de terreno... estos pobladores tienen la obligación de conservar en buen estado el camino público y de reparar los puentes, y aunque su agricultura es inferior en actividad y productos a la de la colonia alemana, en breve se desarrollará con el estímulo y la protección de las autoridades."


Asimismo, envía una relación del número de colonos alemanes establecidos en Pozuzo:
1. Párroco: José Egg




Y basado en lo anterior, más la ampliación con la consignación de los colonos mujeres e hijos, se envía un censo más detallado de la colonia el 8 de mayo de 1862.

Para 1864, el Ministerio de Gobierno, Policía y Obras Públicas nuevamente requiere un informa sobre las colonias asentadas, en donde se consigna lo siguiente:

"Colonia alemana del Pozuzo: Creo propio de este lugar daros cuenta de la colonia alemana establecida en el Pozuzo, por su relación con la navegación fluvial que se trata de establecer en la Provincia Litoral de Loreto. La colonia alemana quedó reducida en 1862 a 152 colonos. En el día de hoy, la población es de 280, de los cuales ochenta son varones de 15 años para arriba, noventa mujeres casadas y solteras de la misma edad, y ciento diez niños de ambos sexos. Pasadas las primeras penurias que acompañan al establecimiento de una colonia en país salvaje, la subsistencia y el bienestar de la colonia se hallan asegurados. Protegidos de la intemperie en alojamientos cómodos y establecidos regularmente por sus sembríos, las cosechas no solamente proveen a su mantenimiento, sino que les dejan un sobrante que sirve para cambiarlo con lo que les falta... en lo administrativo la colonia depende de la Subprefectura de Huánuco. La autoridad local la ejerce un gobernador, nombrado por el gobierno y por dos jueces de paz y un síndico, elegidos por los pobladores. En lo espiritual, un cura preside la parroquia. Hay una escuela para la educación de los niños... Hacen falta allí, un médico que asista y cure los enfermos, y un herrero que construya y repare la herramienta tan necesaria para la agricultura "


Nótese que en ambos documentos aun se piensa en la comunicación fluvial con el Amazonas y el Atlántico. Luego de estos informes, se produciría la segunda inmigración austríaca y alemana hacia al Pozuzo, con el resultado que ya se consignó en el anterior post. Y luego, en 1891, un grupo de estos colonos fundaría la ciudad de Oxapampa... pero esto ya es otra historia.

ACTUALIZACION: A inicios del siglo XX (1908), Hildebrando Fuentes por encargo del Gobierno, emprende un viaje al departamento de Loreto, proporcionando una vívida descripción de sus paisajes y vías de comunicación, así como la idiosincracia de sus pobladores y el grado de penetración del Estado en la zona. También visita la colonia de Pozuzo, a la que le dedica estas breves líneas:

"Esta colonia está situada dentro de una estrecha quebrada. Sólo la iglesia, la casa del cura y la escuela se juntan: las casas de la población se encuentran diseminadas y distantes dos o tres cuadras una de la otra. Cada casa es el centro de una chacarilla. Se cuenta buen número de pobladores. El señor Stahl que me dio estos datos, asistió a una misa de domingo y calculó como en 2000 el total de concurrentes. Tienen su autoridad política y hablan un dialecto alemán. Poco uso hacen del castellano. De los primitivos colonos no quedan vivos sino dos o tres. Todos los actuales han nacido en el Perú y son blancos, fuertes y de hermoso aspecto. Se entregan cotidianamente al trabajo, aman su independencia y hogar y son prolíficos: cada matrimonio tiene cuando menos seis u ocho hijos. Producen coca, café, arroz, frejoles, maíz, tabaco y preparan quesos, mantequilla, cueros y calzado. Hay también una fábrica de cocaína. Es esta colonia tan hospitalaria que proporciona al viajero alojamiento, desayuno, almuerzo y comida por 50 centavos diarios."


Vemos así como para inicios del siglo XX Pozuzo ya se encontraba bien asentado y en crecimiento, lástima que recién la prometida carretera fuese construida medio siglo después. Algo interesante que aporta Fuentes es que los pobladores hablaban un dialecto alemán (tirolés-austriaco) y que debido a las conflagraciones mundiales que se dieron posteriormente el alemán fue proscrito y se castellanizó de grado a la población. Recién a fines del siglo XX con un revival de Pozuzo y el empeño de los gobiernos europeos de Austria y Alemania, nuevamente se institucionalizaría la enseñanza del idioma alemán.





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(1) MEMORIA QUE PRESENTA EL MINISTRO DE ESTADO EN EL DEPARTAMENTO DE GOBIERNO, POLICIA Y OBRAS PUBLICAS AL CONGRESO NACIONAL DE 1864. IMPRENTA DEL GOBIERNO 1864
(2) MEMORIA QUE EL MINISTRO DE GOBIERNO, POLICIA Y OBRAS PUBLICAS PRESENTA AL CONGRESO NACIONAL DE 1862. LIMA, IMPRENTA LA EPOCA, 1862 (fotografías tomadas de esta referencia).
(3) Loreto: Apuntes geográficos, históricos, estadísticos, políticos y sociales, Hildebrando Fuentes. 1908

domingo, 7 de diciembre de 2008

Pozuzo (tercera parte)


Pintura al fresco de la posada Post en Silz, de E. Peintner, sobre los inmigrantes de 1857 (obtenida de la referencia 2)

El viaje hasta el Perú fue difícil. Sobre el tema, hay opiniones contradictorias, Joseph Uberlinger escribió en una carta al Tiroler Bote del 12 de octubre de 1857 describiendo el viaje como terrible, con los pasajeros sufriendo de enfermedades y de hambre, así como la presencia de algunos alemanes de fé protestante. Por el contrario, Joseph Egg el 12 de setiembre de 1857 escribe una carta para el Tiroler Schutzer Zeitung describiendo el viaje como duro pero soportable. Luego de 113 días de viaje, el 21 de julio a las 2pm llegan al Callao. Desembarcan los colonos en la isla de San Lorenzo, en cuarentena para evitar la propagación de enfermedades contagiosas, sin embargo sólo permanecieron 3 días allí.

A todo esto, Schutz había llegado dos meses antes que los colonos al Perú, dándose con la terrible sorpresa que el camino prometido desde Cerro de Pasco hacia Pozuzo NO había sido construido, debido a que el prefecto Salcedo había utilizado el dinero para comprar armamento debido al estallido de una revolución. Schutz ante la coyuntura toma la decisión de continuar con la colonización, pensando que los colonos podrían construir el camino ellos mismos. Fleta de su propio dinero el vapor Inca para llevar a los colonos a Huacho donde llegaron el 26 de julio (esta medida fue tomada para evitar que los colonos desembarquen en el Callao, puerto en donde Schutz contaba con que se acercarían empresarios peruanos y alemanes con ofertas de trabajo a los inmigrantes, motivándolos a abandonar el proyecto de colonización).

En Huacho se alojaron los colonos unos días, mientras se aprovisionaron de alimentos y animales de carga. El camino hacia Pozuzo fue largo y difícil, durando nada menos que DOS años. Luego de un mes de camino, llegaron a Cerro de Pasco, en donde se agravaron los problemas que sufrían los inmigrantes (falta de aprovisionamiento, abandono de la empresa por parte de algunos colonos, rencillas entre el grupo de tiroleses versus el de prusianos, entre otros) llegando incluso a separarse un grupo importante de colonos junto con el padre Uberlinger, mientras que el resto liderados por el padre Egg prosiguieron la expedición, llegando hasta Acobamba un mes después; en donde acamparon a la espera de que termine la estación lluviosa que acababa de emperzar y hacía imposible transitar y abrir camino hacia Pozuzo. A todo esto, llegó desde Lima una orden de comparecencia para Schutz, debido a las denuncias que un grupo de inmigrantes y algunos políticos locales habían hecho contra su persona, acusándolo de incumplimiento de contrato y peculado. Schutz (quien durante buena parte del camino había adquirido provisiones y animales para los colonos de su propio dinero) tuvo que partir a Lima, encomendando la expedición a Joseph Egg. Como resultado de las acusaciones, se le suspendió a Schutz el cargo de director general de la colonia.

Para mayo de 1858, sólo quedaban 112 colonos en el campamento, el resto se había regresado a Cerro de Pasco con los disidentes liderados por Uberlinger, a Lima donde fueron apresados bajo el cargo de incumplimiento de contrato, a Iquique a trabajar en las salitreras e inclusive a Puerto Montt en Chile donde se venían desarrollando colonias alemanas. Por esas fechas se trasladaron a Pampa Hermosa, iniciando una cosecha de maíz, caña, arroz y frutas, las cuales rindieron en abundancia permitiéndoles alimentarse, mientras pasaba la segunda estación lluviosa. Asimismo, el comerciante Johann Renner generosamente les donó 43 cerdos, 43 vacas y 43 cabras, con lo que los colonos iniciaron la ganadería. El 28 de febrero de 1859 ocurrió una catástrofe, un aluvión de lodo y piedras cayó sobre el campamento de los colonos en Santa Cruz, falleciendo seis de ellos.

