lunes, 22 de diciembre de 2014

Luis G. Albrecht y la revista "Mundial"



Con motivo del centenario de la Independencia en Trujillo, en 1920 se publicaron una serie de artículos en los principales diarios y revistas de actualidad peruana, una de ellas la afamada revista "Mundial" de cuya lectura se puede apreciar un retrato vívido de la sociedad peruana de entonces.

Es en esta revista en donde aparece un artículo en homenaje a tres ilustres extranjeros que se asentaron en Trujillo y tuvieron una participación activa en el desarrollo de dicha ciudad y región: D. Cecilio Cox, D. Luis G. Albrecht y D. José P. Ottone.

Respecto a Luis Albrecht se menciona lo siguiente:
"El recuerdo de este ilustre caballero está íntimamente vinculado a la historia industrial del departamento de La Libertad y es un deber recordar a las nuevas generaciones la labor de quienes como el señor Albrecht aportaron al progreso del País, junto con los prestigios de su capacidad y competencia, sus energías, marcando nuevas rutas y orientando la actividad nacional hacia senderos desconocidos, y un deber no sólo para lograr a su memoria el sitio de honor que le corresponde en la gratitud de los pueblos que beneficiara su talento, sino que debe exhibirse como un ejemplo y una enseñanza. 
El señor Albrecht vino al Perú el año de 1855, a la edad de 28 años, pues había nacido de noble origen en el castillo de Bug, cerca de Bamberg, capital de la Franconia en Baviera, el 19 de Marzo de 1827. Poco tiempo después contrajo matrimonio con la señora doña Emilia Casanova, hija del coronel Don Domingo Casanova, ilustre militar peruano que ostentaba sobre su pecho las medallas de vencedor de Junín y Ayacucho. 
En la provincia de Trujillo y en el valle de Chicama empieza, podemos decir el desarrollo de su extraordinaria actividad. Dedicado a la agricultura en el fundo "Facalá", concibe el grandioso proyecto de establecer allí la fabricación de azúcar y con notable energía, venciendo innumerables dificultades y soportando bravamente infinitos contratiempos, logra su objeto y funda el primer Ingenio de Azúcar en el Perú.
Tal acontecimiento tuvo lugar el año 1862... el éxito de este primer esfuerzo y sobre todo su afán de ir cada vez más adelante, seguro de su obra y sustentántola sobre la base de su talento y su carácter, le hace emprender mayores empresas y el año de 1871,  traspasando su primitivo ingenio, establece uno nuevo en sus Haciendas Sausal y Casa Grande... tal obra de su espíritu superior, encontró resistncias y despertó no pocas envidias, perdiéndose así los beneficios de esta brillante iniciativa, en la que había empleado S. 800,000 o sea, un millón seiscientos mil soles de nuestra moneda actual...
Cooperó con su dinero a pagar los cupos impuestos por los chilenos, salvando a las ciudades de Trujillo y Santiago de Chuco de saqueo, así como el Puente de Chicama y prestó refugio en su hacienda a las principales familias de la localidad. 
En Trujillo se conserva vivo el recuerdo de este hombre excepcional y su nombre está aureolado por la gratitud y la admiración MUNDIAL se honra recogiendo en sus columnas este vivo homenaje y al consignarlo tiene la satisfacción de cumplir un alto deber de justicia y un noble mandato."

Dos cosas.

Primero, un agradecimiento a Google por digitalizar textos con los derechos de autor vencidos y declarados de interés público, ya que conseguir este tipo de revistas o libros en el Perú es difícil y fotografiarlos más difícil aun, además de que la atención al público general y a los investigadores en mi caso, en general deja mucho que desear, salvo casos aislados. Si no fuese por Google (y las universidades en su mayoría norteamericanas de donde proceden os libros digitalizados), realizar estudios sobre la inmigración en particular e históricos en general, sería una labor casi titánica, en mi caso.

Es incluso una incoherencia que sea más sencillo revisar un libro procedente de la Universidad de Cornell que uno de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), ya el tema de los Archivos es caso aparte (sin Familysearch la cosa se torna muy cuesta arriba, salvo excepciones puntuales como el Sr. Gálvez en la Beneficiencia y la Lic. Gutiérrez en el Archivo Arzobispal).

Me consta que se están haciendo importantes esfuerzos en la BNP para digitalizar colecciones como la Zegarra y subirlas online, loables esfuerzos sin duda pero insuficientes aun dada la amplitud del patrimonio bibliográfico nacional albergado en la BNP y el mínimo número de obras digitalizadas disponibles en línea.

Segundo, he visto en internet una fotografía de Juan Gildemeister y otra de Luis Albrecht repetida en numerosas bitácoras y artículos en línea, sin embargo en ningún caso he podido apreciar que se detalle la fuente. Es por eso que ninguna de dichas fotografías figura en el presente blog, en el cual coloco la fuente de cada imagen que subo, así como las referencias bibliográficas del caso. Si alguien tiene la referencia de dónde proceden las fotografías que circulan en línea les agradeceré me lo hagan saber.

Cordialmente,
Eduardo Salazar


Referencia
Revista Mundial, diciembre de 1920. La fotografía está sacada de dicho artículo.

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