Trujillo, capital del Departamento de La Libertad, fundada en los albores de la Conquista y encomendada en aquellos dias a Diego de Mora, urbe donde se proclamo la Independencia del Peru por primera vez y poseedora del titulo de "Ciudad de la Eterna Primavera" (al igual que Tarragona en España, Arica en Chile, Caracas en Venezuela, Cuernavaca en Mexico y Cochabamba en Bolivia) fue un atractivo destino para los inmigrantes del siglo XIX, donde no pocas historias de exito se sucedieron.
Los casos mas emblematicos son los de los alemanes Luis Albrecht y Juan Gildemeister en Casa Grande y la familia Larco en Roma (antes conocida como Tulape), importantes hacendados azucareros del valle de Chicama, sin embargo historias quizas menos conocidas pero de no menor exito en el desempeño profesional y familiar fueron las de las familias Burmester, Mayerhofer, Fasshauer, Baffi, Berendhson, Sussoni, Mauricci, Todeschini, Mannucci, Hoyle, Boggio, McCubbin, Cox, Roeder, Blackwood, Wiebe, entre otros.
Estuve revisando hace unos dias el libro "Reseña Historica de los Ferrocarriles del Peru", de Federico Costa y Laurent, publicada en 1908 en Lima, impresa por Carlos Fabbri y encontre muchas fotos de Trujillo y alrededores.
Comparto con ustedes algunas de ellas:
Estacion Lezcano
Ascope
Estacion Chiclin
Estacion de Huanchaco
Estacion Laredo
Hacienda Roma-1
Hacienda Roma-2
Hacienda Cartavio
Hacienda Casa Grande-1
Hacienda Casa Grande-2
Zauzal
Hacienda Zauzal
Puente sobre el Rio Chicama
Saludos cordiales,
Eduardo Salazar
Fotos sacadas de un libro del siglo XIX está interesante. Me servirá.
ResponderEliminarThis is gorgeous!
ResponderEliminarThank you.
ResponderEliminarEl puente sobre el ío Chicama on sus gruesos pilares de piedra fue dinamitado por los chilenos en la Guerra de 1879.1884.Y reconstruido después-
ResponderEliminarInteresante dato Miguel. Esta informcion la reproducen los partes de guerra chilenos, donde mencionan que volaron un puente para forzar el pago de los cupos impuestos a las haciendas y a Trujillo, el cual como ud. sabra fue asumido por Albrecht y el alcalde Cox de su propio peculio. Si le es posible, le recomiendo la lectura de un libro injustamente olvidado; "Dos heroes olvidados" de Elias alvarado, publicado en 1917, un ejemplar se encuentra en la BNP.
ResponderEliminarUn saludo,
Eduardo Salazar
por favor, dígame la bibliografía que usó.
ResponderEliminarBibliografia: Reseña Historica de los Ferrocarriles del Peru", de Federico Costa y Laurent, publicada en 1908 en Lima, impresa por Carlos Fabbri
ResponderEliminarUn saludo,
Estos fueron los caminos del General Carlos Velarde Wambar,mi Abuelo materno.
ResponderEliminarTRAYECTORIAS Y VALLES;labores Duras y Alegres, matizadas de alegrias y otras cosas que lo hicieron un personaje a lo Valentino
Hoover
Hola Eduardo, felicitaciones por esta reseña de ferrocarriles de Trujillo, me recordó mi infancia cuando la abuela me llevaba los sabados en la tarde a la estación en Trujillo a recibir al tio Armando que llegaba de Cartavio, no se si lo tomaba en Cartavio o en la estación Chiclin, la mas cercana, esas imágenes de la llegada del tren y el tio Armando se me quedaron grabadas, también había un bus a Cartavio que partia de la plazuela el recreo, lo llamaban el bus la piña.
ResponderEliminarGracias Eduardo por esos recuerdos que traen a mi memoria historias de mi niñes.
Sorprendenos con mas historias de esa época.
Saludos
Estimado Hoover, gracias por sus palabras.
ResponderEliminarEstimado Gustavo, al igual que al anterior comentarista, le agradezco la deferencia de comentar. Palabras como las vuestras son las que me motivan a continuar con éste blog y son mi mejor recompensa.
Saludos cordiales,
HOLA EDUARDO, MUY INTERESANTE TUS PUBLICACIONES SOBRE EPOCAS PASADAS DE TRUJILLO, YA QUE MUY POCO SE DIFUNDEN, A LO MEJOR PUEDES INVESTIGAR SOBRE LOS TRENES Y BUSES AL VALLE, DEBE SER MUY INTERESANTE, YA QUE AHORA SON LAS COMBIS Y BUSES SUS REEPLAZANTES. SALUDOS
ResponderEliminarAsí es Gustavo, soy un firme convencido de que el dicho "todo tiempo pasado fue mejor" no es cierto, pero en el caso de Trujillo me parece que sí, que antes estaba mejor.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Eduardo