Finalmente, el 25 de julio de 1859 los colonos se establecen en el valle y celebraron la fundación oficial de Pozuzo. Se repartieron los terrenos en dos zonas, una denominada Prusia donde se alojaron los prusianos y otra llamada Tirol para los tiroleses, erigiendo una iglesia al medio, eligiendo un alcalde por cada comunidad y quedando como dirigente espiritual el padre Joseph Egg. Construyeron sus propias viviendas, abrieron senderos de comunicación hacia Cerro de Pasco y hacia Huánuco, iniciaron los cultivos y en pocos años vivían "en pie de prosperidad", retirándoseles el subsidio que recibían antes del estado.


Busto en honor a José Egg

Joseph Egg se dedicó a la colonia de manera integral, brindado apoyo espiritual desde el momento que salieron de sus pueblos en Europa hasta el momento de su fallecimiento, asumiendo labor política, dirigencial, médico, comunicador, etc, siendo uno de los responsables directos del éxito en el establecimiento de la colonia.

Debido a que Schutz fue separado del proyecto quedando en el aire la llegada de más colonos, como estaba estipulado en el contrato inicial. Sin embargo, en 1867 se firma otro contrato con J.P. Martín y Santiago Scotland, contando con el apoyo y asesoramiento de Schutz, llegando un segundo grupo de inmigrantes austriacos y alemanes procedentes de Tirol y Bavaria. Cabe señalar que algunos de los integrantes de este grupo eran conocidos como Dörcher (vagabundos, expulsados del Tirol) mas no todos lo eran, asimismo estas personas si se unieron al grupo fue buscando un futuro mejor y no con la intención de aprovecharse de la expedición.

Carl Seebock reclutó a los nuevos inmigrantes y los transportó hasta Antwerp y el 21 de marzo de 1858 a bordo del barco Valparaíso zarparon rumbo al Callao, llegando al puerto el 22 de julio. Un dato interesante, la idea original era llevarlos hasta la desembocadura atlántica del Amazonas, para de ahí navegarlo hasta uno de los afluentes en la región del Mairo y desembarcar cerca a Pozuzo (proyecto absolutamente fantástico puesto que nos e tomó previsión alguna para ello, además luego se descubriría que los afluentes del Mairo no eran aptos para la navegación fluvial con lo que el proyecto de la comunicación de Pozuzo con el Amazonas quedaba trunco... y la colonia en medio de la selva).


Colonia alemana del Pozuzo - Tomada del libro de E. Centurión: El Perú y las colonias extranjeras (1923)

El Valparaíso fue impedido de atracar en el Callao, llegando a Huacho el 24 de julio donde desembarcaron los colonos, cruzaron los Andes y marcharon hacia Huánuco, arribando dos meses después en número de 270 al Pozuzo. Estos colonos fueron destinados un poco más al norte, en la zona del Mairo, sin embargo lo inhóspito de la zona sumado a la fiebre amarilla hizo que se queden en Pozuzo y sus alrededores. Para 1891 un buen grupo de ellos se establecería en Oxapampa, liderados por Enrique Theodor Augusto Bottger, nacido en 1856 en Lima, hijo de Carl Cristoph Bottger y Elise Sophia Helena Treu, naturales de Lübeck y el barón Ernesto von Mullenbruck, natural de Würstango, Bavaria en 1842.

Como ya hemos señalado anteriormente, Karl Scherzer durante su expedición en la fragata Novara en 1859 tenía por encargo visitar la colonia y embarcar de vuelta a Austria a los colonos que así lo quisiesen, sin embargo por la coyuntura bélica y el regreso anticipado de la Novara no pudo cumplir su objetivo. Quienes si visitaron Pozuzo fueron Antonio Raimondi y Friedrich Gerstaecker.

Raimondi en 1867 escribe lo siguiente:

“Cerca del río Chancanizo vi un manantial de agua salada, pasé el río y un cuarto de legua más allá encontré un hermoso campo sembrado de maíz, rodeado de un elegante cerco de madera. Se asomó a la puerta de una modesta casa un hombre de la pacífica raza alemana… llegué a la hacienda de Cutagno y salí a pie para visitar a la colonia alemana, compuesta de tiroleses y prusianos… visité al muy estimado cura M. Egge que habita la parte central de la colonia… vi la pintoresca casa de dos pisos del Señor Walzer y otras más de humilde aspecto… hermosas vacas amarradas a un pesebre construido a la europea, las que proveen a sus moradores de leche, queso, mantequilla y carne… cultivos de plátanos, yucas, caña y arroz, marchando por sendas sombreadas por verdes y floridos arbustos de café”.


Gerstaecker en su libro describe lo siguiente:
"No tuve de qué arrepentirme. Goce de la maravillos sensación, mitad agradable mitad dolorosa, de encontrar entre las anchas hojas de u plátano y de café, a un auténtico tirolés vestido de domingo con su sombrero puntiagudo y su chaqueta, quien con cara de asombro aunque amistosa, respondió a mi "Grüss Gott". Este tirolés llamado Patross me responde el saludo preguntándome cómo había llegado hasta allí... Aprecio no un llano sino una estrecha quebrada en donde se asentaba la colonia. Los hombres del Pozuzo fumaban tabaco de su propio cultivo, trabajando el bosque y aplanándolo, dedicados a labores agrícolas..."


Es interesante el relato de Gerstaecker, puesto que una de sus interrogantes era el comprender por qué hombres de los Alpes habían llegado a establecerse en medio de la selva amazónica, pese a la propaganda de los periódicos alemanes contra la inmigración en el Perú. Y se dió cuenta al llegar a Pozuzo que muchos de sus habitantes no sabían leer ni escribir, y que la casi totalidad de colonos jamás se enteró de las discusiones publicadas en los periódicos. Comprendió que eran gente muy humilde que en Europa no tenía futuro y que en Pozuzo habian encontrado un lugar en donde tenían propiedades y no les faltaba el alimento. Aunque, claro, la comunicación era un problema grave, dada la falta de caminos.

Con el pasar del tiempo el gobierno peruano olvidó a Pozuzo, y los colonos quedaron prácticamente incomunicados, debido a que los precarios caminos abiertos se destruían en la estación de lluvias. Para inicios del siglo XX, la colonia se hallaba estancada e inclusive durante las guerras mundiales se prohibió el hablar alemán. Es finalmente en el primer gobierno de Belaúnde (más de un siglo después de la llegada de los colonos) que la ansiada carretera se construye, pero no desde Cerro de Pasco ni Huánuco, sino desde la Carretera Central, La Merced, Oxapampa y Pozuzo, atravesando la reserva natural de Yanachaga-Chemillén, en donde se puede apreciar gran variedad de plantas y aves, especialmente la Rupícola peruviana o gallito de las rocas, ave nacional del Perú. Aunque aun hoy en día debido a los aluviones, la carretera de 80 km entre Pozuzo y Oxapampa se obstruye y se aisla el pueblo por días.


Iglesia de San José

El análisis que realiza Raimondi y que publica Paz-Soldán en su Geografía del Perú es interesante puesto que explica el fracaso del proyecto colonizador a gran escala de Pozuzo. Describe lo siguiente:

"Colonización - pg 169: Sobre colonización se ha escrito tanto que creo inútil demostrar su utilidad en la provincia, cuyos resultados se experimentan cada día más. Yo me limitaré entonces a hacer conocer las causas que se han opuesto a que la colonización tenga un buen resultado en Perú. En mi concepto, la primera condición para que tenga buenos resultados una colonia es que ésta se halle en relación con la parte poblada por medio de buenas vías de comunicación. Todos convendrán que el individuo que abandona su tierra para establecerse en país nuevo y lejano, lo hace con la firme convicción de mejorar su suerte. Así el colono no se contentará con dejar el suelo donde ha nacido, ir a establecerse a un lugar aislado para trabajar todo el día y aganar apenas con qué satisfacer sus necesidades urgentes. Y si además cultiva elementos de cambio, ¿cómo podrá exportar estos productos si se halla en un lugar enteramente aislado? ¿cómo podrá introducir en la colonia algunos animales domésticos si no hay caminos transitables para las bestias? Seguramente en estas condiciones la colonia no podría prosperar. Esto es lo que ha sucedido con la última colonia de alemanes que se ha establecido de las montañas del Pozuzo en 1857, el Supremo Gobierno a petición del contratista dio 3000 pesos para abrir el camino por donde debían entrar, pero con esta plata se abrió una senda por la cual con mucha dificultad penetraron los colonos al punto donde debían establecerse. Mas no pudieron transitar bestias de carga quedando los colonos enteramente aislados, un gran número se dispersaron y apenas quedaron unos pocos más constantes, que sólo ahora empiezan a dar signos de vida, porque pueden exportar sus productos por medio del nuevo camino que se está abriendo de Huánuco al puerto del Mairo."


Un tema importante de razonamiento es la causa de por qué esta colonia, que quedó abandonada en medio de la selva cuando se descubrió que los afluentes del Mairo no eran aptos para la navegación, alejada de centros poblados y con vías de comunicación inexistentes o de pésima calidad, no se desintegró. El caso de la colonia italiana en Chanchamayo es ilustrativo al respecto, ni bien quedaron abandonados por el estado los colonos se mudaron hacia las ciudades de la costa, y esta conducta es una conducta más que razonable que adoptaría un colono desengañado por las durísimas condiciones de vida que se le impone. Sin embargo, el hecho de que los pobladores de Pozuzo no abandonaran la colonia se debe a su idiosincracia, hay que recordar la procedencia de los colonos, quienes eran humildes agricultores que formaban grupos humanos desde épocas ancestrales en el Tirol, Renania y Bavaria y fervientes católicos cohesionados alrededor de la figura del padre José Egg quien jamás abandonó a los colonos y veló por ellos hasta su muerte. Asimismo, los colonos venían de una existencia sumamente dura en sus países de origen, mientras que en su nuevo destino cultivaban lo suficiente para una existencia holgada sin el riesgo de morir de inanición y no tenían ni que hacer servicio militar ni impuestos exorbitantes que pagar con el Estado.

Es por estas razones que esta "colonia agraria" (de acuerdo a la profesora Millies y al profesor Bonfiglio) no abandonó la localidad donde fue destinada, lo que hizo fue más bien extenderse hacia otras zonas ya que Pozuzo está en una quebrada no en una pampa, como la zona de Oxapampa y el Codo del Pozuzo (Huánuco).

En la actualidad Pozuzo es un pueblo de cerca de 5000 habitantes, que conserva la peculiar arquitectura tirolesa de casas de madera, pueblo pequeño y pintoresco cuya semana festiva es en julio, siendo el día central el 25 de julio, aniversario de su fundación, y como ya se mencionó, el 2009 será sede del 7mo Encuentro de Comunidades Alemanas de América Latina. La embajada de Austria ha propulsado el desarrollo del pueblo construyendo edificios culturales, remodelando el museo Schafferer y contruyendo un hospital, además de propiciar viajes de los descendientes de los colonos al Tirol a manera de intercambio cultural y de impulsar la enseñanza del idioma alemán. Eso, sumado al boom de deportes de aventura y turismo vivencial-ecológico de la región, la gastronomía y los bailes típicos, contribuyen al desarrollo de la misma, siendo Pozuzo y Oxapampa destinos turísticos solicitados en el país. A esto habría que sumar también el aporte de las culturas locales como los yaneshas. Un último dato, Pozuzo es ciudad hermana de Silz y Haiming (en Austria) y Tovar en Venezuela.

Apellidos frecuentes en Pozuzo y Oxapampa: Gstir, Gstrein, Egg, Vogt, Schaus, Randolph, Heidinger, Klein, Hassinger, Böttger, Frantzen, Schuler, Schmidt, Mussigang, Schrader, Müller, Löchle, Johann, Mark, Mair, Baumann, Frey, Westreicher, Adler, Witting, Fischer, Gritsch...



Shismay

NOTA: La Casa Hacienda Shismay de 3500 hectáreas, está situada a 17 km de Huánuco, fue construida por los miembros de la colonia alemana en su migración hacia Pozuzo quienes permanecieron alejados desde setiembre de 1858 hasta el 2 Julio de 1859, ofrece alojamiento y estadía para disfrutar de actividades campestres, deportes de aventura y turismo vivencial. Pueden encontrar más información (y la foto) en: http://www.shismay.com/historia.html






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(1) HERBERT FREY MUÑOZ – SARA SALAZAR RODAS. COLONOS ALEMANES FUNDADORES DE OXAPAMPA. INDUSTRIA GRAFICA CIMAGRAF 2007
(2) Elisabeth Habicher-Schwartz. Pozuzo: tiroleses, renanos y bávaros en la selva del Perú. 2008
(3) Natalia Sobrevilla Perea. La colonia de Pozuzo. En: Giovanni Bonfiglio. La Presencia Europea en el Perú. Fondo Editorial del Congreso del Perú. 2001
(4) Friedrich Wilhelm Christian Gerstäcker. Viaje por el Perú. Biblioteca Nacional del Perú, prólogo de Estuardo Núñez.
(5) Estuardo Núñez. 4 Viajeros alemanes al Perú. Relaciones desconocidas de: W. Bayer, K. Scherzer, F. Gerstaecker y H. Zoller. Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1969.
(6) Apuntes sobre la Provincia Litoral de Loreto. Antonio Raimondi. Tipografía Nacional de Manuel Cortés. Lima, 1862.
(7) Mateo y Mariano Paz Soldán. Geografía del Perú. Tipografía Fermín Didot, París 1862.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Pozuzo (segunda parte)


Mapa de Tirol, 1888

Ya no se puede vivir en nuestra patria Tirol
y por eso nos llaman los peruanos.
allá cada uno recibe sesenta yugadas y dinero,
por eso tomad vuestro bastón de viaje e idos al Perú.

Si uno tiene quince hijos y está más pobre que una rata,
tiene que hacer las maletas diciendo adiós a la miseria.
que se vaya a américa donde hay pan en abundancia,
por eso tomad vuestro bastón de viaje e idos al Perú.


Canción anónima


Cómo llegar a Pozuzo - www.rumbosonline.com

En el anterior post reseñábamos el contrato inicial que se firmó entre Kuno Damián Schutz y Manuel Ijurra con el el ministro Tirado y rubricado por el Presidente Echenique en 1853, para atraer 10 000 colonos europeos de buenas costumbres en los territorios del Amazonas y ríos interiores. Apenas Schutz firmó el contrato, viajó a Europa para poner en marcha la empresa. Sin embargo, en Perú hubo un problema (el primero de los múltiples que hubieron) y es que los barcos adquiridos para llevar a los colonos por vía fluvial hacia un afluente directo del Amazonas, no servían para dichos propósitos y encima, una revolución había derrocado a Echenique y el nuevo Presidente del Perú era el Mariscal Castilla; motivo por el que llegó 1854 y al no haberse iniciado la colonización, el contrato quedó sin efecto.

Esto motivó a que Schutz regrese a Lima (sumado al fallecimiento de Ijurra en Nueva York) y renegocie el contrato con el gobierno de Castilla, firmando uno nuevo el 6 de diciembre de 1855, en donde se estipulaba (a manera de resumen) lo siguiente:

1. Se consideraba nulo el contrato previo por incumplimiento de las fechas de ejecución, que la colonización debe de comenzar en las regiones más próximas a las habitadas de la República y no en sus confines, los cuales no han sido preparados para dicho fin; motivo por el que se firma un nuevo contrato.
2. Se admite la propuesta de Schutz para introducir 10 000 colonos en un plazo de 6 años desde la fecha del contrato.
3. Los colonos (gente robusta, de buenas costumbres y católicos romanos) mantienen sus derechos estipulados en el contrato anterior.
4. Schutz se compromete a reunir a los colonos, llevarlos a Perú y hacia la zona destinada a la colonización, donde cuidará que los colonos cultiven sus chacras y construyan sus viviendas.
5. La primera colonia será de 500 individuos, los cuales deben llegar al Callao en 1856 y se situarán en Pozuzo, donde confluyen los ríos Delfín y Huancabambna, lugares que serán acondicionados para tal fin.
6. El gobierno pagará el pasaje hasta el Callao y les suministrará durante el primer semestre víveres y semillas, así como útiles agrícolas los cuales serán devueltos por los colonos a los 5 años de su llegada y se les entregará a cada uno de ellos 30 pesos sin cargo de devolución.
7. Schutz tendrá un sueldo de 2400 pesos anuales durante el tiempo que dure la colonización y se le darán 140 leguas cuadradas de tierras en los sitios de las colonias. Firmado por Ramón Castilla y Juan Manuel del Mar.


Como vemos, este nuevo contrato les da mayores beneficios a los colonos, así como los destina a una localización exacta en Pozuzo y no en "las llanuras amazónicas" cerca de Moyobamba. Y otra diferencia, es que Schutz ya no recibiría primas por cada colono traído, sino un sueldo fijo; así como se estipulaba que debía de acompañarlos hasta la zona destinada y verificar que inicien los cultivos. El cambio de localización obedecía a la experiencia comprobada del fracaso de las dos expediciones de colonos enviadas a Moyobamba en 1853, en las cuales tomaron parte muchos de los inmigrantes alemanes traídos por Rodulfo en 1851-1852. Asimismo, se destinó una partida de dinero al Prefecto de Cerro de Pasco Juan José Salcedo para la construcción de un camino desde dicha localidad hacia Pozuzo.


Imst*

Con este nuevo contrato firmado, y la promesa de la construcción del camino hacia Pozuzo, Schutz viaja a Alemania en 1856 nuevamente a reclutar colonos para su empresa. En Alemania encontró mucha hostilidad y oposición hacia su proyecto de colonización, puesto que el terrible fracaso de la expedición de Rodulfo se había conocido y difundido en los países alemanes por la prensa escrita, la cual negaba al Perú como un destino seguro de inmigración. El Augsburg Allgemeine Zeitung llamó a Schutz "vendedor de almas" y "negrero" acusándolo de querer vender a sus compatriotas a cambio de dinero. Es necesario remarcar en este punto, que Schutz antes que nada era un idealista, cuyo propósito ante la masiva emigración alemana era ubicar parte de ella en un país donde estuviesen seguros y tuviesen oportunidad tanto de desarrollarse como de mantener sus costumbres germánicas, y no era un agente movido por intenciones crematísticas. Como en aquella época, mediados del siglo XIX, la prensa escrita era el medio más importante de comunicación, la campaña desatada en contra de la inmigración hacia Pozuzo impactó fuertemente en la opinión pública alemana y en su intelectualidad, de tal modo que en numerosos estados alemanes se prohibió la propaganda al respecto, incluyendo el Ducado de Nassau, de donde era natural Schutz. De tal modo que fracasó su intento de reunir colonos en Hesse, Renania y Nassau, donde originalmente quiso reclutarlos.

Viendo el estado de cosas, sumado al fervor católico que Schutz profesaba, se dirigió al Tirol (región que inicialmente no había considerado) en donde los principales periódicos "Tiroler Bote", "Tiroler Schutzer Zeitung" y "Innsbruck Nachrichtung" iniciaron una polémica periodística menos agresiva que en Alemania. Inclusive el Tiroler Schutzer, periódico católico, favorecía la inmigración al Pozuzo, comprometiéndose a publicar las cartas de los colonos que fuesen a Perú para hacer llegar a la opinión pública el trato que recibiesen. Es necesario en este punto el señalar las características de los pobladores del Tirol. El Tirol, región alpina católica por excelencia, conocida también como "El Santo Tirol" debido a que la iglesia más conservadora se encontraba allí, sacudida por las Revoluciones de 1848, experimentaba una explosión demográfica sin precedentes, motivo por el que los niños de muchas familias tirolesas tenían que irse a trabajar los meses de verano a las zonas alemanas del norte, donde se profesaba en mayoría la fé protestante.

Asimismo, los impuestos que el Estado exigía eran elevados cada vez más, de tal modo que los campesinos tiroleses veían mermados su escaso capital y lo peor, no veían mejores perspectivas a futuro. Además de la ley del mayorazgo, en donde el primogénito heredaba los terrenos del padre, quedando los demás hermanos sin herencia y pasaban a formar parte de los campesinos contratados y artesanos proletarizados en las ciudades, a la par que en dichas urbes se desarrollaba una feroz Revolución Industrial con la consiguiente explotación del hombre por el hombre y el sub-empleo. Otra de las regulaciones que afectaban a los campesinos, era la regulación sobre matrimonios en los valles del Rhin y el Inn, en donde sólo se podían casar las personas que tuviesen parcelas para cultivar (medida tomada para controlar la explosión demográfica, pero que dejó en el aire a miles de renanos y tiroleses sin la posibilidad de contraer matrimonio).

Bajo esta perspectiva, la emigración era una posibilidad nada desdeñable. Recordemos que las personas que optan voluntariamente por abandonar su patria, sus amistades y su familia no lo hacen por un capricho o una veleidad de la vida, sino obligados por la necesidad de buscar un mejor futuro para ellos y sus familias. La perspectiva de la inanición, el servicio militar y la tuberculosis acicateaban a millones de europeos a abandonar el continente hacia el nuevo mundo.

Esta situación aun se da en la actualidad de forma masiva, pero el flujo es inverso, desde el sur del mundo hacia los Estados Unidos y Europa (es curioso inclusive que un país de inmigrantes como Argentina, haya experimentado este flujo inverso en donde los nietos de los españoles e italianos que salieron del continente en el XIX y principios del XX retornen a Europa por los mismos factores que expulsaron a sus (bis)abuelos).

Schutz, que había sido testigo de cómo en Estados Unidos los inmigrantes eran forzados a asimilarse, siendo prohibidos en algunos casos de hablar su lengua materna y expresar sus costumbres, trató de enviar una parte del flujo migratorio hacia Sudamérica, a fin de que conservaran sus costumbres y su religión católica. E idea la posibilidad de que los inmigrantes, dada su fuerte religiosidad, fuesen acompañados de sacerdotes católicos a fin de que sirvan de guías espirituales en las futuras colonias. Se entevista con el padre benedictino Agustín Scherer en Fiecht, quien lo contactó con Joseph Egg, capellán del pueblo de Imst en el Alto Inn. Joseph Egg desempeñó un papel fundamental y sobresaliente en la colonización del Pozuzo, como veremos posteriormente.


Voralberg***

Se dirigieron a Silz, pueblo especialmente afectado por la pobreza, donde iniciaron el reclutamiento. Como primera recomendación, Schutz afirmaba que aquellos campesinos que tuvieran algo de dinero, emigrasen hacia Hungría "donde no hay que afrontar situaciones desconocidas" y que hacia Perú sólo fuesen aquellos en extrema necesidad. Para 1857 ya Schuzt contaba con 180 tiroleses (de Haiming, Zams, Silz, Wipptal, Stubaital) y 20 campesinos procedentes de Voraderberg, los que iniciaron el recorrido vía férrea hacia Augsburg. Un detalle, en la misa de despedida en la plaza mayor de Silz, el padre Egg dijo:

"No ustedes sino el Tirol tiene que llorar, porque no puede alimentar a sus propios hijos. Ustedes, en cambio, elevan sus corazones ya que quien es valiente y emprendedor, va y construye su nueva casa."


Antwerp

Llegados a Augsburg pasaron a Stuttgart y Koblenz, lugar en donde se sumaron 160 renanos (procedentes de Mosela, Hesse, Nassau, Camberg, Briedel) guiados por el padre Joseph Uberlinger (sacerdote de Brixten). Viajaron por el Rin hasta Colonia y en tren hasta Antwerp (Amberes) en donde los colonos conocieron personalmente a Schutz, quien había alquilado el velero guanero inglés Norton para el viaje hasta Perú, entretanto Schutz viajaría en vapor hasta Panamá y luego hasta el Callao para llegar antes que los colonos y verificar que todo estuviese en orden para el viaje a Pozuzo. Se les recomendó a los colonos llevar trajes de domingo al viajar por Alemania y al llegar al Perú para causar una buena impresión y trajes diarios para el viaje y el camino hasta Pozuzo. Entre los colonos que abandonaron el viaje en tren hasta Antwerp y los que se sumaban al viaje de manera espontánea, finalmente se embarcaron 304 personas: 184 austriacos y 120 renanos. El 2 de abril de 1857 comenzaba el viaje.






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(1) Elisabeth Habicher-Schwartz. Pozuzo: tiroleses, renanos y bávaros en la selva del Perú. 2008
(2) Natalia Sobrevilla Perea. La colonia de Pozuzo. En: Giovanni Bonfiglio. La Presencia Europea en el Perú. Fondo Editorial del Congreso del Perú. 2001
* Fotografía de Brian Negus, Imst: http://www.flickr.com/photos/briannegus/1403788837/sizes/l/
*** Fotografía de ursusmaior, Voralberg: http://www.flickr.com/photos/ursusmaior/

martes, 2 de diciembre de 2008

Pozuzo (primera parte)


Portada de Pozuzo

La formación de la colonia agraria de Pozuzo es una historia fascinante y admirable; a mi entender resume la temática inmigratoria general del siglo XIX en el Perú, puesto que cada evento que sucedió se explica plenamente por la idiosincracia de la clase gobernante peruana de la (entonces) joven república. Une asimismo los sueños de una gigantesco proyecto colonizador junto con el sueño de la navegación interoceánica que conectara el Atlántico con el Pacífico, varias décadas antes de la construcción del canal de Panamá, y los sueños de un barón alemán quien ante la millonaria emigración de los países alemanes, buscaba un futuro promisorio para sus compatriotas. Sobre la historia de Pozuzo quedan muchas especulaciones sobre el cómo pudo ser la historia del Perú de haberse concretado los enormes proyectos iniciales de navegación, asi como el triste olvido al que se condenó a la colonia entonces formada durante muchas décadas, para resurgir nuevamente en un boom turístico de cada vez mayores proporciones a fines del siglo XX. Otro punto notable es que el próximo año se celebran los 150 años de la fundación de la colonia de Pozuzo, localidad que será sede del 7mo encuentro de Comunidades Alemanas de América Latina (CAAL 2009) - Siebtes Treffen der deutschen Gemeinschaften Lateinamerikas.



Jóvenes de Pozuzo - Fotografía de EDUARDO HIROSE*.

Antes de proseguir hay que recordar las diferencias entre inmigración y colonización. Si bien la inmigración se puede dar hacia zonas urbanas, la colonización es un fenómeno de asentamiento en localidades previamente despobladas y para el caso de Pozuzo, prácticamente desconocidas. Si bien existen restos de cerámicas y aretesanías que delatan la presencia de habitantes precolombinos en la zona del valle del río Pozuzo, no se hallaba poblada la región al momento de la colonización. Ni siquiera habían vías de comunicación construidas por el hombre hacia la zona, y los mapas geográficos construidos al momento estaban incompletos o eran inexactos. Además de la agreste geografía de la zona, se suman las enfermedades endémicas de la región (malaria, fiebre amarilla) y la presencia de nativos amazónicos escasamente contactados en ese momento, en contra de la nueva colonia. En resumen, el que una colonia en medio de la selva, carente de vías de comunicación fluidas con el exterior, siguiese existiendo sin que sus habitantes abandonen la zona es admirable. Claro que existen explicaciones para ello, dadas la idiosincracia de los colonos escogidos para el proyecto, así como el hallarse acompañados de un guía espiritual con una fortaleza tremenda, pero no por ello podemos minimizar la continuidad de la colonia. Hechas estas aclaraciones, comenzamos el post.

Desde el nacimiento de la República del Perú, el tema de la inmigración europea estuvo presente de manera importante. La inmigración era esperada y deseada por la mayoría de la clase gobernante peruana, una inmigración específicamente europea, ya que se pensaba que sólo una inmigración de hombres fuertes europeos sacará del marasmo a la actividad económica peruana. Dentro de las muchas concepciones -erróneas- de la época podemos señalar la "indolencia" del indio peruano, a la cual se achacaba el atraso en el que se hallaba sumida la agricultura y la actividad industrial del país; con respecto a la mayoría de la clase política gobernante del Perú, se consideraba como "impropio" que un criollo trabajase el campo o se dedique a actividades mercantiles, motivo por el que los negocios peruanos de la época estaban en manos de los inmigrantes italianos, franceses y alemanes (de acuerdo a las crónicas de Gerstäecker) en un inicio para luego pasar a manos de inmigrantes chinos y japoneses. Se pensaba que los europeos traerían "progreso" al país debido a su conducta proactiva, a los conocimientos capitalistas y habilidades técnicas industriales traídas de Europa, así como sus habilidades comerciales y contactos con el mercado mundial, mercado al cual el Perú aun no estaba insertado. Otro factor que les permitía a los europeos el acceso a la sociedad peruana gobernante de entonces era el color de su piel, pues eran bien visto el matrimonio con europeos y de ésta manera tenían un factor más a favor de escalar posiciones socialmente.


Torneo de cintas - Oxapampa

Una de las discusiones sobre qué tipo de inmigrante europeo convenía al país, era la preferencia (y disonancia) de los países meridionales versus los septentrionales. Clemente Palma define básicamente que el inmigrante alemán era el idóneo para el Perú, mencionando cualidades físicas, artísticas y culturales; mientras que Arrigoni prefería a los italianos dadas la similitud de su idiosincracia con los peruanos. Con base a ello, el profesor Bonfiglio menciona incluso la existencia de un "ranking étnico" cuyos primeros lugares son ocupados por alemanes y británicos mientras que los italianos estaban por debajo de ellos. Curiosamente (y aquí la disonancia) el mayor número de inmigrantes europeos llegados al Perú en el siglo XIX fueron italianos, primando en ellos la inmigración espontánea y el llamado familiar aunque también hubo intentos de colonización organizada por el Estado (como el ya reseñado caso de Chanchamayo). Un factor importante (capital para el caso de Pozuzo) fue también la religión, puesto que en el siglo XIX el Perú tenía como única religión la católica, estando las demás religiones proscritas de ejercerse de manera pública, así como los fallecidos de religión no católica impedidos de ser enterrados en los cementerios públicos. Este factor religioso abonaba en favor de los italianos y de algunos alemanes, como los del sur o los austriacos. Sin embargo, otro factor a tener en cuenta es también la existencia de buenas relaciones en general de la colonia italiana con la clase gobernante peruana, y la de una cierta rivalidad con los austriacos por los conflictos europeos fronterizos de entonces, lo que llevó en algunos casos a la indisposición de la colectividad peruana con los inmigrantes austriacos (señalado por Scherzer en su viaje).

Dentro de los antecedentes legales a la formación de la colonia de Pozuzo cabe mencionarse el decreto del 14 de marzo de 1835 dado por Salaverry donde se señala que todo individuo de cualquier parte del globo era ciudadano del Perú desde que se inscriba en el Registro civil. Dicho decreto fue derogado al mes siguiente, mencionándose que no era un decreto, sino un proyecto ya insubsistente. El 17 de noviembre de 1849 se decreta la ley general de inmigración (conocida como "ley chinesca") basada en el grado de postración de la agricultura, en donde se favorecía y se estimulaba la inmigración con primas de 30 pesos por persona a los introductores de colonos de 10 a 40 años, cuyo número no bajase de 50. Ésta fue derogada el 17 de noviembre de 1853, debido a que desde el 26 de febrero de 1850 al 5 de julio de 1853 habían sido introducidos al Perú 3932 colonos (2516 chinos, 320 irlandeses traídos por Juan Gallagher y 1096 alemanes traídos por José Antolín Rodulfo), los cuales no habían encontrado las condiciones adecuadas para desenvolverse como ya hemos señalado.

Un personaje capital en la formación de la colonia de Pozuzo fue Kuno Damián Freiherr (Barón) de Schutz-Holzhausen. Nacido en Camberg (ducado de Nassau) el 15 de febrero de 1825, católico, estudió en las universidades de Viena y Heidelberg y se especializó en agricultura y administración en Gissen. Muy joven, partió rumbo a Texas en 1846, motivado por la masiva emigración (Auswanderug) alemana hacia América, a fin de conocer el destino de sus compatriotas, visitando el Adelsverein (Sociedad para la protección de inmigrantes alemanes en Texas) compuesta por el Duque de Nassau, el Príncipe Leiningen, el Conde von Castell, el Príncipe Federico de Prusia, el Duque Ernesto de Saxe-Couburg y los príncipes de Solms-Braunfels y Wied, entre otros; siendo testigo del fracaso de dicho proyecto. En 1849 viaja hacia California y México hasta 1852, buscando una región apropiada para la inmigración alemana. Había constatado que los inmigrantes alemanes llegados a Norteamérica rápidamente olvidaban sus costumbres, su idioma y se asimilaban al modo de vida norteamericano, y pensó que convendría ubicar a los inmigrantes en Sudamérica, región en donde eran bien considerados por las sociedades criollas:

"aún el alemán más sencillo se da cuenta que es la raza preferida, en lugar donde la aristocracia de raza es tan importante, mientras que en Norteamérica tiene que obedecer las reglas de los yankees. La mayoría de emigrantes a Norteamérica copia al yankee en todo aspecto y muy pronto se siente avergonzado de hablar en su lengua ya que se le trata condesprecio. En Sudamérica por el contrario, los alemanes son el ejemplo de trabajo que todos quieren copiar"



Rejistro Oficial de 1853

En 1853 llega al Callao, siendo su destino final Chile, país en cuyo sur el clima era bastante similar a Alemania y en donde los proyectos de colonización alemana venían desarrollándose estimulados por el gobierno. Estando en Lima conoció a Juan Manuel Tirado, ministro de relaciones exteriores, quien al enterarse de sus proyectos lo convence de no ir más al sur y de establecer las colonias alemanas proyectadas en Perú, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, para lo cual se construiría un ferrocarril desde la costa hacia un río navegable que llegue hasta el Amazonas y por ésta vía unir el Pacífico con el Atlántico, empresa titánica que Schutz creyó posible debido al boom económico que vivía el Perú gracias al guano.



Recorrido del Río Amazonas y la conexión Pacífico-Atlántico

Schutz viaja personalmente (incluso se le expide una carta de naturalización de acuerdo al Rejistro Oficial de 1853) junto con el ministro Tirado hasta Caballococha, punto en donde viajó en canoa hasta Manaos. Convencido de la factibilidad del proyecto y en sociedad con el minero de Pasco Manuel Ijurra, firma un primer contrato con el gobierno peruano para traer 13 000 colonos a las llanuras amazónicas del Perú, el cual se admite el 4 de junio de 1853, con las siguientes características:

- Un plazo de seis años para traer el número establecido de colonos.
- Los colonos deberán ser gente robusta de buenas costumbres y con oficio conocido.
- Se pagará a Schutz e Ijurra 30 pesos por cada colono.
- La fecha de introducción de los colonos a más tardar sería en setiembre de 1854
- Se les dará a Schutz e Ijurra 16 fanegadas de terreno por cada inmigrado, y ellos les entregarán a los colonos lo que les corresponda.
- Si a los 18 meses no se estableciera la navegación por vapores nacionales en el amazonas, el contrato queda sin efecto.
- Los inmigrados adquieren la nacionalidad peruana, con todos sus derechos y obligaciones, entre otras.

Como vemos, un plan de colonización perfecto. O casi...








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(1) Elisabeth Habicher-Schwartz. Pozuzo: tiroleses, renanos y bávaros en la selva del Perú. 2008
(2) Natalia Sobrevilla Perea. La colonia de Pozuzo. En: Giovanni Bonfiglio. La Presencia Europea en el Perú. Fondo Editorial del Congreso del Perú. 2001
(3) Gonzalo Portocarrero. El fundamento invisible: Función y lugar de las ideas racistas en la República aristocrática. En: Aldo Panfichi. Mundos interiores. Universidad del Pacífico 2004.
(4) Patricia Oliart. Poniendo a cada quien en su lugar: estereotipos raciales y sexuales en la Lima del siglo XIX. En: Aldo Panfichi. Mundos interiores. Universidad del Pacífico 2004.
(5) Jorge Basadre Grohmann. Historia de la República del Perú. Editorial El Comercio 2001.
* Eduardo Hirose es un destacado fotógrafo profesional peruano, descendiente de inmigrantes japoneses, quien ha presentado en diversas partes del Perú y del extranjero exposiciones fotográficas sobre Pozuzo. Su dirección web es http://www.eduardohirose.com

domingo, 30 de noviembre de 2008

Viajeros alemanes al Perú (III): Johann Jacob von Tschudi



Johann Jakob von Tschudi

Johann Jacob von Tschudi nació en Suiza, en el cantón de Glaris el 25 de julio de 1818. Cursó estudios en las universidades de Neuchatel, Leyden y París, graduándose de doctor en medicina y filosofía. Había conocido y estudiado al lado del gran Alexander von Humboldt en Berlín y del profesor Cuvier de París. La época en que realizó sus viajes al Perú fue una época bastante especial, Tschudi fue uno de los primeros viajeros "alemanes" en llegar al país y dedicarse a su estudio, si bien es cierto Eduard Poeppig ya había editado en Leipzig en 1836 su "Reise in Chile, Peru und auf dem Amazonenstrome während der jahre 1827-1832", Tschudi dedicó varios años a estudiar exclusivamente el Perú, país por demás ignoto entre los europeos no españoles y que había logrado recientemente la independencia.

Se embarca en el barco "Edmond" el 27 de febrero de 1838 en el puerto de Havre, y llega al Callao el 24 de agosto de 1838, luego de haber pasado por Chiloé, Punta Arenas, Valparaíso, Santiago y las islas de Juan Fernández. Cuando llegó al Callao, una escuadra de guerra chilena se dirigía al Perú en tiempos de la Confederación Perú-Boliviana, motivo por el cual el gobierno de Santa Cruz se enfrentaba al gobierno restaurador de Gamarra y necesitaba comprar barcos, por lo que adquirió el "Edmond" ni bien llegó para uso militar.

Pese al bloqueo militar del Callao y la caótica situación política del país, desembarca y comienza a recorrer y describir el Perú. Tschudi encontró a un Callao guarecido ante la inminencia del bombardeo de la escuadra chilena, por este motivo no encontró transporte para ir hacia Lima, motivo por el que se le concedió un salvoconducto en el Castillo Real Felipe para emprender el camino y en medio de este empieza la batalla, llegando hasta las líneas chilenas en Bellavista en donde un oficial chileno lo reconoció al haberle atendido en Santiago y le brindó las garantías del caso para seguir hacia Lima, de donde tuvo que huir apresuradamente en una barca hacia Chorrillos, por las hostilidades hacia los extranjeros que eran identificados como "santacrucistas". Recién en febrero de 1839, al terminar las hostilidades con la victoria de Gamarra, pudo Tschudi trabajar con tranquilidad en sus descripciones. Era un viajero naturalista típico del siglo XIX, incansable descriptor de los paisajes que recorría, en sus descripciones anotaba comentarios humorísticos así como profundas reflexiones, iniciando una vasta obra precursora de otros científicos como Raimondi.



Carnaval en Ica

Un apoyo importante que tuvo para sus investigaciones, fue el contacto epistolar que mantenía con Darwin, quien en su célebre expedición científica, ya había recorrido el Perú. Se establece en Lima donde trabaja como médico, adquiriendo gran prestigio entre la clase acomodada limeña, en marzo de 1839 viaja hacia la Sierra Central y Jauja; en 1841 parte rumbo a Paramonga, Chancay y Huacho, donde permanece 6 meses observando la fauna marina. También describe personajes típicos del siglo XIX, un "padre Requena", cura de pueblo aficionado a los placeres y progenitor de un buen grupo de "sobrinos"; así como "don Simón", español que había conocido a Humboldt. En 1841 viaja hacia Cerro de Pasco y Huánuco, internándose para 1842 en el valle de Chanchamayo. Es en este viaje a Pasco que recibe la noticia de la enfermedad del Barón von Winterfeld, a quien auxilia y traslada a Lima, salvándole la vida. En julio de ese año viaja hacia Ica y Pisco, alojándose en casa del hacendado y político Domingo Elías. Es interesante revisar la carta que en febrero de 1842 le escribe a su amigo Escher, en donde enumera las tareas a culminar antes de regresar a Suiza:

1. Elaborar un mapa geográfico preciso del Perú.
2. Realizar una descripción histórica, geográfica y estadística del Perú.
3. Escribir un relato de sus viajes.
4. Elaborar un mapa geográfico de las cordilleras que aun no existe, pues Humboldt sólo pudo esbozarlo.
5. Establecer colecciones completas de todos los animales y plantas del Perú.
6. Escribir una obra sobre la fauna del Perú, con láminas.
7. Escribir una obra sobre la flora del Perú.
8. Escribir un estudio filosófico sobre anatomía y fisiología comparada.

Como vemos, tenía sus metas trazadas, muy grandes y difíciles de completar, las cuales realizó en la medida de las posiblidades que tuvo en el siglo XIX.

Fue uno de los primeros en describir "la saya y manto", vestimenta típica de las damas limeñas de entonces (las tapadas), así como la actividad cultural de Lima, asistiendo a las obras teatrales "Romeo y Julieta", "El barbero de Sevilla" y "Lucía de Lammermoor" entre otras, asimismo describe el jolgorio de la vida estival de la clase alta limeña en el balneario de Chorrillos (a la luz de lo que he leído, un precursor decimonónico del actual Boulevard de Asia).



Palacio Tschudi

Regresa a Europa en 1843 luego de una breve estancia en Argentina y Brasil, visita a Humboldt en Berlín y se establece en Viena, publicando "El Perú: Esbozos de viajes realizados entre 1838-1842" (edición recientemente traducida y publicada por primera vez de manera completa en castellano por el Fondo Editorial de la PUCP). En 1851 edita junto a Mariano de Rivero "Antiguedades peruanas" en idioma castellano, la primera obra científica sobre el estudio de la arqueología en el Perú, en donde realiza una descripción minuciosa con planos, de un palacio chimú en el norte del Perú, al cual se le conoce en la actualidad como Palacio Tschudi. Y en 1853 publica "Die Kechua-Sprache", el primer estudio moderno del idioma quechua y también publica el texto transcrito del célebre drama incaico "Ollantay".

En 1857 zarpa nuevamente de Lisboa rumbo a Sudamérica, pasa por Brasil y Argentina, yendo por tierra hacia Chile y cruzando el desierto de Atacama, pasa a Santiago y Valparaíso donde se encuentra con Bernardo Philippi (científico alemán promotor de la inmigración alemana a Chile), pasa por Arica en donde se encuentra al pintor Juan Rugendas y con el (entonces) joven médico Ernest Middendorf (de quien hablaremos en otro post).

Llega a La Paz en 1858 estudiando la cultura Tiahuanaco, en noviembre parte hacia Arequipa e Islay en donde se embarca rumbo al Callao y aborda el Ferrocarril Lima-Callao (inaugurado en 1851, siendo el primer ferrocarril de américa del sur), encontrándose con Raimondi en Lima. En diciembre de 1858 sale rumbo a Guayaquil, Panamá y finalmente regresa al puerto de Southampton en 1859.

Su último viaje a América del sur fue en 1860 como Ministro de Suiza, hacia el Brasil del emperador Pedro II, para averiguar el estado de las colonias suizas en tierras brasileñas. Recorre el Amazonas y el estado de Minas Gerais entre 1860 y 1862, al año siguiente parte a Viena donde fallece en 1889.







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(1) Estuardo Núñez. Johann Jacob von Tschudi (1818-1889). Boletín de Lima 1999; n° 117, pp:8-14
(2) Johann Jakob von Tschudi: El Perú. Esbozos de viajes ralizados entee 1838-1842. Edición y traducción de Peter Kaulicke. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú 2003.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Viajeros alemanes al Perú (II): Friedrich Gerstaecker



Friedrich Wilhelm Christian Gerstäcker, 1846

Friedrich Wilhelm Christian Gerstäcker nació el 10 de mayo de 1816 en Hamburgo, hijo de Karl Friedrich Gerstäcker y de Luise Frederike Gerstäcker, ambos cantantes de ópera, quienes continuamente se mudaban de acuerdo a los trabajos conseguidos. Su padre fallece en 1825 de tuberculosis, y su madre envía a Gerstäcker con su hermana Molly a vivir con sus tíos en Braunschweig. Su tío lo educa para que se dedique al comercio en Kassel, pero Gerstäcker anuncia a los 19 años su decisión de irse a Estados Unidos a trabajar en una granja, debido a las lecturas que realizó de James Fenimore Cooper y los parajes idealizados de Norte América. Llega a Nueva York en 1837 y se establece en Arkansas, donde se dedica a la caza. Recorre Texas, Ohio, y Louisiana entre mayo de 1839 y febrero de 1840. Regresa a Alemania en 1843, publicando al año siguiente la novela de aventuras "Streif- und Jagdzüge durch die Vereinigten Staaten Nord-Amerikas", basada en sus viajes. En 1845 publica "Die Regulatoren in Arkansas", novela basada en vaqueros y asaltantes, "Cuadros del Misisipí" (1847) y "Los piratas del Misisipí" (1848). Estas novelas se caracterizaron por su estilo sencillo, sobrio, al modo de cartas familiares, estilo que marcó sus futuras novelas, llegando a ser considerado el mayor novelista de aventuras de la Alemania del siglo XIX.

Entre 1849 y 1852 viaja por el mundo, por Norte y Sur de América, California, Oceanía, Australia, Indias Orientales y Asia, recogiendo sus impresiones en sendos relatos mezclados con ficción, inaugurando el género "Lebensbild" (cuadro de vida), basado en el estilo realista del novecientos. A su regreso, escribe "Reise in Süd-Amerika", donde menciona su estancia en Perú.

Entre 1860 y 1861 viaja nuevamente a América del Sur, escribiendo una obra de dos volúmenes titulada "Achtzehn Monate in Süd-Amerika", deteniéndose minuciosamente en la descripción de las colonias alemanas asentadas en el territorio americano. Zarpa de Southampton en mayo de 1860, atraviesa Panamá en ferrocarril, viaja en vapor hasta Ecuador y llega a Quito. Pasa a Guayaquil, ciudad que describe como militarizada debido a la reciente revuelta militar y consigue un barco rumbo al Callao.

El 15 de diciembre de 1860 llega al Callao, no conteniendo su emoción al pisar suelo peruano, pero se desilusiona al no encontrar a los indios emplumados que se había figurado de acuerdo a los relatos leídos en su nuñez, sino en su lugar, a ciudadanos con trajes negros y vestidos a la moda europea. Redacta 200 páginas referidas a su estancia en Perú, Lima, su excursión a la sierra y selva peruanas, el Amazonas y la colonia alemana del Pozuzo. Para llegar a éste último destino, pasa por Cerro de Pasco en donde encuentra algunos alemanes operarios de las minas, artesanos y un médico llegados antes con el grupo de inmigrantes de 1857 (en otros post hablaremos de este grupo in extenso). Asimismo, describe coloridamente el "carnaval" limeño, sorprendido por las costumbres de echarse agua y embadurnar a los transeúntes con pintura y huevos rellenos, en medio del carnaval conoce a Garibaldi. Se entrevista también con el Mariscal Ramón Castilla en el balneario de Chorrillos, comunicándole las penurias y el aislamiento de la colonia del Pozuzo. El 20 de febrero de 1861 sale del Callao rumbo a Chile, recalando en Pisco y sus viñedos, las islas guaneras de Chincha, en las salitreras de Iquique y desembarca en Valparaíso. Un dato curioso, subrepticiamente se pensaba que Gerstäcker se dedicaba durante sus viajes al espionaje. Gerstäcker fallece en Braunschweig, Alemania, el 31 de mayo de 1872.

A continuación, algunos extractos de su libro:

"¡Por primera vez en mi vida en tierras peruanas! Esta es una sensación particular que no es fácil de describir, sino que debe ser sentida por uno mismo para poder tener una clara idea de ello. Perú, Pizarro, Robinson Crusoe, Campe, viejas imágenes del tiempo de la juventud, repentinamente cobraron vida... indios con plumas rojas, amarillas y azules en la cabeza y en torno a las caderas, con broches de oro en los brazos y piernas, y arcos de flechas y mazas en las manos... de todo esto no vi nada pero si bastante levitas y crenolinas... estación de ferrocarril, ya no podía dudar que me encontraba en un país completamente civilizado, impresión que no se debilitó con el hecho de haber visto echado a la calle un marinero borracho, donde permaneció extendido..."

"...Nuevamente se vieron los peruanos sin trabajadores... Los "honorables" alemanes tuvieron la preferencia para ingresar en lugar de los negros, y un tal llamado Rodulfo, peruano, envió felizmente la primera hornada a este país. No necesito mencionar más cómo les fue a ellos y cómo fueron tratados. De este asunto se ha hablado suficientemente en Alemania. Rodulfo, sin escrúpulo alguno, puso a los alemanes en pública subasta para dar a la gente, mediante un acuerdo, según él decía, para hacerles firmar su contrato... Aquellos alemanes que fueron introducidos por Rodulfo, se encuentran ahora dispersos en todo el país, habiendo permanecido muchos en Lima, donde representan casi todos los oficios, yéndoles bien a casi todos".

"Las limeñas tienen en eso una manera especial de llevarla que no está en la costumbre de ninguna otra república sudamericana. Estiran la mantilla sobre la frente y saben de tal manera hacer caer la punta de aquella que, de todo el rostro, sólo dejan ver el ojo izquierdo por permanecer descubierto. Las damas decentes deben proceder de este modo aun de día, pues en la noche es usurpada esta costumbre por la chusma ligera... Por numerosos que sean los alemanes, franceses e ingleses que estén distribuidos en la ciuda de Lima, todas las esquinas de la misma han sido tomadas en propiedad por los italianos, quienes han instalado allí una pulpería, negocio de abarrotes, un café o un bar..."

"Había visitado el Perú para ir a conocer la colonia alemana del Pozuzo, de la que tanto se hablaba en Alemania... la clase culta de alemanes en Lima, incluyendo hasta los incontables cónsules, nada sabía de tal colonia, como si no existiera. En realidad, la mayor parte sólo sabían de ella por lo que habían leído en el Augsburger Allgemeinen Zeitung... (En Cerro de Pasco) Se ha establecido allí toda clase de artesanos, entre ellos muchos alemanes, por lo que he podido saber la vida de sociedad transcurre alegre y activamente. Como en todas partes, allí están también los alemanes divididos en diversos partidos, los que no se pueden ver unos a otros. Es posible que hayan obrado así para no calumniar a su carácter nacional, quiá también haya obedecido a otras razones... Hubo algo que me llamó la atención en Cerro y fue el atuendo de los aborígenes e indios, los que con sus puntiagudos sombreros, hubieran podido equipararse a los tiroleses... muchos de ellos llevan también sombreros de fieltro... es así como dos nacionaes, en dos distintas partes del mundo, sabiendo difícilmente algo una de otra, han escogido el mismo atuendo, que está de acuerdo con sus necesidades."

"(Sobre Huánuco) Estas regiones están habitadas por una raza característica de hombres- no hay blancos ni indios tampoco, sino algo de ambos y muy a menudo de aquella que corresponde a lo que los peruanos señalan como cholo... significa aquí lo que en América del Norte se llama mestizo... en realidad no tiene por qué avergonzarse la gente de su sangre india, aunque no provenga completamente de un tronco de caciques, ya que en aquellos tismpos los habían más nobles que entre la gentuza española que se desparramó por estas costas..."


NOTA: Los comentarios sobre Pozuzo los reseñaré en otro post.





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(1) Friedrich Wilhelm Christian Gerstäcker (1816–1872). The Encyclopedia of Arkansas History and Culture. Disponible en http://www.encyclopediaofarkansas.net/encyclopedia/entry-detail.aspx?entryID=1656 (fotografía tomada de allí).
(2) Friedrich Wilhelm Christian Gerstäcker. Viaje por el Perú. Biblioteca Nacional del Perú, prólogo de Estuardo Núñez.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Viajeros alemanes al Perú (I): Karl Scherzer y la fragata Novara



Karl von Scherzer, 1857

El Perú del siglo XIX era una tierra extraña y desconocida para la Europa no española, a excepción de la República de Génova con la cual se mantenían lazos comerciales y migratorios desde antes de la Independencia. Bajo esta premisa y con el ideal decimonónico de los viajes de aventuras, las descripciones de parajes exóticos y novelas escritas sobre el tema proliferaban. Asimismo, la investigación científica alcanzaba altas cuotas como nunca antes se había visto y remecían los cimientos del conocimiento hasta ese momento establecido (los viajes de Charles Darwin revolucionaron hasta la religión). Y nuevamente, el Perú era un destino codiciado por sus riquezas naturales y su agreste geografía, que contaba como suyas la cordillera de los Andes y el nacimiento del río Amazonas, así como su rica cultura pre-hispánica; todo esto novedad a ojos de la europa no española.

Dentro de los viajeros que visitaron, describieron e ilustraron el Perú, se encuentran varios alemanes, el más notorio y recordado es Alexander von Humboldt quien gracias a un permiso especial concedido por la corte de España pudo aventurarse en la América Española en los años previos a la Independencia. Pero también hubo otros viajeros quienes visitaron el Perú Republicano (tema de este blog) y publicaron sendos textos sobre el país; como el austriaco Karl Scherzer, el suizo Johann von Tschudi y el hamburgués Friedrich Gerstacker (al utilizar el término "alemanes" me refiero a aquellos viajeros de la esfera de países de habla alemana de aquel entonces). Este post es sobre el primero de ellos.

Karl Scherzer nace en 1821, en la ciudad de Viena. Cursó estudios de medicina y geografía, asimismo se le menciona como naturalista de profesión. Uno de sus primeros viajes fue acompañado de Moritz Wagner, con destino a América del Norte, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, San Salvador y las Antillas. A raíz de este viaje escribió "Reisen in nordamerika" en 1854 y "Wanderungen durch die Mittelamerikanischen Freistaaten" en 1857.

Discípulo de Humboldt, intervino en la expedición científica de la fragata de guerra "Novara", en la que estuvo acompañado por el dibujante Joseph Selleny. Zarparon del puerto mediterráneo (en aquel entonces austriaco) de Trieste y enrumbaron al estrecho de Gibraltar en abril de 1857. Antes de partir, se entrevistó con Humboldt, con J. Tschudi y con E. Poepping pidiéndoles consejos sobre los lugares a recorrer.



Indígenas en Java

Avanza por el Atlántico hasta llegar a Río de Janeiro, localidad en donde estuvieron varios meses y posteriormente zarparon rumbo a Africa, cruzando el Cabo de Buena Esperanza en octubre de 1857, pasan por Ceylan en enero de 1858 y en Madras (India) en febrero de 1858. Llegan en abril de ese año a Singapur y la isla de Java, para junio se hallaban en Filipinas y al mes siguiente en Hong Kong y Shangai; recorrieron Australia en noviembre en donde comentan la introducción de llamas y alpacas en Gales del Sur y Victoria, a cargo de Josué Weddington, inglés radicado en Santiago de Chile, con éxito notable.

En diciembre de 1858 parten a Nueva Zelandia, cruzan el Pacífico entre febrero y abril de 1859, llegando finalmente a Valparaíso, donde desembarcan los expedicionarios e investigan las regiones de Quillota y Valdivia, focos de inmigración alemana en Chile. En mayo de 1859 Scherzer regresa a Santiago en donde se entera del estallido de un conflicto en Europa el cual involucraba directamente a Austria y Francia, y siendo la fragata "Novara" un barco de guerra se hallaba en la obligación de regresar a Austria inmediatamente. La fragata "Novara" parte rumbo al Cabo de Hornos para luego cruzar el Atlántico hacia Gibraltar, pero Scherzer para poder cumplir sus objetivos y poder visitar Perú, pide un permiso especial de tal modo que parte por su cuenta en vapor al Perú y Panamá, para luego alcanzar a la "Novara" en el Atlántico.



Mujeres chilenas

A bordo del vapor "Callao" hace cortas escalas en Coquimbo e Iquique, luego en Arica, Islay, Pisco, durante las cuales se da tiempo para estudiar y describir los yacimientos salitreros de Tarapacá y la riqueza del guano de las islas de Chincha, para finalmente desembarcar en el Callao. Se queda en Lima por 19 días durante los cuales visita la Biblioteca Nacional y se entrevista con su director, el ilustrado sacerdote católico Francisco de Paula Vigil. Visita el recién construido edificio de la Penitenciaría de Lima, recorre los restos arqueológicos de Cajamarquilla y Pachacamác, describe el uso por parte de las damas limeñas de la "saya y el manto" (las tapadas), las corridas de toros y el balneario de Chorrillos. Se entrevista con el Mariscal Ramón Castilla, a la sazón Presidente del Perú y con importantes miembros de la colonia alemana como Wilhelm Brauns, Cónsul General de Hamburgo y jefe de la casa comercial Huth, Grüning & Co., Heinrich Berckemeyer, Cónsul de Bremen, Johann Gildemeister, Julius Pflücker y E.W. Middendorf, entre otros.



Balneario de Chorrillos

Es importante, al leer la obra de Scherzer, enmarcar sus opiniones personales en la época en la cual vivía, una época de incrementada pasión por el conocimiento, pero a la vez sumamente racista; y diferencias sus escritos entre las opiniones que emitía y las descripciones objetivas que realizaba de los lugares recorridos. Por ejemplo, la descripción que hacía de la política del Perú y de Ramón Castilla es la siguiente:

"La situación del Perú desde la separación de España en el año 1822, los desórdenes permanentes y las guerras civiles, tanto como el hecho de que un mestizo sin cualidades intelectuales y culturales, como Ramón Castilla, se pueda sostener toda su vida como presidente de la República, demuestran en forma clara la decadencia política y moral del Estado peruano. Todos estos FORMIDABLES países desde el Perú a México han caído en una situación de desorden y degeneración... debido a la holgazanería y torpeza de los mestizos que los pueblan, de la cuales la salvarán solamente debido a una gran inmigración extranjera..." (como vemos, las teorías racistas se involucran en las teorías sociales y políticas, de acuerdo al modo-erróneo- de la época).



Patio del Convento de San Francisco

Menciona también un comentario sobre la primera inmigración alemana, la organizada por Antolín Rodulfo:

“En marzo de 1852 llega al Perú 5 barcos con 1100 emigrantes al Callao, poco después enfermaron de fiebre y disentería la mitad de ellos. El empresario peruano que los trajo fue Antolín Rodulfo que recibió del gobierno 30 dólares por cada inmigrante, al mismo tiempo él hizo un contrato en Alemania con los emigrantes en el cual se les obligaba a servir 5 años con sueldo mínimo y vendió estos documentos en el Perú a las personas que necesitaban obreros o sirvientes. A los 6 meses de la llegada de los emigrantes sobrevivieron sólo 500 y tuvo que intervenir el cónsul alemán y comerciantes extranjeros influyentes para aliviar su destino”.

Basado en esto, sumado a las inquietantes noticias sobre el destino de las expediciones de tiroleses en el Pozuzo, uno de sus objetivos era visitar la colonia y constatar las condiciones en las cuales vivían los colonos, con la orden de regresar a Austria a aquellos colonos que así lo deseasen; sin embargo dadas las circunstancias de la declaratoria de guerra y el regreso de la fragata "Novara" no pudo viajar hasta Pozuzo. Como anécdota, menciona que las relaciones entre la colonia italiana con el pueblo peruano eran tan sólidas que muchos de los problemas que tenían los tiroleses eran debidos a su condición de austriacos, imperio que a la sazón se hallaba en conflicto con Italia.

Como buen naturalista, se hallaba interesado sobre todo en dos plantas peruanas, la quina y la coca. Sobre la quina, menciona que el intento de aclimatarla en las islas de Java fracasó, y que las propiedaes antimaláricas que poseía eran muy útiles. Sobre la hoja de coca, se lleva un buen cargamento para investigación, conociendo sus propiedades estimulantes y en la búsqueda del principio activo. Durante su visita al valle de Lurín, conoce a los coolíes chinos empleados en las haciendas, refiriendo que pese a su aspecto sucio y descuidado, parecían gozar de mejor salud que los coolíes en Brasil e India.

En Lima, visita los hospitales de San Andrés y Santa Ana, y el Hospital de Locos en el cual se entrevista con su director, el doctor Casimiro Ulloa. Visita también la Facultad de Medicina, opinando que la presencia de Antonio Raimondi le dará un impulso a su formación científica.

El 1 de agosto zarpa del Callao rumbo al norte, visita Huanchaco, San José y Paita, describiendo el desaparecido idioma mochica hasta ese momento hablado por los pobladores de Etén. Llega a Panamá y evalúa los planes de construcción del futuro Canal de Panamá, es en esta ciudad en donde el 20 de junio de 1859 se entera de la muerte de Alexander von Humboldt, el maestro al cual le había pedido consejo sobre qué lugares visitar antes de su viaje. Finalmente, llega a bordo de la "Novara" al puerto de Trieste el 26 de agosto de 1859. Se dedica a revisar sus escritos los cuales son publicados en "Reise der Oesterreichisschen Fregatte Novara in dem jahren 1857, 1858, 1859" en Viena en 1862.










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(1) Ingrid Schulze Schenider. Alemania y América. Ediciones MAPFRE 1995.
(2) Estuardo Núñez. 4 Viajeros alemanes al Perú. Relaciones desconocidas de: W. Bayer, K. Scherzer, F. Gerstaecker y H. Zoller. Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1969. Las fotografías son tomadas de este texto.